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Un incendio calcina 400 hectáreas de bosques de pinos y castaños en Málaga

Más de un centenar de bomberos y 15 medios áreos luchan contra el fuego, que permanece activo y ha obligado a desalojar a una veintena de personas a las afueras del municipio de Jubrique

Un efectivo del Infoca trabaja en la extinción del incendio en Jubrique (Málaga).
Un efectivo del Infoca trabaja en la extinción del incendio en Jubrique (Málaga).PLAN INFOCA (Europa Press)

Un incendio forestal ha arrasado cerca de 400 hectáreas de pinos y castaños en el término municipal de Jubrique (Málaga, 528 habitantes). El fuego, todavía activo, mantiene una evolución favorable, según el Servicio de Extinción de Incendios Forestales de Andalucía (INFOCA). La virulencia de las llamas obligó a desalojar a trece familias de dos zonas de viviendas diseminadas y puso sobre la mesa la posible evacuación del municipio. Unos 70 bomberos, 15 medios aéreos y seis terrestres participan en las labores de extinción. La carretera de acceso al pueblo desde Estepona (MA-8301) ha sido cortada. Aún se desconoce el origen del incendio.

Las llamas comenzaron pasada la una de la madrugada en el Valle del Genal, una zona protegida y de gran valor natural al oeste de la provincia de Málaga, cerca de Estepona. La Guardia Civil, los bomberos, el Infoca, la Policía Local, Protección Civil y los servicios sanitarios fueron movilizados. Rápidamente se desalojó a una veintena de personas de 13 familias —varias de ellas con menores— de las zonas diseminadas de La Monarda y El Estercal. Algunos de los desalojados tienen casa también en el casco urbano y han pasado la noche ahí, aunque otros fueron ubicados en un hotel de la localidad malagueña.

El viento de levante complicó la situación con fuertes rachas. Tanto, que las autoridades estudiaron el desalojo de todo el municipio. “Avisamos a los vecinos para que estén preparados, pendientes de la evolución del incendio por si hubiera que evacuar”, decía la Guardia Civil por los altavoces de un vehículo todoterreno que recorría, pasadas las tres y media de la madrugada, las calles del pequeño municipio. “Ha sido un gran susto. Debíamos tener todo listo por si había que irse, por suerte, la situación fue a mejor”, dicen Virginia y José Antonio, residentes en Jubrique.

“El viento no ha parado desde anoche y eso ha dificultado mucho las cosas”, explica Alberto Benítez, alcalde del municipio. De hecho, los medios aéreos —principalmente cuatro helicópteros y dos aviones anfibio— han tenido dificultades para trabajar, también por la existencia de niebla y nubes bajas. Desde el suelo, 73 bomberos, con el apoyo de cinco vehículos, están trabajando para apagar las llamas. La compleja orografía ha complicado aún más la labor de extinción. Según el Infoca, es “muy adversa para los equipos de extinción que luchan, además, contra rachas de viento de 50 kilómetros hora”.

Los servicios de extinción han calculado en 350 hectáreas de pinar calcinadas hasta el momento, aunque desde el municipio ya se eleva la cifra a unas 400. Entre ellas se encuentran parte de bosques de castaños, uno de los principales valores de la comarca. Su fruto es el sustento económico de muchas familias y su entorno un atractivo para el turismo rural, sobre todo durante el otoño. Aún se desconocen las causas del incendio, que permanece activo. En caso de que haya indicios de delito en sus causas, se investigará con el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil.

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