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Los Presupuestos pasan el primer trámite del Congreso con un amplio respaldo

Rufián reprocha al Gobierno su “soberbia” y advierte: “Están cabreando a demasiada gente”

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, aplaude la intervención de la ministra María Jesús Montero, este jueves en el Congreso de los Diputados.Foto: MARISCAL | Vídeo: Europa Press

Los Presupuestos Generales del Estado han pasado con gran holgura el primer trámite parlamentario este jueves en el Congreso de los Diputados. Los intentos de bloquear las cuentas, a través de enmiendas a la totalidad, solo han logrado 156 votos favorables frente a 188 que han dado luz verde al proyecto del Gobierno. Ahora queda por delante un mes de negociaciones del Ejecutivo con sus aliados parlamentarios para acoger las demandas de estos en la versión final de los Presupuestos, antes de que se sometan, a final de año, a la votación definitiva, una vez que pasen también por el filtro del Senado. Para este primer trámite, el Ejecutivo ha contado con el apoyo de ERC, PNV, EH Bildu, Más País, Compromís, BNG, Nueva Canarias, Partido Regionalista de Cantabria y Teruel Existe.

En el intento de devolver al Gobierno los Presupuestos habían coincidido PP, Vox y Ciudadanos, con los dos grupos independentistas Junts y la CUP, así como los diputados del Grupo Mixto de Coalición Canaria y Foro Asturias. El resto de la Cámara ha preferido dar pista libre al proyecto del Ejecutivo, aunque con advertencias constantes de que eso no presupone que vayan a dar su respaldo final sin negociar antes algunas contrapartidas. La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, que ha defendido las cuentas ante la Cámara en el debate iniciado el miércoles, se ha mostrado abierta a recoger las sugerencias de sus aliados parlamentarios. “No hace falta que nos recuerden constantemente que esto no es un cheque en blanco, lo tenemos muy claro”, ha dicho Montero, tras enfatizar que el Ejecutivo es consciente de la “aritmética parlamentaria”. Tras la votación, el Gobierno, encabezado por el presidente, Pedro Sánchez, y los grupos que lo apoyan han arropado a Montero, puestos en pie, con una gran ovación.

Los grupos cuyo respaldo va a necesitar el Ejecutivo han explicado que permiten tramitar las cuentas especialmente para impedir que la derecha consiga derribarlo, pero han multiplicado los avisos para que el Gabinete se avenga a negociar. El más contundente ha sido el portavoz de ERC, Gabriel Rufián, quien ha reprochado al Gobierno una actitud “soberbia” y ha espetado a la ministra: “Tienen a demasiada gente cabreada”. Rufián ha argumentado que el Ejecutivo juega con “el miedo a la derecha”, sobre todo de los grupos más a la izquierda, pero que eso no basta para consolidar sus alianzas parlamentarias. “Calculen bien sus fuerzas, no sé si les queda gasolina para tanto viaje”, ha señalado.

En un tono más condescendiente, la diputada del PNV Idoia Sagastizabal ha condicionado el apoyo final de su grupo a que se aumenten las inversiones previstas en el País Vasco, sobre todo en el AVE y la red ferroviaria de cercanías. La presión por la izquierda con la que tendrá que lidiar el Gobierno cuando negocie ahora las cuentas apartado por apartado se ha puesto de manifiesto también en las posiciones expuestas por EH Bildu. Su diputado Oskar Matute ha incidido en la reforma laboral, cuyo contenido negocia el Gabinete con los agentes sociales tras un largo tira y afloja entre los socios del Ejecutivo para unificar posturas entre ellos. “Lo que pretenden es una derogación parcial, que no total. Y pretenden que la patronal les dé permiso. Si fuese así, quizás vayan a perder el apoyo de los grupos de izquierda”.

Las cuentas pasarán ahora a tramitarse en la Comisión de Presupuestos, que deberá analizar las enmiendas parciales que presenten los grupos. Para presentarlas, la Mesa del Congreso ha fijado un plazo máximo hasta el viernes a las dos de la tarde. La Comisión de Presupuestos comenzará a cribar las enmiendas y votar las primeras modificaciones al proyecto, primero en ponencia (a puerta cerrada) la semana del 12 de noviembre, y después en comisión, a partir del 19. A esas votaciones el Gobierno deberá llegar con los apoyos cerrados, al menos para las cuestiones decisivas, ya que deberán refrendarse las distintas secciones de las cuentas y el rechazo de una sola supondría tumbar los Presupuestos completos. Tras la comisión, las cuentas se elevarán al pleno del Congreso, donde cada ministro defenderá las partidas de sus departamentos. Será entre el lunes 22 y el jueves 25, fecha en la que se prevé su aprobación y su envío al Senado. Luego serán devueltas al Congreso y sometidas a la votación final en los últimos días del año.

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