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Detenidos tres hombres por una imprudencia grave relacionada con el incendio en Sierra Bermeja

La investigación indica que unos trabajos con maquinaria en una finca son el origen del fuego que ha arrasado más de 3.500 hectáreas en la provincia de Málaga

Incendio Sierra Bermeja
Un helicóptero sigue trabajando en la extinción del incendio forestal en Pujerra (Málaga) el pasado viernes.Daniel Pérez (EFE)

La Guardia Civil de Málaga, a través del Seprona, ha detenido este martes a tres hombres por imprudencia grave en relación con el incendio en Sierra Bermeja originado la pasada semana en el municipio malagueño de Pujerra. Los detenidos están ya a disposición judicial. La mano humana, como se sospechó desde el primer momento, está detrás del fuego que ha arrasado más de 3.500 hectáreas en Sierra Bermeja, en Málaga. La investigación desarrollada por la Brigada de Investigación de Incendios Forestales (BIIF), dependiente de la Junta de Andalucía, ha concluido que las llamas tuvieron un “origen imprudente” y que es consecuencia de los trabajos realizados con maquinaria pesada en una finca. Es una labor hecha “en circunstancias inapropiadas para las condiciones inexistentes”, según ha apuntado Fernando Benítez, fiscal delegado de Medio Ambiente en la provincia malagueña. El incendio, que fue estabilizado el viernes pero que aún no ha sido controlado, causó también heridas en tres bomberos —ya dados de alta— y obligó a desalojar a unas 3.000 personas del casco urbano de Benahavís y de distintas urbanizaciones de lujo cercanas.

Los agentes de Medio Ambiente visitaron este lunes la zona donde se había originado el incendio, una vez que las condiciones meteorológicas han dado una pequeña tregua para su visita. Confirmaron las primeras hipótesis, que atribuían el inicio del fuego a una imprudencia. Según los investigadores, la causa está relacionada con los trabajos con maquinaria pesada que se estaban ejecutando la semana pasada en el paraje La Resinera, una finca de más de 6.500 hectáreas que fue propiedad de Muanmar el Gadafi y que se ubica en los términos municipales de Pujerra, Júzcar y Benahavís. Así lo han corroborado también los integrantes del Servicio de Protección a la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil, quienes han tomado declaración a las personas que hacían esas labores sobre el terreno boscoso en un día en el que la meteorología no lo recomendaba. Por eso, los agentes tratan de averiguar si hubo alguna imprudencia en esos trabajos. Y tanto más cuando el pasado miércoles había rachas de viento terral —aire caliente procedente del norte de la provincia que se calienta debido a su contacto con el suelo— de hasta 40 kilómetros por hora y temperaturas que superaban los 30 grados.

La Fiscalía de Medio Ambiente ha querido también subrayar que este incendio no tiene “ni por su naturaleza ni por su autoría” ninguna relación con el producido en la misma zona el año pasado y que acabó con más de 10.000 hectáreas calcinadas y la muerte de un bombero. La investigación, en este caso, continúa activa y bajo secreto de sumario “no habiéndose escatimado en esfuerzos ni en medios por parte del Equipo de Investigación del Seprona”, según Benítez. “Ya se advirtió en sus inicios que era una investigación extremadamente compleja al tratarse de un incendio intencionado en el que el autor tomó todo tipo de precauciones para evitar ser descubierto”, ha aclarado el fiscal de Medio Ambiente.

Aquel fuego se inició en dos focos simultáneos, según la investigación, mediante un mechero con el que se prendió una piña seca sobre montoncitos de hojarasca. La Fiscalía General del Estado apuntó entonces la “etología intencional” del incendio y el propio Gobierno andaluz lo confirmó. “Hay indicios bastante claros”, dijo el presidente, Juan Manuel Moreno Bonilla, que prometió “dar caza” a los causantes. “Si hay un pirómano o dos vamos a ir a por él”, subrayó para prometer después ayudas e inversiones para recuperar la zona. Trabajos que, de momento, se encuentran al 30% de su ejecución mientras ningún afectado ha recibido todavía ni un euro para compensar sus pérdidas por el incendio.

Mientras tanto, efectivos del Infoca (plan del Servicio de Extinción de Incendios Forestales) continúan este martes en Sierra Bermeja para dar por controlado el incendio. En la zona siguen 62 bomberos para afianzar el perímetro alrededor del área quemada. Una labor compleja, lenta y dura “puesto que el matorral existente es denso y de grandes dimensiones”, según ha difundido el Infoca en su cuenta de Twitter. Los trabajos se están centrando, como los del lunes, en la parte este de la finca arrasada por las llamas. En ese punto hay un espacio boscoso más denso y por eso el temor a que se pueda reproducir el fuego es mayor. Eso sí, a pesar de que las condiciones climatológicas siguen sin ayudar (con temperaturas altas, fuerte viento y baja humedad relativa), de momento ya no hay ni humo ni zonas con llamas activas. Más del 80% del terreno afectado está ya perimetrado. Dos de los tres bomberos heridos durante las labores de extinción se encuentran ya en su casa, donde se recupera de las quemaduras, mientras que el tercero se reincorporó a su puesto de trabajo.

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