La “segunda oportunidad” para los jóvenes que incendiaron la vivienda de un alcalde de Jaén

En la madrugada del 14 de noviembre de 2021 varios desconocidos incendiaron la vivienda del alcalde de Navas de San Juan (4.400 habitantes, Jaén), el socialista Joaquín Requena, que tuvo que refugiarse junto a su familia en la terraza para huir de las llamas. Lo que en su día muchos calificaron como una chiquillada por parte de un grupo juvenil en una noche de fiesta, acabó con la identificación de cinco jóvenes acusados de los delitos de incendio y atentado a la autoridad, con el agravante de ideología política.

Ahora, tres años después de aquellos hechos, la Fiscalía y las partes han alcanzado un acuerdo de conformidad para rebajar la condena a los cinco acusados hasta un año y nueve meses de prisión y a una indemnización superior a los 22.000 euros, una pena que va a evitar su entrada en prisión.

Ha sido el propio regidor socialista de Navas de San Juan el que ha propiciado este acuerdo de conformidad en el Juzgado de lo Penal número 1 de Jaén y, según ha señalado, lo ha hecho “para dar una segunda oportunidad” a estos jóvenes, con edades comprendidas entre los 22 y 29 años de edad y todos ellos mayores edad cuando ocurrieron los hechos.

Los hechos tuvieron lugar cuando un grupo de jóvenes empujaron un contenedor con material inflamable hasta la puerta de la casa del alcalde y le prendieron fuego. El alcalde y su familia tuvieron que refugiarse en la terraza de la vivienda para evitar ser alcanzados por las llamas, aunque el fuego dejó importantes daños materiales, principalmente en la fachada del inmueble y también se vio afectado un vehículo estacionado junto a la casa junto a otros inmuebles colindantes afectados por el humo.

La declaración de un testigo y las cámaras de seguridad instaladas en la zona fueron determinantes para identificar a los autores de este ataque que el alcalde vinculó entonces como una reacción a la orden de cierre de un pub de la localidad por no reunir la documentación requerida. El alcalde acusó de estos hechos a “grupos radicales de extrema derecha”, a quienes vinculó con otro suceso ocurrido meses antes cuando su vehículo apareció con los cristales rotos y el pueblo se llenó de pintadas insultantes contra su persona.

Dos días después del incendio de la vivienda, más de 300 personas participaron en la concentración de repulsa y apoyo al alcalde, que ya entonces reclamó a sus vecinos que tuvieran “consideración” hacia las familias de los detenidos “para que no paguen las consecuencias y puedan seguir viviendo en su pueblo”.