Tarragona desmonta por inseguro un jardín vertical que costó 3,3 millones de euros

Tarragona ha desmantelado por “inseguro e insalubre” el que en su día fue presentado como el jardín vertical más grande de Europa. Su actual estado de degradación “supone un riesgo” para las personas, admitió ayer el ayuntamiento. El desmontaje costará unos 20.000 euros y nueve semanas de obras.

Las palomas, el óxido y la suciedad se han terminado apoderando de la que, según el diseño original, iba a ser una vistosa instalación: 3.200 metros cuadrados de cascada vegetal en la fachada del edificio de la antigua Tabacalera. La composición se acompañaba de una pantalla gigante de 100 metros cuadrados donde se debían proyectar eventos relacionados con la ciudad pero que, en la práctica, apenas retransmitió un ascenso del Nàstic y, cuando no estuvo averiada, pasó largas horas informando de la hora y de la temperatura ambiental. El concejal de Territorio y Sostenibilidad del Ayuntamiento, Xavier Puig, reconoció que, pese a la ambición inicial, se trata de “un proyecto fallido”. Puig añadió: “el afán del jardín vertical más grande y más smart es de cartón piedra si no se cuida bien”, y consideró que ahora “el espacio se dignificará y se revalorizará”.

El jardín vertical fue inaugurado en 2012 y la factura de 3,3 millones de euros se financió con fondos públicos del plan Estatal para la Ocupación y la Sostenibilidad. Estaba llamado a ser un icono del concepto smart city y de la economía circular. El riego se abastecía con aguas residuales y el espacio, los jardines de una antigua fábrica de tabacos, se rebautizó como Tabacalera Smart Park. Su concepto atrevido casaba con la imagen de ciudad moderna e innovadora que quería reflejar Tarragona en los años previos a la celebración de los Juegos Mediterráneos. La cita deportiva, prevista para 2017, se tuvo que retrasar un año por falta de presupuesto y el jardín ha tenido un desenlace igualmente frustrante.

El jardín vertical, retirado por el actual gobierno de ERC y Comunes, fue instalado por el exalcalde Josep Fèlix Ballesteros. Quien estuvo durante 12 años al frente de Tarragona ha conocido esta semana que la Audiencia Provincial ha decidido mandarle a juicio por el caso Inipro, de facturas irregulares. Ballesteros y quien fue la portavoz de su gobierno, Begoña Floria, igualmente procesada, han sido dados de baja del PSC. En declaraciones recogidas por Tarragona Radio, el alcalde Pau Ricomà manifestó que le resulta “difícil entender” que Ballesteros y Floria no renuncien a su acta de concejales.