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Cruz Roja y La Caixa se alían para llevar comida a los ancianos

El nuevo programa social pretende “cubrir las necesidades básicas” de los colectivos en situación de vulnerabilidad

Cruz Roja de Cataluña se encarga de repartir a domicilio cada dia comida y medicamentos a personas en situacion vulnerable. En la imagen el almacen donde se preparan los lotes de comida en la sede de la Cruz Roja de Barcelona. Foto: Massimiliano Minocri
Cruz Roja de Cataluña se encarga de repartir a domicilio cada dia comida y medicamentos a personas en situacion vulnerable. En la imagen el almacen donde se preparan los lotes de comida en la sede de la Cruz Roja de Barcelona. Foto: Massimiliano MinocriMassimiliano Minocri (EL PAÍS)
Alfonso L. Congostrina

La Cruz Roja y La Fundació “la Caixa” se han unido en un programa social para ayudar a las personas de avanzada edad que se encuentran en situación de vulnerabilidad durante el confinamiento provocado por la pandemia de la covid-19. De esta forma, el programa de gente mayor de la Fundación ha destinado 250.000 euros al Plan Creu Roja Respon con la intención de, según destacan ambas entidades, “cubrir las necesidades básicas de personas de edad avanzada con dificultades económicas” en el marco de la epidemia de coronavirus.

Los voluntarios de la Cruz Roja repartirán, a partir de hoy, en diferentes domicilios de toda Cataluña hasta 2.500 lotes con alimentos, productos de higiene personal y limpieza del hogar. Pero la colaboración entre ambas entidades no se restringe solo al reparto domiciliario de productos de primera necesidad sino que se realizará un servicio de acompañamiento telefónico a ancianos y sus cuidadores “con especial atención a los familiares de enfermos en estado crítico o difuntos durante el confinamiento”. Este acompañamiento pretende reducir los niveles de “angustia, miedos y ansiedad” además de apoyar a los familiares de fallecidos durante el proceso de duelo.

Este nuevo programa se ha bautizado como Sempre acompanyats con el que también se trasladarán recomendaciones y pautas a la población para gestionar el dolor a través de “un equipo humano que llevará a cabo las intervenciones”. Los profesionales estarán preparados para abordar situaciones como la soledad, la vulnerabilidad “gestionar perdidas” y los sentimientos como la “indefensión, la culpa, el vacío y el abandono”.

Ambas instituciones son conscientes de que uno de los colectivos que se ha visto más afectado durante la pandemia es el de los ancianos, especialmente si tienen problemas de salud o enfermedades crónicas asociadas. “En esto momentos difíciles, en que la pandemia les hace especialmente vulnerables, queremos darles la mano para ayudarles a superar una crisis que nos pone a prueba a todos como sociedad”, destacó ayer el presidente de la Fundación “La Caixa”, Isidre Fainé.

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