El PSOE apoyará una propuesta del Congreso sobre el Sáhara si solamente respalda las resoluciones de la ONU

El PSOE ha avanzado este martes que está dispuesto a apoyar una proposición no de ley (PNL) de varios socios de la legislatura, firmada por Unidas Podemos, ERC y EH Bildu, que persigue ratificar el respaldo del Congreso a “las resoluciones de la ONU y a la misión de Naciones Unidas para el referéndum en el Sahara, en el convencimiento de que solo el diálogo, la negociación y el acuerdo llevado a cabo de buena fe y de manera constructiva, conforme al derecho internacional, ayudarán a alcanzar una solución política justa, realista, viable, duradera y aceptable por ambas partes al conflicto político”. El PP y otros grupos avanzaron que podrían sumarse a esa iniciativa, que se debatirá mañana y se votará el jueves con fuertes críticas al “giro unilateral” del sector socialista del Ejecutivo, justo cuando está previsto que el presidente, Pedro Sánchez, visite en Rabat al rey Mohamed VI para reconducir la actual crisis con Marruecos. El PNV presentó una enmienda donde pretende que se rechace lo que consideran como un “giro radical” y se ratifique el derecho de autodeterminación del pueblo saharaui.

El portavoz socialista en el Congreso, Héctor Gómez, se empeñó mucho este martes, en cualquier caso, en matizar que su partido esperará a ver cómo transcurre primero este miércoles el debate en el pleno. Y sobre todo, esperan a conocer qué tipo de enmiendas se negocian con los grupos firmantes para decantar el jueves el sentido final de su apoyo, en principio afirmativo. El PSOE no se fía y el momento y el contexto no pueden ser más delicados. Gómez quiere, además, mantener una última conversación con su interlocutor de Unidas Podemos, Pablo Echenique, para corroborar hasta dónde esta dispuesto a llegar en esa votación.

Los socialistas se han empleado este martes en intentar diferenciar así la dura exposición de motivos de la propuesta —que no comparten y en la que se expresa una clara crítica de Podemos y de los demás firmantes al sector del PSOE en el Ejecutivo— y la disposición final en la que se plantea una postura más genérica y abordable. La exposición de motivos de la PNL de Unidas Podemos, ERC y Bildu, que el PP suscribe, comienza así: “Una parte del Gobierno español ha modificado unilateralmente su posición en relación con el conflicto del Sahara Occidental, contraviniendo las resoluciones de Naciones Unidas y el propio derecho internacional, adoptando una nueva posición en la que se afirma que la propuesta de un régimen de autonomía para el Sáhara que Marruecos hizo en 2007 es la propuesta más seria, realista y creíble para la resolución del conflicto. Este cambio supone de facto apoyar la vía propuesta por Marruecos, abandonando la base de una solución política que sea mutuamente aceptable, tal y como recogen las resoluciones de la ONU”.

La proposición añade más ataques y cuestionamientos hacia el comportamiento del sector socialista del Gobierno: “Esta decisión ha sido tomada sin haberla consultado ni compartido con ninguno de los grupos políticos del Congreso y contraviniendo el consenso mayoritario de la cámara”. Y se considera que esa decisión de tal calado que supone un cambio en la postura histórica de España que “podría desencadenar consecuencias diplomáticas con el propio Sáhara Occidental, Argelia y Marruecos no puede ser adoptada de espaldas a la voluntad mayoritaria del Congreso y sin la transparencia esperable en decisiones de tal trascendencia política y social”. También se apuntan las posibles consecuencias en el ámbito económico y energético.

Todas esas razones y argumentos, que a día de hoy cuentan con un refrendo mayoritario del Congreso, desde la izquierda más radical y nacionalista a la ultraderecha de Vox —como se observó en la Cámara en una comparecencia del ministro de Exteriores, José Manuel Albares, y en el pleno que protagonizó la semana pasada el propio presidente, Pedro Sánchez— no intimidan al PSOE lo suficiente como para no contemplar por ahora nada más que el voto afirmativo a esa propuesta. El Partido Socialista considera, según reiteró varias veces este martes su portavoz en la Cámara baja, Héctor Gómez, “que tal y como está redactada la parte dispositiva de la iniciativa está dentro del marco de lo que este partido siempre ha defendido”.

La parte dispositiva de esa PNL es verdad que es menos conflictiva y más general. Se limita a señalar que el Congreso apoya todas las resoluciones sobre el Sáhara de la ONU y de la Minurso, su predisposición al diálogo y la negociación “entre las partes” según los parámetros marcados en el derecho internacional. Gómez volvió a destacar ahí que lo que el Gobierno y el PSOE buscan ahora es avanzar en alguna salida a un conflicto enquistado desde hace 46 años y reseñó que su partido pretende además diferenciar en este caso lo que es la solución al futuro del Sáhara de la crisis con Marruecos.

La secretaria general y portavoz del PP en el Congreso, Cuca Gamarra, confirmó que su partido “estará” con esa propuesta “perfectamente asumible” que entiende “responde a la posición de siempre” de su formación “Seguimos en el mismo sitio”, aportó y hasta contempló que podrían votar a favor de enmiendas que pudieran incluir el derecho de autodeterminación del pueblo saharaui. Algo a lo que el PSOE no está dispuesto.

Los socios de legislatura del Ejecutivo, sin embargo, no se lo pusieron nada fácil al PSOE. La portavoz de En Comú Podem, Aina Vidal, reconoció que lo que en realidad persiguen con su propuesta es “brindar una oportunidad al PSOE para que rectifique su postura” ante la evidencia de que la práctica totalidad de la Cámara “no les respalda”. El portavoz del PNV, Aitor Esteban, volvió a ser muy duro contra el Gobierno y contra el volantazo sobre el Sáhara este martes. El PNV, socio de investidura, registró una enmienda en la que piden que se vote en la Cámara “la disconformidad” con ese giro que entienden que supone en realidad “apostar sin ambages” por el plan marroquí de integrar la excolonia española del Sáhara como una autonomía de su territorio. Y solicita que el Congreso “reconozca el derecho de autodeterminación del pueblo saharaui” y ratifique que “todas las opciones, incluida la independencia, son legítimas”, así como que inste al Gobierno “a actuar en este sentido”.

La portavoz de EH Bildu, Mertxe Aizpurua, abundó en la misma línea al acusar al sector socialista del Gobierno de actuar por su cuenta y sin el refrendo de la mayoría de la Cámara. “El PSOE tiene la oportunidad de enmendar su error y clarificar en qué lado está: si con el pueblo saharaui y sus legítimas demandas, o con Marruecos y sus chantajes. Si se opone quedará retratado y se situará al margen de las resoluciones que dice defender. Si de verdad quiere hacer creer a la opinión pública de que no ha cambiado de posición y sigue donde estaba como han repetido, no debería de tener ningún reparo en apoyar nuestra iniciativa”, señaló.

Hasta el portavoz de Vox, Iván Espinosa de los Monteros, suscribió que esa “decisión unipersonal” de Sánchez al modificar lo que era un consenso de Estado sobre el Sáhara ha resultado “inopinada, imprudente, inoportuna e innecesaria”. Vox avanzó así que esa postura no les compromete de cara al futuro si algún día gobiernan.