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Feijóo insta al PSOE a abstenerse en Castilla y León, y rechaza que Vox presida las Cortes

El barón gallego presenta 55.000 avales para postularse en el congreso extraordinario en el que sucederá a Casado

Elsa García de Blas
El presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, posa en la entrega de los avales necesarios para formalizar su candidatura en la sede nacional del PP en Madrid.
El presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, posa en la entrega de los avales necesarios para formalizar su candidatura en la sede nacional del PP en Madrid.A. Pérez Meca (Europa Press)

El PP ha cerrado filas en torno a Alberto Núñez Feijóo. El partido ha entendido la situación de grave riesgo de colapso que afrontaba tras la salida de Pablo Casado y ha dejado de lado las aventuras. A diferencia del último congreso popular, el de 2018, en el que siete candidatos aspiraron a suceder a Mariano Rajoy, el XX congreso extraordinario del PP será un paseíllo de proclamación de Feijóo, sin rivales de peso. El presidente de la Xunta de Galicia ha recibido el apoyo unánime del aparato y ha presentado este miércoles en la sede nacional de la calle Génova de Madrid, una apabullante cifra de avales: 55.000, diez veces más que los que logró Casado hace cuatro años. El cónclave no será un problema para el barón gallego, pero afrontará notables retos al frente del principal partido conservador. Como la relación con Vox, a las puertas del primer acuerdo de Gobierno conjunto en Castilla y León, una autonomía donde el PP gobierna desde hace 35 años.

El PP de Castilla y León está cada vez más resignado a compartir por primera vez Gobierno con la extrema derecha. Feijóo ha dejado manos libres a Alfonso Fernández Mañueco y le ha pedido que cierre el pacto antes de que se celebre el congreso del PP en el que será proclamado presidente, el 1 y 2 de abril. Este jueves, la constitución de las Cortes de Castilla y León ofrecerá más pistas del probable acuerdo.

En su comparecencia tras presentar los avales en Génova, Feijóo ha soslayado la pregunta de si comparte que el PP forme acuerdos de coalición con Vox. “Mi proyecto político no es hablar de pactos, sino de cómo podemos ganar las elecciones”, se ha zafado. Lo que sí ha hecho es pedir al PSOE que se abstenga para permitir a Mañueco gobernar. Feijóo devuelve la pelota a Pedro Sánchez, que pidió al PP romper entonces todos sus acuerdos con Vox en los territorios. En ese caso, que rompa su Gobierno con Unidas Podemos, le ha contestado el barón gallego. “Decir que para que facilite esto el PP tiene que romper en no sé cuantos sitios… Vengo de una tierra donde el PSOE gobernó con un partido nacionalista que va en la misma papeletas en las europeas que ERC y con Bildu [el BNG]. Si de lo que se trata es de romper las alianzas con partidos independentistas, con populistas, lo primero que tiene que hacer Sánchez es romper su Gobierno. No sé si el señor Sánchez se refiere a eso. Si lo que se refiere es a no pactar con partidos populistas e independentistas, esta conversación sería interesante tenerla. Por lo demás, recibir lecciones del PSOE actual sobre pactos, ninguna”.

Feijóo sí ha rechazado que Vox presida las Cortes de Castilla y León. En su opinión, lo “razonable” es que lo haga el PP, que ganó las elecciones “y tiene el triple de diputados” que la extrema derecha.

El barón gallego ha hecho una demostración de fuerza en la presentación de avales, reunidos en tiempo récord, tratando de evitar una imagen de frialdad del partido en el proceso exprés de cambio de líder. De momento, solo otra candidata, Alexia Herranz, una mujer transexual procedente de Gandía, ha presentado avales para postularse, aunque el Comité Organizador del Congreso no sabe todavía de cuántos válidos dispone.

El único riesgo de esa importante cifra de avales que ha reunido Feijóo es que los militantes no respondan de la misma manera. El temor ahora en el PP es que la responsabilidad que ha demostrado la estructura no se haya contagiado a las bases después del proceso traumático en el que se ha defenestrado a Casado. Por eso y porque el nuevo PP quiere revertir el sistema de primarias “asamblearias”, en palabras de Feijóo, se baraja suprimir la votación directa de la militancia. Aunque se eliminara esa urna, el presidente seguiría siendo elegido por votación de los compromisarios.

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Revertir las primarias

En todo caso, en el nuevo PP existe la voluntad de revertir el proceso de primarias hacia un modelo más controlado por el aparato. Feijóo ha anunciado su intención de promover dos cambios: que se eleve la cifra de avales necesaria para postularse (ahora solo se necesitan 100) y que se transite a un sistema en el que solo voten los compromisarios, que al final son más controlables por la estructura orgánica. El modelo vigente hasta la fecha es de doble vuelta: en la primera votan los militantes de forma directa, y en la segunda lo hacen los compromisarios. Feijóo quiere que solo sean los compromisarios los que voten. El discurso de un cambio en el sistema se está abriendo paso en el PP, coincidiendo con el próximo congreso. “Contagiado por el populismo, cometí el error de aprobar que el presidente del PP se eligiera por primarias”, dijo ayer el expresidente Mariano Rajoy, próximo al barón gallego.

Feijóo tendrá también que gestionar el caso Ayuso, porque la Fiscalía Anticorrupción mantiene abierta una investigación sobre los cobros de su hermano. El presidente de la Xunta ha confiado en la “honorabilidad” de la presidenta madrileña, pero la Fiscalía todavía podría encontrar irregularidades.

El partido es el otro frente abierto para Feijóo, que hereda una organización renovada con afines a la dirección anterior. El presidente gallego hará su equipo en la dirección nacional. En cambio, tendrá que liderar dos grupos parlamentarios, en Congreso y Senado, que no ha elegido. Además, tiene el hándicap de no ser diputado, por lo que estudia un desembarco en el Senado para buscar allí la confrontación con el presidente del Gobierno. El problema es que el control al presidente en la Cámara alta no está regulado y depende de las costumbres parlamentarias. Algunos senadores del PP albergan dudas sobre las ventajas de que Feijóo recale en el Senado, porque le obligaría a ir a votar y porque si una sesión le sale mal, deberá esperar un mes para poder revertirla hasta la siguiente.

“Preparados” es el lema de la candidatura de Feijóo a la presidencia del PP; en clara alusión a su larga experiencia política. El único aspirante comienza este viernes una gira por el país para presentar su proyecto. Arranca el viernes en la Comunidad Valenciana, plaza estratégica que la derecha ansía recuperar y liderada por un barón, Carlos Mazón, próximo al exsecretario general Teodoro García Egea y aupado a ese puesto de su mano.

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Elsa García de Blas
Periodista política. Cubre la información del PP después de haber seguido los pasos de tres partidos (el PSOE, Unidas Podemos y Cs). La mayor parte de su carrera la ha desarrollado en EL PAÍS y la SER. Es licenciada en Derecho y en Periodismo por la Universidad Carlos III de Madrid y máster en periodismo de EL PAÍS. Colabora como analista en TVE.

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