El juez que sentó en el banquillo 30 años de corrupción se despide

José de la Mata, responsable del Juzgado Central número 5, se prepara para abandonar la Audiencia Nacional. El Consejo de Ministros tiene previsto nombrar este martes para la plaza española en Eurojust, la Agencia de la UE para la Cooperación Judicial Penal, a este metódico juez que a lo largo de cinco años en el puesto ha logrado, entre otras cosas, reactivar la investigación sobre cohecho de los papeles de Bárcenas, procesar a la familia del expresidente catalán Jordi Pujol, enviar al banquillo al expresidente valenciano Francisco Camps tras lograr esquivar en un primer momento la trama Gürtel, y cercar a la antigua Convergència por supuesta financiación irregular. Más de 30 años de historia de presunta corrupción.

Muy identificable por el estilo de sus autos —donde describe detalladamente las tramas a través de esquemas y apartados—, el mundillo que rodea a la Audiencia Nacional reconoce a De la Mata su inagotable capacidad de trabajo. De hecho, está aprovechando sus últimos días. Este mismo lunes dictó un nuevo escrito de más de 250 páginas donde proponía juzgar por una trama de corrupción internacional a dos exdiputados del PP: Gustavo de Arístegui y Pedro Ramón Gómez de la Serna. El pasado jueves emitía otro, también de una extensión similar, donde hacía lo mismo con Alfredo Prada, exvicepresidente de la Comunidad de Madrid con Esperanza Aguirre y ex alto cargo hasta hace unos meses en la Ejecutiva del PP de Pablo Casado. Esta es parte de la intensa historia que deja atrás y del futuro que aguarda a su sustituto:

Gürtel. Tras aterrizar en el juzgado, heredó del magistrado Pablo Ruz una causa de enorme trascendencia: el caso Gürtel, que cercaba al PP, entonces partido del Gobierno. Aunque su predecesor ya había enviado a juicio la primera gran línea de investigación que acabaría en 2018 con la condena del partido, De la Mata ha continuado desgranando todas las derivadas y ha propuesto sentar en el banquillo a los implicados por más de media docena de piezas separadas. La última línea de las pesquisas la concluyó hace apenas 13 días, cuando abrió juicio oral contra 26 personas (entre ellas, Francisco Correa, cabecilla de la trama) por la estructura para eludir pagos a Hacienda.

Camps. Hace un año, en septiembre de 2019, marcaba otro hito, al enviar al banquillo al expresidente valenciano Francisco Camps por las supuestas irregularidades en la adjudicación de contratos de la Generalitat valenciana a las empresas de Correa. Camps llevaba años esquivando a la justicia, pero De la Mata armó un “arsenal de indicios” después de que varios cabecillas de la trama lo señalaran. La Fiscalía le pide dos años y medio de cárcel.

Papeles de Bárcenas. Gürtel aún tiene trabajo por delante, que deberá continuar su sustituto. Antes de dejar el juzgado, Ruz cerró la vía de investigación sobre cohecho basada en los papeles de Bárcenas. No había podido hallar una “vinculación directa” entre las donaciones que constaban en la contabilidad en b del PP y la adjudicación de obra pública. Pero De la Mata reabrió esa línea tras recabar indicios procedentes de otras tramas —como Lezo— y hace unos meses concretó por primera vez “una correlación objetiva, subjetiva y temporal” entre la concesión de tres contratos por parte de entidades públicas a una empresa y los presuntos pagos efectuados por responsables de esa compañía al PP.

Pujol. De la Mata infligió un duro golpe el pasado julio a uno de los personajes políticos más relevantes de la reciente historia de España. Tras una compleja investigación, propuso enviar al banquillo al expresidente catalán Jordi Pujol, a su mujer y a sus siete hijos por crear una trama para enriquecerse aprovechándose de su posición privilegiada. El magistrado les atribuye un patrimonio “desmedido” obtenido a través del cobro de comisiones ilegales.

Caso 3%. Apenas dos semanas después del auto sobre Pujol, el juez también procesaba a una treintena de personas por la trama del 3% de la extinta Convergència: entre ellos, a varios ex altos cargos, como el extesorero Daniel Osácar y el exconsejero Germà Gordó, así como al partido y al PDeCAT, su heredero político, como personas jurídicas. Además, Osácar ha señalado al expresidente Artur Mas en una derivada de este caso que aún instruye.

Siria. De la Mata también procesó a Rifaat el Asad, tío del actual dictador sirio, por crear una compleja trama para blanquear 695 millones en España con la compra de inmuebles.