_
_
_
_
_

La Fiscalía baraja acusar de sedición a los pasajeros que escaparon del avión que aterrizó de emergencia en Palma

Los 12 detenidos de un vuelo marroquí en un intento de entrada ilegal pasan este lunes a disposición judicial mientras continúa la búsqueda de otra docena de personas

Patrullas de la Guardia Civil escoltan el autobús que traslada al resto de los pasajeros que también volaban en el avión de la Royale Air Marroc, el 5 de noviembre.Vídeo: CATI CLADERA (EFE) | EPV
Palma de Mallorca -

La Fiscalía de Baleares sopesa acusar de un delito de sedición a los pasajeros de un avión marroquí que volaba hacia Turquía que aprovecharon un aterrizaje en el aeropuerto de Palma por una supuesta emergencia médica para escapar del avión e intentar entrar en España. La ocupación de la pista por parte de una veintena de personas que se lanzó a la carrera desde el avión provocó la suspensión de la operatividad del aeropuerto de la capital balear durante tres horas. Fuentes del ministerio fiscal balear confirman a EL PAÍS que se ha consultado a la Fiscalía General del Estado sobre la postura a adoptar cuando los 12 detenidos pasen a disposición judicial. Este tipo de consultas, no vinculantes, se realizan en casos singulares o de especial gravedad. Los investigadores trabajan con la hipótesis de que todo fuese un plan para entrar irregularmente en España.

La Policía Nacional ha tomado declaración a los detenidos a lo largo del fin de semana. Los investigadores vinculan el aterrizaje de emergencia con una publicación en el grupo privado de Facebook Brooklyn, formado por ciudadanos marroquíes, y en el que un usuario invitó en julio a 40 voluntarios a participar en un plan para fingir una emergencia médica en un vuelo hacia Turquía que forzara un aterrizaje en España. El pasajero que propició el aterrizaje de emergencia, también detenido, ya fue arrestado en España en 2020 por daños y resistencia a la autoridad, según fuentes cercanas a la investigación.

Fuentes de la Fiscalía consideran que lo sucedido el pasado viernes es “un hecho bastante grave”, con consecuencias importantes como la paralización del tráfico aéreo durante varias horas que derivó en la cancelación y el desvío de 47 vuelos. A pesar de que la decisión última sobre la acusación es de los fiscales en Baleares, las consultas con la Fiscalía General del Estado son constantes. La tesis de la cúpula fiscal es que el caso no se puede tratar como una infracción de la ley de extranjería, tal y como ocurre con las entradas irregulares por vía marítima. También se sopesa la imputación por un delito de desórdenes públicos, que es el que les atribuye la Policía Nacional, pero fuentes del organismo consideran que el encaje es “más complicado” en este caso.

Los posibles delitos en el espacio aéreo están regulados por la Ley 209/1964 Penal y Procesal de la Navegación Aérea. En el artículo 20 , referido al delito de sedición y que contempla una pena de prisión menor, se desgranan con detalle los casos en los que se puede acusar de ello a los pasajeros de una aeronave. Es el delito que en un principio se imputó a los controladores que pararon en diciembre de 2010 provocando el cierre del espacio aéreo, aunque las causas por este delito fueron archivadas y la Fiscalía optó finalmente por variar el tipo penal en las que quedaban vivas en los juzgados.

Las 24 personas implicadas en este suceso escaparon el pasado viernes de un avión de Air Arabia procedente de Casablanca con destino Estambul. Nueve de ellos fueron detenidos en los alrededores del aeropuerto por la Policía Nacional y la Guardia Civil. También fue arrestada la persona que provocó el aterrizaje al manifestar que estaba sufriendo “una crisis diabética”; su acompañante, que huyó y fue detenido; y otra persona que agredió a un agente de la Guardia Civil que subió al avión después del incidente. El resto, otros 12 pasajeros, permanece en paradero desconocido.

El avión del que huyeron pista a través mientras se encontraba “en remoto” (en una zona alejada de la terminal), partió el viernes de Casablanca pasadas las 18.00 y cuando se encontraba en ruta encarando el Mediterráneo, la tripulación avisó al capitán de la aeronave de una emergencia médica por una persona que se encontraba indispuesta. Presuntamente “sufría una crisis diabética”, según revelan fuentes policiales. Aterrizaron de emergencia en Son Sant Joan sobre las 19.00. Una ambulancia acudió al lugar y los sanitarios pudieron acceder a la nave a través de una escalera. Ese momento fue aprovechado por un grupo para abandonar el avión y deambular por la zona de pistas y las instalaciones aeroportuarias hasta saltar la valla que rodea el aeródromo para salir del recinto. El resto de los pasajeros permaneció dentro del avión.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

La persona supuestamente enferma fue trasladada con un acompañante al hospital de Son Llàtzer de la capital balear, donde fue dada de alta tras un reconocimiento médico en el que no se le encontró ninguna dolencia. Agentes de la Policía Nacional lo detuvieron como presunto autor de un delito de favorecimiento de la inmigración ilegal e infracción de la ley de extranjería.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_