El plan de Arrimadas para atar el poder en Ciudadanos

Poco margen de maniobra encontraron este lunes quienes querían una refundación de Ciudadanos que implicase también el cambio de directiva. La presidenta del partido, Inés Arrimadas, planteó dos opciones durante la reunión de la Ejecutiva ampliada que se celebró por la mañana: dimisión de la cúpula en bloque o aceptar un plan de renovación que se había terminado por definir la tarde anterior. “Fue una encerrona. Una huida hacia delante”, cuenta uno de los asistentes al cónclave. La segunda de las opciones se impuso por unanimidad. Pero después de un tenso debate previo.

La reunión comenzó hacia las 11.30 con la intervención de Arrimadas, que presentó a grandes rasgos su hoja de ruta. Un plan de ataque con un calendario de seis meses en los que un equipo político coordinado por la vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís, junto a una comisión formada por una veintena de técnicos, tendrán que pilotar la “catarsis” de Ciudadanos. Villacís, que la tarde anterior había estado reunida durante cuatro horas con Arrimadas, subrayó en el debate estar muy contenta e ilusionada con el plan. Un entusiasmo que reiteró, este martes, en rueda de prensa: “El proyecto de refundación tiene que ver con cuestionar el statu quo, que es lo que tiene que hacer un partido liberal en España, y con defender cosas que se están quedando sin defender. Dar la batalla ideológica me seduce mucho”.

El plan lleva supuestamente semanas fraguándose, pero está sujeto a un acuerdo de confidencialidad. El resto de miembros de la ejecutiva no han podido enterarse de qué se va a hacer. Durante la reunión del lunes, varios dirigentes se quejaron de la falta de concreción. Entre ellos, el vicepresidente del Cabildo de Tenerife, Enrique Arriaga; el portavoz en el Parlament, Carlos Carrizosa; el secretario de Organización, Borja González, el exportavoz en la Asamblea de Madrid César Zafra o el diputado asturiano Félix Álvarez. Tanto Villacís como Arrimadas se parapetaron detrás del acuerdo de confidencialidad. “No hay nada, es humo. Parece que tienen algún tipo de pacto entre ellas”, añaden otras fuentes.

La falta de transparencia hizo que estos dirigentes exigieran a Arrimadas ser informados paulatinamente de los pasos que se vayan dando, con una periodicidad de entre 15 días a un mes. “No podemos volver a nuestros territorios sin nada que contarles a los afiliados”, dice un alto cargo. Arrimadas se comprometió a “ir informando” de los pasos que se vayan dando, pero sin fijar una agenda concreta.

El vicepresidente del Cabildo tinerfeño afirma: “No era momento de pedir dimisiones internas porque hay que poner en marcha un plan. Ahora, habrá que ver si ese plan de refundación da respuesta a lo que verdaderamente necesitamos”. Arriaga explica que nadie pidió al final la cabeza de la directiva. Varios miembros consultados coinciden en que “abrirse en canal” en este momento suponía apurar demasiado los plazos ante las elecciones municipales y autonómicas del año que viene. En cualquier caso, Arrimadas ha condicionado dirigir el plan de refundación mientras la directiva sea refrendada por las bases en el futuro. Así se aseguró este lunes mantener las riendas de momento, pero el partido tendrá que convocar alguna suerte de asamblea general antes de la cita en las urnas. “Ahí saltará todo por los aires. Una verdadera refundación requiere dimisiones, no cambios de nombre o color”, advierten desde la formación.

La reunión de la tarde del lunes, con en torno a 125 consejeros, arrancó ya mediante el aval de la unanimidad que la ejecutiva ampliada había dado a Arrimadas por la mañana, lo que provocó que las voces críticas se apagaran. “Cuando ya han dado una rueda de prensa y te ponen el plan encima de la mesa, no quieres hacer daño al partido: nos cagamos”, admite un consejero. “Además, llevábamos sin vernos las caras en persona con muchos dos años. Algunos ni nos conocíamos. Así es muy difícil plantear mayorías alternativas. Y nadie da un paso al frente como sustituto de Arrimadas”. En medio del consejo general, Villacís se marchó a recibir al alcalde de Kiev, de visita en Madrid, aunque se esperaba que volviese si la reunión se alargaba. Algo que se preveía, pero que finalmente no se materializó.

En septiembre, alcaldes de Ciudadanos como la regidora de Ciudad Real, Eva Masías —que está dentro del equipo político que lidera la refundación—, serán designados ya como candidatos de cara a las elecciones municipales. “Así sujetas mucho a esa gente”, sostienen las mismas fuentes. La estrategia es que esos candidatos trasladen el mensaje de la refundación tirando de su propia fuerza como ediles, en lugar de que sea la marca la que tire de ellos.

“Tenemos el firme compromiso de impulsar el espacio liberal para volver a conectar con los españoles”, subrayó este martes el portavoz de Cs en el Congreso, Edmundo Bal, que reconoció que en el consejo general hubo una decena de intervenciones con “propuestas constructivas”. El miedo a las filtraciones hizo que incluso se propusiera requisar los teléfonos. Entre quienes tomaron la palabra, la consejera y miembro de la mesa del consejo Sofía Miranda también solicitó a Arrimadas que especificase con más detalle el plan de refundación. La presidenta de Ciudadanos, además de excusarse en el acuerdo de confidencialidad, acabó por decir que, al ser un plan abierto a la participación de la militancia, tenía aún mucho por definir.