El diputado del PP que salvó la reforma laboral: “El voto recogido por el sistema no expresaba mi voluntad”
Alberto Casero remite un escrito a la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, en el que considera vulnerado su derecho fundamental al voto
Alberto Casero, el diputado del PP que salvó este jueves la convalidación de la reforma laboral del Gobierno con su voto telemático a favor del acuerdo, ha remitido un escrito a la presidenta del Congreso de los Diputados, Meritxell Batet, en la que insiste en la tesis del error informático y acusa a la presidenta de la Cámara de decidir “unilateralmente” y de “forma arbitraria” dar inicio a la votación sin atender a su petición para anularlo y poder volver a votar en el pleno.
Según su escrito, el resultado de la votación con la que el Congreso convalidó la reforma laboral “no expresa la voluntad popular”. “Uno de los votos emitidos es contrario al sentido expresado por mí mediante el sistema telemático”, defiende Casero. El diputado del PP considera que se ha visto vulnerado su derecho fundamental al voto y apunta como responsable de ese “quebranto” a la presidencia del Congreso. “Vamos a pedir a la Mesa que reconsidere este atropello”, ha añadido Pablo Casado, presidente del PP, este viernes, que ha avisado de que su partido la acusará de prevaricación si no revierte lo sucedido.
El ministro de Presidencia, Félix Bolaños ha subrayado esta misma mañana que la reforma, la más importante de la legislatura, ha salido adelante. “Este mismo diputado, el señor Casero, ayer se equivocó tres veces [en tres votaciones]. No existe la segunda oportunidad, no viene recogido en el Reglamento de la Cámara”, ha manifestado.
Casero, diputado del PP por la circunscripción de Cáceres, votó este jueves telemáticamente entre las cinco y las seis de la tarde desde su domicilio porque padecía una gastroenteritis aguda y había optado por no acudir presencialmente a la Cámara. La carta que envía este viernes, de dos páginas, está datada en Madrid y tiene el membrete del Grupo Parlamentario Popular del Congreso. En ella se recoge su versión sobre cómo tramitó su votación. Según su relato, solicitó la votación telemática porque se encontraba enfermo y cuando depositó su voto ―“que era no”, según su escrito― advirtió que el certificado emitido por la Cámara baja “no se correspondía con el sentido del voto que manifestaba”. “Aparecía como que mi voto había sido sí”, relata.
El diputado del PP, de 43 años, continúa diciendo que, como “parecía un fallo del sistema” intentó ponerse en contacto con la Cámara baja, “antes de que se anunciara el inicio de la votación” en el Congreso para advertir del “error manifiesto”. “El sentido del voto recogido por el sistema no expresaba mi voluntad”, añade. Casero relata que, como no le respondieron desde la Mesa de la Cámara baja, recurrió a su grupo parlamentario y le transmitió su situación a la vicepresidenta segunda de la Mesa del Congreso, puesto que ocupa Ana Pastor (PP). “[Pastor] comunicó a la presidenta que se había producido una anomalía en relación con mi voto telemático, que no se correspondía con mi voluntad, es más, era exactamente contrario a lo por mí expresado”, detalla.
El diputado explica que intentó, a través de Pastor, el secretario cuarto (Adolfo Suárez Illana, del PP) y “algún otro miembro de la mesa” que se convocara una reunión urgente de la Mesa amparada en los apartados 4º y 6º de una Resolución de la Mesa del Congreso de 21 de mayo de 2012 para el desarrollo de la votación telemática. “La presidenta se negó y decidió unilateralmente y de forma arbitraria arrogarse la voluntad de la Mesa en su conjunto, dando inicio de la votación”, sostiene. Esta situación hizo, según Casero, que se dirigiera “personalmente” a la Cámara. “[Tenía] la intención de ejercer presencialmente mi voto, lo cual me fue impedido”, denuncia.
Los artículos 4º y 6º que esgrime Casero contemplan, en primer lugar que “la presidencia u órgano en quien delegue, comprobará telefónicamente con el diputado autorizado, antes del inicio de la votación presencial en el pleno, la emisión efectiva del voto y el sentido de este” y que “el diputado que hubiera emitido su voto mediante el procedimiento telemático no podrá emitir su voto presencial sin autorización expresa de la Mesa de la Cámara que, en el supuesto en que decida autorizar el voto presencial, declarará el voto telemático nulo y no emitido”.
La votación telemática de los diputados del Congreso requiere una doble confirmación. Fuentes del Congreso han apuntado que el sistema, en funcionamiento durante toda la pandemia, requiere no solo apretar una vez un botón sino una doble confirmación sobre lo que se ha votado en cada caso antes de emitir el certificado de que se ha votado, como sucedió con Casero. El sistema no ha detectado nunca hasta ahora un fallo en su funcionamiento y está avalado por el secretario general del Congreso y por los servicios técnicos de la Cámara, como ratificaron fuentes oficiales de las Cortes.
Casero se equivocó en las dos votaciones de este jueves sobre la reforma laboral, y en las dos ocasiones hizo lo contrario que pedía su partido y lo que más favorecía al PSOE: votó sí a la convalidación del decreto, un error que permitió al Gobierno una victoria pese al rehúse final de los diputados de UPN (dijeron no a la reforma, cuando la directiva de su formación les había pedido que la apoyaran, tras pactar con los socialistas), y votó no a que la nueva regulación del trabajo se tramitase en el Congreso como proyecto de ley. También votó con el PSOE en el punto uno de la moción del PP como consecuencia de interpelación “sobre la observancia constitucional del programa legislativo del Gobierno”.
Lea la carta de Alberto Casero a la presidenta del Congreso. Si no puede verla, pinche aquí.
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