Moreno dice que convocará elecciones en febrero si “hay un bloqueo sistemático” de Vox y PSOE
La ultraderecha deja en evidencia el argumento de la ‘pinza’ del presidente de Andalucía al no apoyar un pleno extraordinario sobre Sanidad propuesto por los socialistas, favoreciendo la comparecencia del consejero de Salud en comisión, como quería el PP
Cuarenta y ocho horas después de negar la convocatoria inmediata de las elecciones andaluzas, el presidente de la Junta, Juan Manuel Moreno, se ha mostrado este miércoles dispuesto a disolver en el mes de febrero el Parlamento de Andalucía si ve que “hay un bloqueo sistemático” por parte de quien ha sido hasta ahora su socio de legislatura, Vox, y el PSOE. En una comparecencia en la Feria Internacional del Turismo (Fitur), en Madrid, Moreno se ha desdicho de lo que dijo el pasado lunes en Sevilla. “No las convocaré ni esta semana, ni la semana que viene, ni el mes que viene”, señaló.
El único cambio que se ha producido en dos días es que Vox ha apoyado la petición del grupo socialista de celebrar un pleno extraordinario este mes de enero, declarado inhábil, para que comparezca el consejero de Salud, Jesús Aguirre, sobre la situación sanitaria en la comunidad, donde la atención primaria está al borde del colapso. El secretario general del PSOE, Juan Espadas, ha hecho de este asunto su principal argumento. El Gobierno andaluz prefería que la comparecencia se produjera en comisión, con menor foco mediático que un pleno y consideraba que la celebración del pleno era otra muestra más de la supuesta pinza de Vox y PSOE.
Pero en la reunión de la Diputación Permanente celebrada este mediodía, Vox ha cambiado de opinión bruscamente y en lugar de apoyar a los socialistas se ha abstenido, por lo que la iniciativa no ha salido adelante. Esta jugada sorpresa ha puesto en evidencia la fragilidad del argumento del PP de que la oposición bloquea al Gobierno.
La actitud contraria al pleno extraordinario por parte del PP es llamativa porque cuando este partido estaba en la oposición, pidió en numerosas ocasiones la celebración de sesiones en periodos inhábiles para abordar asuntos que consideraba urgentes. El propio Moreno, entonces líder de la oposición, reclamó la comparecencia del consejero socialista de Salud en enero de 2017.
“Si a lo largo del mes de febrero, cuando empieza el periodo de sesiones normalizado, vemos que hay un bloqueo sistemático y permanente por parte de ambas fuerzas políticas, lo que se ha denominado la pinza política PSOE-Vox, evidentemente no podremos seguir la legislatura”, ha dicho Moreno, quien ve una “confluencia de intereses” entre la ultraderecha y los socialistas. “No puedo ni debo extender lo que puede ser una agonía”, ha subrayado.
Lo que el presidente llama agonía no se traduce por el momento en las votaciones parlamentarias. Su mayor derrota se produjo en noviembre, cuando toda la oposición, incluida Vox, rechazó el presupuesto de la comunidad para 2022, lo que obligó al Gobierno a prorrogar los de 2021. Este mismo miércoles, el Gobierno andaluz de coalición ha sacado adelante dos decretos leyes sobre educación y salud en la reunión de la Diputación Permanente. Y en el anterior periodo de sesiones, el Ejecutivo aprobó, con el apoyo de Vox, el polémico decreto-ley de simplificación administrativa que modifica de golpe 80 normas autonómicas. En otras iniciativas ha contado con el apoyo de PSOE o de Unidas Podemos como es el caso de las leyes de creación de la Agencia Trade, la del Suelo o la de las subvenciones a las Entidades Locales Autónomas.
El primer pleno ordinario de febrero se celebrará los días 9 y 10. Aunque el orden del día no está fijado aún es probable que PP, Ciudadanos y Vox incluyan el debate de una proposición de ley para legalizar 1.461 hectáreas de invernaderos de fresas ubicadas en el entorno de Doñana y cuyos agricultores han robado el agua de su acuífero mediante un millar de pozos ilegales. Esta iniciativa cuenta con el rechazo contundente de Unidas Podemos, pero está por ver cuál será la posición final del PSOE. Los socialistas andaluces anunciaron que están abiertos a revisar el plan de regadíos, pese a que desde el Gobierno central se oponen a esta iniciativa.
En caso de que Moreno apriete el botón electoral en febrero, las elecciones se celebrarían en el mes de abril. El pasado mes de noviembre, el presidente andaluz dijo que los comicios serían en junio u octubre.
