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Un concejal del PP sobre los migrantes trasladados desde Canarias a Málaga: “Metemos el tifus aquí, no sabemos lo que nos pueden traer”

El responsable de Cultura de Torrox afirma en una entrevista que no se sabe si los migrantes “van a robar un coche” y menciona que para su “control” se les pudiera poner “una marca como a los animales”

Salvador Escudero, concejal de Cultura de Torrox (Málaga).
Salvador Escudero, concejal de Cultura de Torrox (Málaga).PP Torrox
Nacho Sánchez

Salvador Escudero, concejal del Ayuntamiento de Torrox (Málaga, 19.997 habitantes) por el Partido Popular, ha comparado a los migrantes que han llegado a su municipio desde Canarias con animales. Ha asegurado que es necesario “un control” de estas personas y lo ha planteado colocando a cada una de ellas, “una marca”. “Control no sé: como no le ponen una marca como a los animales que les ponen una pulserita o algo de eso, no sé hasta qué punto va a haber un control de estas criaturas que van a vagar por ahí dentro de un mes”, subrayó este miércoles el edil en la radio municipal refiriéndose a los 240 migrantes que han sido alojados en el hotel Urban Beach de la localidad malagueña por el Gobierno. Son parte de los traslados que está realizando a la península desde Canarias, tras el repunte histórico de la ruta migratoria a las islas.

Horas más tarde de su entrevista y después de que el PSOE pidiera su dimisión, Escudero envió un comunicado para pedir sus “más sinceras disculpas” por las “desafortunadas declaraciones” realizadas en la radio local, cuya entrevista difundió él mismo en su cuenta de Twitter, como también lo hizo la agrupación del PP en Torrox. El edil del PP pidió “perdón de corazón por abordar en estos términos un tema tan serio como la inmigración”. “Soy consciente de la gravedad de unas palabras que en ningún caso representan al municipio de Torrox, siempre solidario y acogedor; del mismo modo que tampoco representan al Ayuntamiento ni a la Corporación municipal”, añadía el concejal en el texto. “Lamento profundamente este análisis superficial y a todas luces desafortunado sobre la llegada de migrantes a Torrox y que en ningún caso me representa”, concluyó.

El concejal malagueño, que dirige el área de Cultura y Tradiciones Populares de esta localidad de la Axarquía, al este de Málaga, se soltó este miércoles durante la entrevista en la radio municipal. “Nos los encasquetan así porque sí, por la puerta de atrás, sin tener nada preparado de seguridad ni nada. Es como si te meten una bomba de relojería y no te dicen cuándo va a explotar”, subrayó. “Por muy bien que estén, por muy mimados que estén con todo el tema sanitario y alimentados, pero dirán: yo me quiero salir de aquí. Y no sabemos lo que harán. No sabemos por dónde van a ir. No sabemos si van a tirar por la carretera, si te van a robar un coche, si van a buscarse la vida, porque no tienen nada”, explicó Escudero. “Nos encasquetan a estas 250 criaturas, que no se les ha inundado la casa, ni se les ha metido fuego, ni los han metido en un pabellón, los meten en un hotel, unas vacaciones totalmente pagadas. Sin embargo, a una persona le pasa algo de eso y se tiene que ir a un pabellón o a casa de un vecino, pero no a un hotel” llegó a afirmar durante su entrevista.

Más tarde, el edil aseguró que “en Canarias está el tifus” debido a la llegada de migrantes. “Metemos el tifus aquí. Es que no sabemos lo que nos puede traer”, dijo, para añadir que estas personas han llegado sin que nadie les avise. “Y sin saber quiénes son, sin saber las enfermedades que tienen: un mes a gastos pagados, encima con nuestros impuestos”, expresó el popular. “¿Vienes de vacaciones o vienes a trabajar? ¿O vienes a que te den una paga? Porque si vienes a que tenemos una paga vamos a estar trabajando para el resto del mundo”, apuntó, al tiempo que criticaba al Gobierno de Pedro Sánchez porque cree que no hay “respeto” entre las instituciones. “¿Por qué no los meten en su casa?. Se los encasquetan al lado a unos vecinos: por qué no se van a vivir con ellos al lado, a ver qué opinan”, ha apuntado.

Tras escuchar sus palabras, el Partido Socialista solicitó “el cese inmediato” del concejal popular en Torrox “por comparar a los migrantes con animales”. “No tienen cabida este tipo de declaraciones en una sociedad democrática como la nuestra”, dijo la portavoz del PSOE en Torrox y diputada nacional, Mari Nieves Ramírez, que criticó que se use a las personas migrantes “para hacer política, para quemar las calles y para crispar el ambiente” y pidió que se deje a los responsables de Cruz Roja hacer su trabajo.

“Estamos completamente alarmados por la actitud del alcalde, Óscar Medina (PP) y las declaraciones bochornosas del concejal Escudero”, señaló la dirigente socialista, que también lamentó que el Partido Popular esté haciendo “una vez más de pirómano”, “incendiando” el pueblo con un asunto en el que el Gobierno de España y la Cruz Roja “han hecho lo que tenían que hacer”, que “es garantizar los derechos de unas personas, garantizar los derechos humanos”. “El Partido Popular utiliza este tema para fomentar el racismo, cuando lo que tenemos que hacer los responsables públicos, políticos, es todo lo contrario”, concluyó.

Denuncia contra el concejal

N. S.

Las asociaciones Málaga Acoge y Andalucía Acoge han presentado este jueves ante la Fiscalía Provincial de Málaga una denuncia contra el concejal de Torrox, Salvador Escudero, por sus palabras en Radio Torrox sobre las 240 personas migrantes trasladadas hasta la localidad por el Gobierno. “Nos encontramos ante declaraciones que deshumanizan a las personas que se encuentran dentro de este colectivo (los llega a comparar con animales a los que hay que marcar para tenerlos controlados), y que los relaciona y asimila directamente con la delincuencia en España, afectando a la dignidad y libre desarrollo de su personalidad”, afirma la denuncia. El documento, al que ha tenido acceso EL PAÍS, que transcribe buena parte de la entrevista del concejal en el medio local, destacando que las expresiones que incluye “alientan y justifican los estereotipos” y “provoca comportamientos discriminatorios”. Por eso, estas entidades sociales creen que las palabras pronunciadas por el cargo público se enmarcan “en los discursos inductores de odio, desprecio y discriminación contra el citado colectivo social y las personas que en él se incluyen, lo que puede llegar a suponer un aumento del odio y del rechazo que se puede llegar a traducir en una peligrosidad para este colectivo que ya de por sí históricamente ha venido siendo agredido y repudiado”.

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