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A juicio un policía de Vilagarcía por cobrar 2.000 euros a cambio de quitar una multa por alcoholemia

El fiscal pide para el agente una condena de cuatro años y medio de cárcel y nueve de inhabilitación por un presunto delito de cohecho

Un agente hace la prueba de alcoholemia a un motorista.
Un agente hace la prueba de alcoholemia a un motorista.ALBERT GARCIA

La sección cuarta de la Audiencia de Pontevedra sienta en el banquillo este lunes a un agente de la Policía Local de Vilagarcía acusado de un presunto delito de cohecho. El acusado cobró supuestamente 2.000 euros a un conductor que dio positivo en la prueba de alcoholemia a cambio de no tramitar el atestado. El fiscal pide para el policía una condena de cuatro años y medio de prisión y otros nueve de inhabilitación para el ejercicio de empleo o cargo público.

Según relata el fiscal en su escrito de acusación, los hechos ocurrieron, en la madrugada del 12 de septiembre de 2013, cuando el acusado, M.D.F., sin antecedentes penales, estando de servicio y debidamente uniformado, fue comisionado junto a otro compañero para trasladarse a una calle de Vilagarcía de Arousa para atender una posible infracción de tráfico por conducción temeraria.

En el lugar ya se encontraban dos agentes de la Policía Nacional quienes habían dado el alto a un conductor que mostraba síntomas de hallarse bajo los efectos del alcohol, al objeto de practicarle la prueba de detección de alcohol por medio de aire espirado. El resultado de dicha prueba fue positiva, superando el conductor casi el doble de la tasa de alcoholemia permitida.

Al cabo de unos diez días, el acusado, siempre según el escrito de acusación del fiscal, se personó en el domicilio del infractor, en Vilagarcía de Arousa, y le hizo el ofrecimiento de no tramitar el expediente por el delito de conducción bajo los efectos de bebidas alcohólicas, “a cambio del pago de 5.000 euros, que debía entregarle personalmente, fijando a tal efecto una cita para el día 10 de octubre de 2013 que tendría lugar en el párking del centro comercial Arousa”.

Pero el día de la cita, el conductor le dijo al policía que únicamente podía entregarle 2.000 euros, por lo que este le contestó que entonces no había acuerdo y se marchó. “Al cabo de un rato, el acusado llamó por teléfono al conductor diciéndole que finalmente aceptaba el trato por la cantidad de 2.000 euros y le emplazó para su entrega el día 14 de octubre de 2013 en su domicilio”, recoge la acusación.

Así, relata el fiscal, el atestado no fue finalmente tramitado por el acusado, por lo que hubo que reproducir las diligencias penales en un procedimiento separado en el que intervino la Policía Nacional en el que fue imputado el agente. El Ministerio Fiscal aclara en su escrito que no existían en el momento de los hechos suficientes garantías en cuanto a la custodia de los atestados tramitados en las dependencias de la Policía Local de Vilagarcía.

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