Feijóo avisa a Casado de que si no soluciona la crisis del PP puede haber un congreso extraordinario

La figura con más autoridad moral en el PP junto con José María Aznar se ha pronunciado con un aviso a Pablo Casado. Las palabras de Alberto Núñez Feijóo, presidente de la Xunta de Galicia, este viernes por la mañana en una entrevista radiofónica cobran toda la relevancia en este contexto de guerra civil en el PP. El barón gallego ha pasado de puntillas por el cobro de una comisión por parte del hermano de Isabel Díaz Ayuso en una adjudicación en los peores meses de la pandemia y, en su lugar, ha enmarcado el conflicto en una disputa orgánica entre Casado y Ayuso que corresponde al líder solucionar. Feijóo ha advertido de que si el choque no se arregla de alguna manera, el final es un congreso extraordinario que dirima el liderazgo del PP. “Yo espero que no necesitemos llegar a un congreso para solucionar un problema. Porque si no, vamos a un congreso sin solucionar los problemas”, ha manifestado Feijóo mientras ponía el acento en que le corresponde a Casado tomar cartas en el asunto.

A Feijóo le han preguntado si la situación no requiere ya un congreso extraordinario, y ha contestado que espera que no, pero con el condicionante de que se resuelva el problema de forma rápida. Ha recordado que el congreso nacional del PP toca en julio, pero esa fecha le parece muy tardía para dirimir ahí la guerra entre Casado y Ayuso. “El congreso del PP tocaría más o menos a mediados de año, de acuerdo con los estatutos. Creo que no podemos llegar con esta herida abierta al congreso”, ha expresado en EsRadio.

El congreso del PP tocaría a mediados de año. No podemos llegar con esta herida abierta”

Alberto Núñez Feijóo

Feijóo reduce el conflicto a un tema orgánico, sin detenerse en las acusaciones de presunta corrupción que el líder del PP ha vertido sobre la presidenta madrileña. “Aquí hay dos compañeros. El presidente del partido y la presidenta de la Comunidad de Madrid, que se han de sentar solos y tienen que buscar la solución a un problema que en esos dos círculos se ha creado. El resto del partido está atónito viendo cómo hay una discrepancia profunda entre la dirección y la presidenta que el resto del partido no tiene por qué soportar”.

A partir de ahí, el presidente gallego, al que muchos cuadros empiezan a mirar como posible solución de consenso, pide un arreglo urgente. “Sería muy malo dejar este asunto abierto durante meses y tener que resolverlo en un match ball en un congreso del PP”, ha reflexionado, dejando claro que el PP está abierto en canal en un pulso por el liderazgo.

Preguntado sobre si debería prescindir del secretario general, Teodoro García Egea, en el punto de mira de esta crisis, Feijóo ha pedido a Casado, además, “una reflexión” y que tome decisiones. “El presidente elige al secretario general y a los vicesecretarios. Es al presidente al que le corresponde hacer una reflexión, ver el estado de la situación y buscar alternativas para la solución de un conflicto interno mayúsculo. En mi opinión, la responsabilidad de presidir es indelegable. Al final un presidente tiene que tomar decisiones. El presidente Casado tiene que tomar una decisión. Buscando lo mejor para el PP”. Feijóo pide a la dirección no acrecentar los problemas y avisa: “Ayer hemos fallado. No se puede unir el centroderecha en torno al PP si acredita que el partido que no está unido”.

Los líderes territoriales están indignados y alertan de que esto puede llevarse por delante al partido en el nuevo ciclo electoral. En público, los barones empiezan a enviar mensajes en los que no se posicionan con ninguna de las dos partes del conflicto, lo que en el fondo revela debilidad del presidente del partido, que debería contar con su apoyo. El presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, se ha expresado en ese sentido: “Trasladar la indignación, la preocupación de los votantes, afiliados y de los alcaldes por la situación que estamos viviendo. Pido que se aclare y que la verdad se abra paso”. El presidente andaluz, Juan Manuel Moreno Bonilla, ha pedido por su parte “unidad”, diálogo y “respeto mutuo”.