La ola de calor alcanza su cenit con avisos rojos en Andalucía y Extremadura por 44° y en Galicia por 42°

“Esto es una barbaridad”, confiesa Cayetano Torres, jefe de comunicación de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), al repasar el infierno que le espera a España este miércoles. La ola de calor alcanza su “culmen” con avisos rojos ―riesgo extremo, el máximo― en Andalucía y Extremadura por temperaturas de 44°, en concreto en la campiña sevillana y en las Vegas del Guadiana. Esa misma cota de 44° se puede alcanzar “puntualmente” en otras zonas de la provincia de Badajoz ―la Siberia extremeña, Barros y Serena ― y de Cáceres ―Tajo y Alagón y la Meseta cacereña―, así como en la campiña cordobesa, en el valle de Guadalquivir de Jaén y en el del Tajo en Talavera de la Reina (Toledo), donde la previsión es de 42/43°. El lunes, Mérida (Badajoz) se quedó a una décima de los 44°, Candeleda (Ávila) y Olivenza (Badajoz) a dos, y Andújar (Jaén) a tres, y al menos 10 estaciones alcanzaron o superaron los 43°. En lo que va de día, Morón de la Frontera (Sevilla) va por 44,3°, el aeropuerto de Sevilla por 44,1° y la capital, por 43,7°. Los nuevos avisos rojos de Andalucía y Extremadura se suman al de Galicia, que mantiene la alerta máxima activada el lunes por 42° en el Miño de Ourense.

Estos son los puntos más calientes del país, pero toda España, salvo Canarias, está este miércoles en alerta por calor, que es de nivel naranja ―riesgo importante, el segundo de los tres existentes― en 32 provincias de las comunidades de Aragón, las dos Castillas, Cataluña, Madrid, Navarra, País Vasco, La Rioja y Comunidad Valenciana; y amarillo ―el escalón más bajo del sistema de Meteoalerta― en Asturias, Baleares, Cantabria y Murcia.

Según detalla Torres, además de esos 44° en los valles del Guadiana, del Guadalquivir y del Tajo y de los 42° en el Miño, lo más destacado serán los también 42° en la ribera del Ebro de Zaragoza; 41° en la misma ribera en La Rioja, en Aracena, Andévalo y Condado (Huelva), en el sur de Ávila y de Salamanca, en el valle del Guadiana y las sierras de Ciudad Real, en otros puntos de Extremadura y en las comarcas de Sur, Vegas y Oeste de Madrid; y 40° en la depresión central de Lleida, en la cuenca del Genil en Granada, en otras zonas de Sevilla, Jaén, Córdoba y Toledo y Ciudad Real, en puntos de Huesca, Teruel, Zaragoza, Salamanca, Valladolid y Zamora, en el área metropolitana y el Henares de Madrid y en la ribera del Ebro de Navarra y La Rioja.

En el mapa de avisos de Sanidad, que es distinto al de Aemet porque determina el riesgo para la salud de estas temperaturas para las poblaciones según estén más o menos habituadas al calor, 22 provincias tienen alerta roja, la más alta, siete la tienen naranja, y otras siete, amarilla.

Esta ola de calor es “realmente inusual”, subraya Cayetano Torres, que tiene que tirar de hemeroteca para buscar situaciones anteriores de similar gravedad. En intensidad, esta ola es comparable con la más fuerte desde que hay registros, la de agosto del año pasado, y con la segunda peor, la de junio de 2019. Aunque hay que esperar a que concluya el evento para realizar un análisis climatológico, Torres apunta a que es “una ola tremendamente persistente, ya que empezó el 7/8 de julio con temperaturas superiores 40° y todo apunta a que se prolongará bastante”.

Aunque parece descartado que vaya a batir a la ola más duradera hasta el momento, de junio y julio de 2015, que duró 26 días, “esta es más agresiva”. También este episodio resulta “absolutamente inusual” por las temperaturas tan extremas que están alcanzando, que podrían batir “muchos récords”. De momento, según el recuento del meteorólogo de TVE Andrés Gómez y a la espera de la validación por parte de Aemet, se han batido ya 16 récords, cinco de ellos absolutos y 11 mensuales. De ellos, 11 son de máximas más altas y cinco de mínimas. La agencia ha certificado esta mañana cinco récords del lunes, de los que cuatro son mensuales ―León, Ponferrada (León), Vigo y Salamanca― y el quinto, absoluta: 43,3, casi un grado por encima de su anterior cota máxima.

El jueves, todavía en la cresta de la ola, la situación será aún peor: se mantendrán los avisos rojos de Aemet en las mismas áreas de Andalucía por 44° y de Galicia por 42°, se activan en otras zonas de Extremadura ―norte, Alagón, Villuercas y Montánchez (Cáceres), que se suman a las Vegas del Guadiana (Badajoz)― por entre 44° y 42°, y se activan dos nuevos en Castilla y León ―en el sur de Ávila y de Salamanca por 42° ― y Castilla-La Mancha ―en valle del Tajo en Toledo por 44° ―. Ya serán tres días consecutivos con avisos rojos tras los del fin de semana en Canarias. Habrá, además, avisos naranjas en Aragón, Cataluña, Madrid, Navarra, La Rioja y la Comunidad Valenciana, y amarillos en Asturias, Baleares, Cantabria, Murcia y País Vasco. Tan solo una comunidad, Canarias, se libra de los avisos.

“Continuarán las temperaturas altísimas, con 44° en el valle del Tajo y en del Guadalquivir en Sevilla, 41° en Madrid, entre 44° y 42° en Extremadura y por encima de 40 en Castilla-La Mancha y Castilla y León”, destaca el jefe de comunicación de Aemet. Ese día, la mayor anomalía entre las temperaturas máximas normales y las que se van a producir estará en el sur de A Coruña, buena parte de Pontevedra, oeste de Ourense y sur de Lugo, donde los termómetros marcarán entre 15° y 20° por encima de lo habitual para estas fechas. En el resto de Galicia, puntos del interior de las comunidades cantábricas, Navarra, norte y oeste de Castilla y León y oeste de Extremadura y Andalucía estarán entre 10° y 15° por encima de lo habitual y en general en el resto de la Península y Baleares, entre 5° y 10° por encima, salvo en algunos puntos de la costa mediterránea.

Con todo, “lo peor” de este episodio, a juicio del responsable de comunicación de Aemet, son las temperaturas mínimas, que están todos estos días entre 5° y 10° por encima de lo habitual en buena parte de la mitad norte y el oeste de la Península. Así, los termómetros no van a bajar en todo el día de 20º en casi toda la mitad sur y parte de la norte, con entre 22° y 26° grados en el cuadrante suroeste peninsular y de 20° a 22° en el valle de Ebro y la meseta Norte. Anoche no se bajó de 28°, por ejemplo, en Monte Iroite (A Coruña) y en puntos de Cádiz como El Bosque, San José del Valle y Rota.

El viernes continuará con pocas variaciones la situación de ola de calor, cuya duración la Aemet ha vuelto a alargar, ahora hasta el domingo. A partir de ese día, “podría producirse un ligero descenso térmico en zonas del centro y sur peninsular”, pero que será “apenas perceptible debido a la situación de calor extremo” de partida, recoge el aviso especial de Aemet. “Hasta el lunes no se notará un descenso de las temperaturas, que empezará por el tercio oeste peninsular por la entrada de un área de bajas presiones, pero este alivio será relativo, porque continuarán las temperaturas muy altas en el suroeste peninsular”, concluye Torres.