Los futuros motoristas tendrán que hacer más prácticas en carretera

El alto número de motoristas muertos en las carreteras —uno de cada cuatro fallecidos en siniestros de tráfico— ha motivado que la Dirección General de Tráfico (DGT) esté poniendo en marcha medidas dirigidas directamente hacia el sector de las dos ruedas. Si el año pasado sacó a las carreteras motos camufladas de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, este año ha decidido endurecer el examen para obtener el carné de conducir de la clase A —el de los vehículos de mayor cilindrada—. El Boletín Oficial del Estado (BOE) publica hoy las modificaciones en esta prueba, que incluye el dar prioridad a la formación en las prácticas en calles y carreteras, en especial, las convencionales —aquellas que tienen un solo carril por sentido de circulación—. También se formarán en el uso del airbag y en los sistemas de ayuda a la conducción para motoristas (los ARAS).

En 2023 —el último año con los datos globales—, murieron en las carreteras y en las calles 1.806 personas, de las que 485 circulaban en motocicletas o ciclomotores. De ellos, el 70% se produjo en vías interurbanas, en su mayoría carreteras convencionales. Una de cada tres poseía el permiso clase A, según fuentes de la DGT. Solo pueden acceder a este permiso, las personas mayores de 20 años y que tengan dos años de antigüedad en el A-1, que habilita para conducir motos de hasta 53 kw de potencia (unos 47 CV). Después tienen que acceder a un curso para obtener el permiso de la clase A. Según Tráfico, el problema de estos conductores pueden utilizar motos de cualquier cilindrada, lo que les permite alcanzar altas velocidades, y que son los más habituales en los siniestros mortales registrados en los últimos años. De ahí que la modificación del curso busca concienciar sobre ambos hechos y sobre las causas por las que se producen los accidentes.

Las principales novedades recogen que haya mayor número de horas de circulación en vías abiertas frente a la formación en circuito cerrado. Tráfico mantiene que los conductores, al tener como mínimo dos años del permiso A1, ya tienen destreza en las maniobras en circuito cerrado. Habrá tres horas de conocimiento teórico, dos en circulación en circuito cerrado y otras cuatro en vías abiertas al tráfico general. De estas cuatro últimas, al menos dos se desarrollarán en carretera convencional, donde se producen la mayor parte de los siniestros mortales de motoristas. También será obligatorio el uso del airbag tanto para conductores como para profesores. La medida pretende que los motoristas vean que resulta conveniente su uso, ya que protege las zonas más críticas del tórax, una zona en la que el 35% de los motoristas fallecidos y más del 25% de los motoristas hospitalizados sufren lesiones, según la DGT.

La parte teórica incluirá la difusión de los sistemas de ayuda en la conducción para motoristas (ARAS) y las asistencias técnicas que incorporan las motos. Se podrá hacer en línea, mediante teleformación o en un aula virtual. También se actualizan los contenidos sobre la nueva movilidad y se incide en los principales factores de riesgo y en la protección de los usuarios más vulnerables de las vías —peatones y ciclistas, en especial—. Los profesores tendrán que seguir a los alumnos durante las prácticas en vías urbanas y carreteras, que serán en grupos de un máximo de tres alumnos por profesor. Este número se aumenta hasta cinco aspirantes en circuito cerrado.

Una vez superado el curso, que debe estar acreditado por el centro que lo ha impartido, su titular podrá solicitar a la Dirección General de Tráfico el permiso de la clase A. La entrada en vigor de estas modificaciones será el 1 de julio de 2025.

Conducción segura y eficiente

El BOE también publica hoy los nuevos cursos de conducción segura y eficiente, que permitirán a los conductores recuperar dos de los puntos del carné de conducir. También lo podrán realizar las personas que quieran reciclar sus conocimientos. Existen dos modalidades: una para turismos y otra para motocicletas y ciclomotores. Este último incluye, a su vez, dos opciones: cursos de conducción segura y eficiente en zona urbana y otro para carretera convencional.

El objetivo es formar a los conductores en técnicas orientadas a evitar accidentes, preparar al conductor para resolver situaciones de peligro, adoptar buenas prácticas en la conducción y el equipamiento y evitar siempre una conducción deportiva. Podrán realizar estos cursos los titulares de un permiso de conducción válido y en vigor que les habilite para conducir los vehículos mencionados anteriormente, siempre que en el momento de su realización conserven un saldo positivo de puntos.

Una vez que el curso haya sido superado, se bonificará con dos puntos adicionales hasta un límite de 15, con una frecuencia máxima de un curso de cada tipo cada dos años. Cada curso tendrá una duración mínima de seis horas lectivas, con formación teórica y formación práctica de maniobras y de circulación y podrá realizarse en una o dos sesiones.

La parte teórica, que tendrá un mínimo de una hora y 45 minutos, podrá ser distribuida a lo largo de las sesiones, intercalándola con la formación práctica. Eso sí, deberá impartirse obligatoriamente media hora al inicio del curso y otra media hora a la finalización del mismo a modo de conclusiones.

La formación práctica tendrá una duración de cuatro horas y 15 minutos y se realizará tanto en circuito cerrado como en vías abiertas a la circulación. La entrada en vigor de estos cursos de conducción segura y eficiente será a los veinte días de su publicación en el BOE, es decir, dentro de un mes aproximadamente.