Esta es Ai-Da, la primera robot artista
La primera humanoide creativa de la historia es autora de poemas, pinturas y esculturas y mostrará sus habilidades en la próxima Bienal de Venecia.
El mayor cambio de la historia de la humanidad tendrá lugar en la próxima década”, advierte Aidan Meller, un británico que llevaba 20 años dirigiendo una galería de arte hasta que se convirtió en pionero lanzando el primer robot creativo del mundo, Ai-Da. Presentada en 2019 como “la primera humanoide artista”, Ai-Da no solo crea poemas, pinturas y esculturas, sino que se inspira en los más altos referentes culturales. Su nombre tampoco es aleatorio; es un homenaje a Ada Lovelace, una matemática británica considerada la primera programadora de ordenadores, conocida también por ser la única hija legítima del poeta Lord Byron.
La siguiente intervención de Ai-Da será en el Giardini de la Bienal de Venecia el próximo 23 de abril. Será la primera vez en los 120 años de historia de la Bienal que un robot artista exhiba su obra junto a la creada por humanos. La exhibición explorará nuestro miedo a un mundo controlado por la tecnología de la inteligencia artificial (IA), incluyendo la teoría de Alan Turing, el metaverso y los conceptos de infierno y purgatorio de Dante.
Las expectativas de verla son cada vez mayores, después de que empezara 2022 dando un recital de poesía respondiendo con su propio lenguaje a La divina comedia, de Dante, a la que había sido expuesta. “No tengo sentimientos y emociones, pero son las emociones y los sentimientos los que impulsan mi arte”, respondía la humanoide en una entrevista dejando traslucir la gran paradoja. Siempre se ha creído que para escribir poesía había que tener cierta sensibilidad, pero la proliferación de programas de IA capaces de escribir poemas está desmontando mucho de lo que se daba por hecho y planteando importantes interrogantes filosóficos. ¿Qué caracteriza la creatividad y el lenguaje humano? ¿Puede un robot, además de impulsar la creatividad, crear arte por sí mismo?
El galerista comparó la carrera de los artistas más importantes de la historia tratando de encontrar un paralelismo en lo que los había hecho triunfar. Descubrió que lo que tenían en común estaba relacionado con que todos incomodaron a la audiencia de su tiempo. “Una de las mayores preocupaciones en la actualidad es el desarrollo de IA”, aclara Meller. Así surgió Ai-Da. “Es un proyecto ético creado para plantear cuestiones sobre el uso de la tecnología y el impacto que tendrá en nuestra sociedad, y valorar si realmente queremos introducir algo así”, continúa, mostrándose inquieto ante lo rápido que se están desarrollando los modelos de lenguaje. Y es que la poesía de este robot es mucho más sofisticada que la que triunfa en las redes sociales firmada por las nuevas generaciones. “We looked up from our verses like blindfolded captives, / Sent out to seek the light; but it never came” (Alzamos la vista desde nuestros versos como cautivos con los ojos vendados, /enviados a buscar una luz; que nunca llegó) son algunos de sus versos. “Llegará un momento en que lo escrito por la IA será completamente indistinguible del texto humano”, añade su creador.
Ai-Da genera suspicacias; su aspecto hiperrealista es uno de los más sobresalientes hasta el momento, a lo que se suman las múltiples referencias culturales que nos han hecho desconfiar de las máquinas (Blade Runner, Ex Machina, Westworld...). El pasado octubre la humanoide fue detenida en la aduana de Egipto cuando llegaba al país para exponer una escultura en la pirámide de Giza. Al llevar incorporado un módem y cámaras en los ojos (utiliza la tecnología de reconocimiento facial para crear retratos), las autoridades del país la tuvieron retenida acusándola de espionaje.
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