La DGT advierte de que los conductores se resisten a dejar de usar el teléfono mientras conducen
Uno de cada tres denuncias interpuestas durante una campaña especial de Tráfico se debió al uso indebido de los móviles, la distracción que provoca más muertes al volante
Coger el móvil durante unos segundos mientras se conduce puede tener las peores consecuencias. En 2020 murieron más de 300 personas por distracciones al volante, incluidas en ellas la más frecuente: atender al teléfono. Durante una semana, la Dirección General de Tráfico (DGT) ha puesto en marcha una campaña para concienciar del peligro que suponen los despistes, que desde 2016 son la primera causa de accidentes mortales, y recopilar datos de las principales infracciones. Una de cada tres denuncias formuladas por los agentes de tráfico durante esa semana, del 7 al 13 de septiembre, se debieron al uso indebido del móvil mientras se conduce, una práctica que, según Tráfico, los conductores se resisten a dejar.
En concreto, 2.300 de las 6.854 interpuestas durante la semana de la campaña se debieron al uso manual del teléfono móvil durante la conducción, según informa la DGT en una nota de prensa. Tras el uso del móvil, las infracciones por distracción más frecuentes consisten en abrocharse el cinturón mientras se conduce (algo que generalmente ocurre cuando los conductores han sido vistos por los agentes sin llevarlo abrochado) y por la que han sido sancionados 581 conductores (8,4%). Después, el uso de cascos o auriculares conectados a aparatos reproductores de sonido distintos del teléfono móvil, una conducta que está prohibida y por la que han sido sancionados 337 conductores durante la campaña (4,9%).
Otras de las acciones más sancionadas por implicar una distracción en la conducción son la lectura (207 casos), la búsqueda de objetos (98), distraerse con otros ocupantes del vehículo (85) o conducir comiendo (66). Los agentes de tráfico de la Guardia Civil han efectuado 8.199 controles en los que han denunciado a 6.823 conductores —algunos de ellos recibieron más de una— por realizar acciones que suponen una distracción durante la conducción.
La DGT considera también “preocupantes” los datos, actualizados en septiembre, sobre distracciones al volante que recoge un informe del Observatorio Europeo de Seguridad Vial, según los cuales el 29% de los conductores admite hablar por teléfono móvil sin manos libres y el 24% confiesa leer mensajes de texto o comprobar redes sociales. El estudio refleja cómo las acciones que requieren apartar la vista de la carretera o ejecutar tareas manuales tienen mayor impacto tanto en el comportamiento al volante como en el riesgo de colisión. Un riesgo que aumenta 3,6 veces mayor si se usa el teléfono sin manos libres, 6 veces mayor al escribir un mensaje y 12 veces mayor en caso de marcar un número manualmente.
La Federación Nacional Aspaym —que agrupa a asociaciones de lesionados medulares y otras personas con discapacidades físicas— ha colaborado con la DGT en esta campaña. Voluntarios con lesión medular acompañaron a los agentes de tráfico en sus controles en carretera en diferentes puntos de España, con objeto de que su presencia concience de las posibles consecuencias y secuelas irreversibles de pequeñas distracciones al volante. Esta participación se enmarca dentro de la campaña de sensibilización “No corras, no bebas, no cambies de ruedas” que llevan a cabo desde 2007.
En marzo de este año entró en vigor la nueva ley de tráfico que endurecía las sanciones por llevar el móvil en la mano durante la conducción. Con la nueva normativa esta conducta se castiga con la pérdida de seis puntos (antes eran tres) y una multa de 200 euros. En el caso de que el móvil se use mientras está en un soporte, la sanción será la pérdida de tres puntos. El uso del modo en manos libres sigue estando permitido.
