La Guardia Civil señala el “papel relevante” de Ábalos en el ‘caso Koldo’
El juez Ismael Moreno se dirige al Congreso para confirmar si el exministro es diputado y si, por tanto, se encuentra aforado ante el Supremo
El juez Ismael Moreno, instructor del caso Koldo en la Audiencia Nacional, ha preguntado este jueves al Congreso si José Luis Ábalos, exministro de Transportes de Pedro Sánchez (PSOE), es diputado del Parlamento y, por tanto, si se encuentra aforado ante el Tribunal Supremo. El magistrado adopta esta decisión tras haber recibido un nuevo informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, fechado este 8 de octubre, que señala el “papel relevante” del exdirigente socialista dentro de la supuesta red corrupta. En este sumario, el juez Moreno y la Fiscalía investigan una presunta trama que se introdujo en el ministerio para conseguir contratos de compraventa de mascarillas en lo peor de la pandemia de coronavirus, a cambio del pago de comisiones irregulares.
Este nuevo informe de la UCO, de 233 páginas y al que tuvo acceso EL PAÍS, asegura que Ábalos “adquiere un papel relevante y de responsabilidad en su relación directa con Koldo [García], [Víctor de] Aldama y la organización criminal dinamizada por él mismo”. “Para profundizar, se debería investigar que relación tendría el exministro con la referida organización criminal y los hechos investigados, para lo cual se requeriría iniciar una investigación sobre esta persona, actualmente aforada”, afirma la Guardia Civil.
Tras recibir este informe policial, el magistrado instructor de la Audiencia Nacional se ha dirigido este mismo jueves al Hemiciclo: “Solicítese a la Presidencia del Congreso de los Diputados que se expida certificación acreditativa, en su caso, de la condición de diputado de José Luis Ábalos Meco en la actualidad”. Debido a su condición de parlamentario, en el caso de que el juez considere que existen indicios suficientes para imputarle, tendría que elaborar una exposición razonada con todos los argumentos que apoyen su tesis y, a continuación, enviarla al Supremo. El alto tribunal decidiría entonces si le otorga al exministro la condición de investigado y si dirige las pesquisas contra él.
El exministro socialista, ahora diputado del Grupo Mixto, ha asegurado este jueves que no está sorprendido por la decisión del juez sobre la consulta de si está aforado porque “era de esperar”, pero en todo caso ha reiterado que él no forma parte de “ninguna trama”.
En una resolución del 7 de diciembre, el juez Moreno ya calificó a Ábalos como “intermediario” de la trama a la que pertenece, supuestamente, su antiguo subordinado Koldo García, que fue asesor del dirigente socialista durante su etapa al frente del Ministerio de Transportes. El sumario también ha señalado como integrantes de este presunto grupo delictivo al empresario Juan Carlos Cueto y a Víctor de Aldama, presidente del Zamora CF, que este jueves ha ingresado en prisión por su implicación en otra supuesta organización delictiva dedicada al fraude de hidrocarburos.
José Luis Ábalos siempre ha defendido su inocencia. La denuncia de la Fiscalía Anticorrupción, que dio origen al procedimiento de la Audiencia Nacional, no se dirigía inicialmente contra el exministro —aunque fue apartado en el partido—. Pero, desde entonces, la investigación ha ido avanzando. A medida que se han recabado indicios, el cerco sobre él se ha estrechado. El golpe más duro ha llegado esta misma semana, cuando la UCO ha enviado otro informe al juez que lo deja contra las cuerdas.
Este nuevo análisis de la Guardia Civil incide en que Aldama hizo “pagos” a Koldo “en metálico”, con el objetivo de poder mantener ese “acceso” directo al entonces asesor del ministro y al propio Ábalos. “Esos pagos de efectivo fueron acompañados de otras contraprestaciones también a Ábalos”, apostillan los investigadores, que remachan: “Los hechos reflejan no solo la influencia de Aldama en el Ministerio a través de presuntas prácticas corruptas, sino también el intento de este de influir en otros órganos de decisión mediante el empleo del binomio Koldo-Ábalos”.
En el largo informe policial, los agentes de la UCO destacan diferentes indicios contra Ábalos. Entre otros, se incluye un mensaje que Álvaro Sánchez Manzanares, entonces secretario general de Puertos del Estado, envió a Koldo García: “Acuérdate de recordar a José que llame a mi presi. Le he dicho que las gestiones las estaba llevando él directamente”. Según la Guardia Civil, este texto “identifica a Ábalos como la persona que se encontraba al cargo de las gestiones de la contratación con Soluciones [de Gestión S. L.]”, la empresa utilizada por la trama para conseguir adjudicaciones públicas.
—Lo que sea, me dice José [...] Pero que estén las mascarillas—, respondió Koldo García a Manzanares, “retransmitiendo instrucciones directas de Ábalos sobre la contratación”, según la UCO.
El “nexo corruptor”
La Guardia Civil define a Aldama como el “nexo corruptor” y subraya la enorme influencia que tenía en la Administración, “para alguien carente de un puesto orgánico”: “La relación única y directa que mantenía con Koldo y el acceso que este le proporcionaba a instancias superiores, le permitieron asegurarse su participación —con beneficio propio y de terceros— en multitud de sucesos relevantes”.
El informe prosigue así: “La actuación como intermediario con otros países, principalmente Venezuela, el acceso a oportunidades de negocio, la petición de favores para la entrada y circulación por territorio nacional de personas extranjeras durante la pandemia o la adjudicación de contratos públicos en favor de terceras personas, son algunas de las actuaciones habituales que se ha observado de Aldama en el seno del ministerio durante el tiempo en que Ábalos fue ministro y Koldo su asesor”.
Un chalé en Cádiz
“Entre Aldama y Koldo se refieren a Ábalos como ‘El jefe’ de manera habitual”, apostilla el documento policial. A su vez, entre otros puntos, los agentes ahondan en que Aldama adquirió un chalé en La Línea de la Concepción (Cádiz) y que “existen múltiples evidencias que confirmarían el uso real del mismo por parte de Ábalos, llegando incluso a disponer de la propiedad para ponerla en alquiler y poder obtener así rendimientos económicos de la misma”.
La UCO añade que Aldama pagó igualmente más de 82.000 euros por el alquiler de la vivienda donde residió una mujer llamada Jessica, “vinculada de manera muy personal a Ábalos”. El pago de la renta de este apartamento se hizo, según este informe, a través de un presunto testaferro, y de personas y sociedades bajo su control.
El rescate de Air Europa
La investigación de la Guardia Civil ha desbordado ya los contratos públicos de mascarillas conseguidos por la trama, y detalla la amplia red de relaciones que tejió Aldama y sus subordinados para moverse por la Administración.
“Las conversaciones halladas en los dispositivos electrónicos intervenidos permiten apreciar de manera indiciaria cómo Aldama se valió de su relación con Koldo y Ábalos para influir en la concesión final del rescate a Air Europa”, apuntan los agentes: “A través de estos, llegó a mantener entrevistas junto a Javier Hidalgo, [ex consejero delegado de Globalia, propietaria de la aerolínea], con la entonces ministra de Economía y Hacienda; e igualmente con el vicepresidente de la SEPI. Llegando incluso a contactar con altos niveles de decisión en favor del rescate”.
El Consejo de Ministros del 3 de noviembre de 2020 aprobó una línea de créditos de 475 millones de euros para salvar a Air Europa, que se vio muy afectada por la abrupta caída del turismo por los confinamientos y las restricciones impuestas por los gobiernos durante la pandemia. No fue la única aerolínea: casi todas las aerolíneas europeas fueron rescatadas gracias a la barra libre de ayudas de Estado que permitió Bruselas y dado que era un sector estratégico gravemente perjudicado por la pandemia. Sin embargo, las condiciones que pesaron en esos préstamos de la SEPI no fueron más laxas que otras empresas que también tuvieron que ser socorridas por el Estado y fue avalado por el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE), que lo examinó tras la demanda que hizo Ryanair sobre las ayudas de recibidas por todas las compañías aéreas.
El 16 de julio de 2020, Aldama envió un mensaje a Hidalgo que rezaba así: “Me dice K que ya le ha llamado el 1. En cuanto sepa te digo ha servido la llamada [sic]”. Según la Guardia Civil, “K” sería Koldo García. Y según los investigadores, “en sus conversaciones”, cuando estos interlocutores “hacen referencia al presidente del Gobierno lo hacen siempre nombrándole como el ‘1”. Aunque los agentes ya han señalado que Koldo García tiende a exagerar el nivel de sus contactos.
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