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El regreso del turismo revive los accidentes etílicos en Baleares

El mes de mayo se salda con la muerte de un turista y tres accidentes graves de viajeros que se han precipitado al vacío desde habitaciones de hotel por la ingesta masiva de alcohol

Turismo Magaluf
Turistas en la calle de Punta Ballena de Magaluf (Mallorca), en agosto de 2018.Enrique Calvo (Reuters)

El fin de las restricciones por la pandemia y el regreso del turismo a Baleares ha traído consigo su parte más negra, con tres turistas heridos graves y dos fallecidos en este último mes. Mayo se cierra con tres visitantes de las islas heridos de gravedad tras precipitarse de los balcones de sus habitaciones de hotel al vacío tras una ingesta masiva de alcohol. Un cuarto perdió la vida tras caer de un séptimo piso de un complejo hotelero de Magaluf, después de colgarse de la barandilla. Una caída que fue grabada en vídeo por algunos de los clientes del establecimiento, que a esa hora desayunaban en la terraza y en el que se puede comprobar cómo la víctima tenía mermadas sus facultades. Un quinto turista murió por una imprudencia tras saltar desde un acantilado al mar.

El primer accidente se produjo el cuatro de mayo, recién empezada la temporada alta. Un viajero irlandés de 50 años se precipitó al vacío desde el segundo piso de unos apartamentos turísticos de la zona Santa Ponça en Calvià, en Mallorca. El impacto contra el suelo le provocó heridas de gravedad y tuvo que ser trasladado al hospital de referencia de Son Espases, en Palma. La investigación policial apuntó a una caída provocada por un exceso de alcohol por parte de la víctima, que se encontraba de vacaciones con un grupo de amigos.

El 12 de mayo se produjeron dos accidentes con resultado de muerte. El primero tuvo lugar pasadas las ocho de la mañana en un hotel de Magaluf, en Calvià, cuando un hombre inglés de 34 años que regresaba de una noche de fiesta con sus amigos se precipitó desde una habitación del séptimo piso tras permanecer un rato moviéndose por la parte exterior de la barandilla de un lado a otro. Quienes estaban desayunando en ese momento en la terraza lo grabaron. En las imágenes se pueden ver los movimientos inconexos de la víctima, que finalmente resbala, queda colgado y termina cayendo. El impacto contra el suelo fue mortal y los servicios de emergencias no pudieron hacer nada por reanimarle. La investigación de la Guardia Civil achacó la caída también al estado etílico de la víctima.

Ese mismo día, sobre las tres de la tarde, se produjo otra muerte por una imprudencia, aunque el alcohol no tuvo nada que ver en este episodio. Un turista holandés de 31 años, que resultó ser el exjugador de un equipo de fútbol de la primera división de Países Bajos, murió tras saltar de un acantilado de más de veinte metros de altura. La víctima se encontraba con su mujer y sus dos hijos en una embarcación fondeada en la zona de las islas Malgrats, al sur de Mallorca, cuando decidió trepar hasta la parte alta del acantilado. Después decidió saltar al agua, pero no midió bien la distancia y se golpeó contra las rocas que había en la parte baja. El impacto le dejó inconsciente y finalmente murió ahogado, según revelaron los detalles de la autopsia.

Esta semana se han producido otros dos accidentes graves. La madrugada del martes un turista noruego de 19 años resultó herido muy grave tras lanzarse a una piscina de poca profundidad de un beach club de Magaluf. El joven se ha roto las cervicales y permanece ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos del hospital de Son Espases de Palma. Se encontraba en el local con un grupo de amigos y en un momento determinado decidió saltar a la piscina, que tenía en esa zona una profundidad de apenas medio metro.

En la madrugada de este jueves otro turista británico de 19 años ha resultado herido grave tras caer del cuarto piso de un hotel situado en la zona de Sant Agustí de Palma. Los hechos han tenido lugar sobre las tres de la madrugada cuando el joven se ha precipitado al vacío ebrio, según han confirmado fuentes cercanas a la investigación. La víctima estaba consciente cuando llegaron los servicios de emergencia, aunque presentaba múltiples contusiones y fracturas. Ha sido trasladado en estado grave al hospital de Son Espases, donde permanecerá ingresado para recuperarse de las heridas.

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Con el objetivo de luchar contra esta clase de episodios, recurrentes en las islas desde hace una década, el Gobierno de Baleares aprobó en 2020 la Ley contra el Turismo de Excesos que contempla multas de hasta 60.000 euros para quienes sean sorprendidos practicando balconing, los saltos que algunos turistas realizan desde sus habitaciones para lanzarse a las piscinas del hotel o para pasar de una terraza a otra de las habitaciones. La norma también contempla su expulsión de los hoteles, así como una serie de limitaciones encaminadas a restringir la venta masiva de alcohol dirigida a los turistas más jóvenes.

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