El PP intenta suprimir ‘in extremis’ en el Senado las enmiendas recurridas al Constitucional

El PP ha registrado en el Senado enmiendas a la proposición de ley de reforma del delito de sedición y malversación para intentar in extremis que se supriman las enmiendas en las que el Gobierno reforma el método de elección de los magistrados del Tribunal Constitucional. Los populares argumentan en sus iniciativas en la Cámara alta que deben suprimirse precisamente por encontrarse recurridas ante el tribunal de garantías, que estudia este lunes el recurso de amparo de la formación conservadora. Para los socialistas, el movimiento del PP en el Senado demuestra que el proceso legislativo sigue vivo y no cabe el amparo ante el Constitucional, que precisamente se reclama por vulneración de los derechos de los diputados y senadores al “hurtarles” la capacidad de intervenir en el proceso.

El Grupo Parlamentario Popular en el Senado ha registrado cuatro enmiendas donde argumenta que esas otras enmiendas deben suprimirse en la Cámara alta, con el argumento de que “están recurridas en el Tribunal Constitucional”, dicen en el texto de sus iniciativas. Se trata, por tanto, de un intento de hacerlas desaparecer del proceso legislativo en el Senado por su propio recurso de amparo en el tribunal de garantías.

Sin embargo, los socialistas creen que sirve para demostrar, precisamente, que no cabe el amparo que reclaman al Constitucional. “El PP ha registrado estas enmiendas en el Senado para suprimir nuestras enmiendas recurridas. Por tanto, sí hay posibilidad de reversión democrática. No les faltan cauces formales ni oportunidades, sino votos para sacar adelante sus enmiendas”, sostienen fuentes socialistas.

Los populares argumentan, en cambio, que se trata de dos cuestiones diferentes. “El recurso que hemos presentado se debe a que no se nos permitieron las enmiendas en el proceso legislativo en el Congreso, pero en el Senado sí están permitidas”, sostiene el senador del PP Fernando de Rosa, magistrado en excedencia. En su opinión, aunque el proceso en el Senado está afectado por un “vicio de nulidad” que arrastra desde el del Congreso, el grupo parlamentario popular en la Cámara Alta tenía que seguir participando del proceso legislativo “por si el Constitucional no le da la razón al PP”. Los socialistas discrepan y creen que el PP cae en una incoherencia al participar en el proceso presentando enmiendas en el Senado. “El PP busca esos votos que no tiene en las Cortes en el Constitucional”, sostienen en el PSOE.

El PP ha recurrido ante el Constitucional el procedimiento seguido para el cambio legislativo: en concreto, por la introducción de esas enmiendas sobre el Tribunal Constitucional en una norma que nada tiene que ver con eso —la propuesta de reforma del Código Penal— y con un trámite de urgencia. Los populares reclamaron al Congreso que la proposición de ley del PSOE y Unidas Podemos siguiera el curso de un procedimiento ordinario, que se recabasen todos los informes pertinentes de organismos asesores y que se abriese un turno de consultas a altas instancias jurídicas del Estado. El recurso de amparo, sobre el que el Constitucional está deliberando este lunes, considera que se han vulnerado los derechos de participación política de los diputados populares.