Asalto viral a las dunas protegidas de Maspalomas en busca de un botín de 1.000 euros

La Consejería de Medio Ambiente, Clima, Energía y Conocimiento del Cabildo de Gran Canaria ha abierto una investigación sobre una convocatoria publicitaria en la reserva natural especial de las Dunas de Maspalomas (municipio de San Bartolomé de Tirajana, en el sur de la isla, de 53.000 habitantes). La actuación de la corporación se inició después de que trascendiera un acto promocional en este paraje, que consistía en buscar un maletín con 1.000 euros enterrado en un enclave del espacio protegido, siguiendo las coordenadas facilitadas, según ha informado el Cabildo. Los agentes de Medio Ambiente del Cabildo de Gran Canaria están preparando el informe-denuncia, que será trasladado a la Fiscalía si se concluye que se ha cometido algún delito.

La investigación iniciada Cabildo de Gran Canaria, en todo caso, ha revelado que no se han producido “afecciones graves al ecosistema”. “No ha habido una afección ni a la vegetación ni a la fauna y con el viento que ha habido durante este fin de semana el daño paisajístico se ha restaurado”, ha explicado este lunes el consejero insular de Medio Ambiente, Raúl García Brink, quien adelantó que aunque no se ha cometido ningún delito, sí se ha cometido una infracción de las normas de uso del espacio que tendrá una sanción administrativa de 600 euros, la máxima posible.

En los vídeos que se han viralizado en redes sociales se puede apreciar a varias personas que, incluso, portan azadas y palas para acelerar la búsqueda, como parte de una campaña promocional del concierto DN7 Festival, que se celebrará el 23 de marzo en el Estadio de Maspalomas. Este evento cuenta con el patrocinio del Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana. Las dunas forman parte de un paraje protegido desde 1994. Está cuidadamente señalizado y delimitado y abarca unas 400 hectáreas de playa, un campo de dunas vivas de arena orgánica (donde se produjo el supuesto asalto), un bosque de palmeras y una laguna salobre, conocida como la charca. Entre la flora de este geosistema, el Gobierno destaca la aulaga (Aunaea arborescens), el balancón (Traganum Moquini), el tarajal (Tamarix canariensis), el junco (Juncus acutus) y algunos ejemplares de la palmera canaria (Phoenix canariensis). Entre la fauna destaca el lagarto gigante de Gran Canaria (Gallotia stehlini).

El ecosistema de este espacio, avisa el Gobierno de Canarias, es sumamente frágil, fuertemente amenazado por la intensa actividad humana en la zona. “Salirse de los caminos habilitados provoca daños en el entorno y además puede ser peligroso”, avisa el Ejecutivo. El espacio protegido cuenta con tres zonas delimitadas: de uso general, de uso restringido y una zona de exclusión. En todas ellas existe un régimen sancionador tanto para las entidades que actúen en su interior sin autorización, como para las personas que participen.

La Consejería de Medio Ambiente del Cabildo, de hecho, impuso en 2023 un total de 222 expedientes sancionadores por caminar fuera de los senderos permitidos de la reserva natural, cifra que, según los datos facilitados, supone multiplicar por 11 el número de expedientes sancionadores que se instruyeron a lo largo de todo el año 2022.

Este tipo de polémicas se han hecho frecuentes en los últimos años, alimentadas por el afán de notoriedad en redes sociales o como parte de un plan con fines publicitarios. En diciembre, una atleta provocó otra ola de indignación después de que trascendieran sus imágenes corriendo fuera del perímetro señalizado en el Volcán de la Corona, en el norte en Lanzarote. En verano de 2022 fue muy conocido el caso de un grupo de turistas que fue sorprendido bañándose en Los Jameos del Agua, una de las principales atracciones turísticas de la isla desarrollada por el fallecido artista César Manrique a partir de un túnel volcánico creado por el citado Volcán de la Corona. Ese mismo verano, varias personas accedieron al conocido como Charco Verde, al oeste de la isla. El Charco Verde (o Charco de los Clicos) es una laguna de agua de mar filtrada en el parque natural de los Volcanes, que linda con el parque nacional de Timanfaya.