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La temporada de danza de Terrassa comienza con fuerza

Los tablaos flamencos barceloneses se unen para reivindicar su situación crítica

El Malandain Ballet de Biarritz, en 'Nocturnes'
El Malandain Ballet de Biarritz, en 'Nocturnes'

El Ballet y Orquesta de San Petersburgo con Giselle inaugurará, el 26 de setiembre, la Temporada Tardor 2020 del Centre Cultural de Terrassa, que patrocina el BBVA. Este espacio escénico, que cumplió recientemente 40 años, es un referente para los amantes de la danza clásica de Cataluña, si bien su programación incluye en numerosas ocasiones espectáculos de danza contemporánea y española. Su director, Adrià Fornés, un hombre joven y ambicioso, logró en 2019 agotar las localidades en cada función y no se ha dejado amedrentar por el coronavirus.

“Debido a la pandemia tuvimos que anular seis espectáculos, algunos irrecuperables, como el Ballet de Innsbruck”, explica Fornés. “Esta temporada nos planteamos varias opciones, dependiendo de si el confinamiento es total o en fases. Según lo que se ordene, actuaremos, guardando distancia de butacas y con la correspondiente mascarilla. Será duro, pero nuestra intención es seguir con la temporada. Nuestro lema es que el público compre entradas, a devolver el dinero siempre estamos a tiempo”, afirma el director.

El 10 de octubre se ofrecerá una Gala de Bailarines Catalanes que actúan fuera de Cataluña: Roger Cabrera, Karina Campos, Débora Martínez y Salvador Martínez. Otra interesante propuesta es la que ofrecerá la Jivoy Dance Company con solistas del Ballet del Teatro Mariinski. El 7 noviembre, la excelente compañía Kibbutz de Israel ofrecerá Asylum un intenso trabajo sobre el tema de la inmigración. Una de las perlas será la actuación de Ballet Nacional de España, el 12 de noviembre, que presentará un programa flamenco bajo la dirección de su reciente nombrado director, Rubén Olmo, que sustituyó a Antonio Najarro. El 28 de noviembre volverá a Terrassa la magnífica compañía Malandain Ballet de Biarritz. La temporada finalizará con la actuación de la carismática bailarina Lucia Lacarra y el también bailarín, Matthew Golding.

Por otro lado, los emblemáticos tablaos de flamenco de Barcelona, El Cordobés, Los Tarantos y de Carmen, celebraron a finales de la semana pasada una rueda de prensa para lanzar un SOS a la Administración para que se tomen medidas para evitar su desaparición. Cerrados desde el comienzo de la pandemia, la falta de turistas -el público más numeroso para este tipo de espectáculos- y las características de los locales -con sus dimensiones reducidas- no hacen presagiar un futuro prometedor para estas instituciones. María Rosa Pérez Casares, copropietaria del Tablao Flamenco Cordobés, e hija de Luis Adame e Irene Alba, personalidades del mundo del flamenco que fundaron el emblemático tablao situado al final de La Rambla, resumió las diferentes peticiones, junto a sus colegas Joan Mas, propietario de los Tarantos y Mimo Agüero, copropietaria del Tablao de Carmen: “Para nosotros es básico que se mantengan los ERTE y la bonificación del 100% de las cuotas de la Seguridad Social para los trabajadores hasta que la pandemia esté superada. También sería importante la exención del pago de impuestos mientras los espacios permanezcan cerrados y la creación de una línea de ayudas para el sector. Y también creemos necesario que el Ayuntamiento nos facilite un local grande o un espacio al aire libre donde los artistas del flamenco puedan bailar y tocar, esto también es imprescindible” afirmó Pérez Casares.

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