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Málaga, un orquidario al aire libre

De las sierras de la Axarquía a la Hoz de Marín, la provincia andaluza es uno de los paraísos europeos de las orquídeas. Y ahora están en su mejor momento

Senda del parque natural de las Sierras de Tejeda, Almijara y Alhama (Málaga).
Senda del parque natural de las Sierras de Tejeda, Almijara y Alhama (Málaga).
Nacho Sánchez

En 2019, Manuel Becerra describió una nueva variedad de orquídea en Málaga. En 2020, otra más. Sus hallazgos no son casualidad. La provincia andaluza es uno de los paraísos de estas coloridas y sorprendentes plantas. “Su territorio reúne las características que más gustan a esta especie: suelos calizos, clima suave y una lluvia ni muy frecuente ni demasiado escasa”, dice el orquidiólogo, uno de los mayores expertos de Andalucía. Si la península Ibérica acoge a algo más de un centenar de variedades de orquídeas, Málaga es el hogar para más de la mitad. Sus microclimas facilitan una diversidad que la hace aún más singular: es un cruce de caminos entre las especies del norte de África y las europeas. Algunas proceden incluso de los países nórdicos, que llegaron hasta aquí en la última glaciación y, desde entonces, se han quedado a vivir en la Costa del Sol.

La temporada de las orquídeas abarca de febrero a junio, así que es el momento perfecto para salir al campo ahora mismo (siempre que las restricciones de movilidad por la pandemia lo permitan). “Son unas plantas muy curiosas, sensibles, con formas bonitas, colores vistosos y muchas singularidades, como sus distintos sistemas de reproducción”, añade la bióloga Estrella Robles. Algunas simulan ser insectos hembra para atraer a los machos y aprovechar la romántica visita para ser polinizadas. Otras ofrecen refugio o premios en forma de néctar dulce. Y la inmensa mayoría de las que se pueden encontrar en Málaga están recogidas en una guía editada por la Diputación Provincial que ofrece información para saber dónde y cuándo ver, y cómo identificar, cada especie por los senderos locales. No todas salen a la vez ni en los mismos sitios. Unas, tempraneras, crecen mirando al soleado Mediterráneo; las hay con predilección por los escondrijos de las rocas calcáreas, y alguna más tardía y perezosa prefiere la sombra bajo los prehistóricos pinsapos de la sierra de las Nieves, futuro parque nacional.

Un ejemplar de orquídea abejera rosa.
Un ejemplar de orquídea abejera rosa.garcía santos

En Málaga las orquídeas se reparten, especialmente, por tres áreas: el arco calizo central, las sierras de Alhaurín y Mijas, y el parque natural de las Sierras de Tejeda, Almijara y Alhama, en la comarca de la Axarquía. Allí, a los pies del Peñón Grande, el naturalista Alberto Escolano escudriña el suelo de un viejo olivar. Camina despacio, sin prisas, junto a un bello paisaje montañoso. De pronto, se detiene en seco. “Mirad qué preciosidad”, dice con el tono de voz de quien ha descubierto un tesoro. Sus ojos entrenados han localizado, junto a un tomillar, un pequeño grupo de orquídeas abejeras. Se levantan dos palmos del suelo mostrando unas flores moradas. “Nada es casualidad, tampoco su color: la evolución de estas plantas es increíble”, dice el experto mientras se echa al suelo para describir con paciencia las partes de la planta y una historia que se remonta a más de 70 millones de años. Por eso a Escolano le gusta denominarlas “dinosaurios de primavera”.

Desde su base en el municipio de Canillas de Aceituno, Escolano pasó varios años recorriendo los senderos malagueños para crear un registro de las variedades existentes. Desde hace un lustro, ofrece rutas de primavera para descubrir a los visitantes del parque natural la veintena de orquídeas que pueblan la vertiente sur de la cadena montañosa (centro de visitantes de Sedella; cvsedella@reservatuvisita.es, 637 78 23 95 —de lunes a viernes— y 951 28 95 70 —de viernes a domingo—). El canto de carboneros, verderones y verdecillos anima el paseo hacia un pinar donde tiene localizadas familias de Ophrys fusca, con el labelo —el pétalo más colorido— de tonalidades vino tinto y borde amarillo.

Más al norte, el arco calizo divide Málaga a lo largo de 50 kilómetros desde Álora hasta Alfarnate. Es un grupo de montañas entre las que destaca el Torcal de Antequera, pero es un poco más al este donde existe otro paraíso floral. Es la Hoz de Marín, paraje que toma el nombre del arroyo que lo cruza a las afueras de Archidona. Allí está el único pinar autóctono de la provincia, y un sendero local permite saborear un entorno donde se levantan endemismos del sur de la Península como la Ophrys vernixia, de reflejos metálicos, y la Ophrys algarvensis, que se acerca al medio metro de altura. Es ahí donde Manuel Becerra encontró las dos nuevas variedades descritas. Una de ellas, la Ophrys x pozoi, de color pardo-rojizo y brillos amarillentos, es un híbrido entre dos especies ya existentes. “Otra singularidad: hibridan entre ellas muy fácilmente. El número de variedades sigue creciendo”, subraya.

Un ejemplar de 'Ophrys fusca'.
Un ejemplar de 'Ophrys fusca'.Jose A. Bernat Bacete (getty images)

Una especie singular

A la espalda de la Costa del Sol, en las sierras de Mijas y Alhaurín de la Torre, es habitual encontrar en primavera a parejas de británicos mirando al suelo. Muchos buscan una orquídea que solo pueden encontrar aquí: la Ophrys alpujata, de tintes amarillos. “Aquí hay muchas zonas donde ver especies muy difíciles de encontrar en otros lugares”, dice el experto en orquídeas Manuel Lucas, al que basta una pregunta para hablar durante horas sobre estas plantas. “Es que son adictivas. Y lo dice un drogata de las orquídeas”, añade para señalar variedades como el Limodorum abortivum (“un bellezón”) o la Ophrys atlantica, cuyo labelo se asemeja a una silla de montar. Las estribaciones de la sierra de Líbar, cerca de Ronda, es otro de los puntos calientes para encontrar estas flores, como las zonas de Monda y Ojén. Eso sí, basta caminar el monte San Antón, en la propia ciudad de Málaga, para toparse con media docena de variedades.

Para los más comodones, Manuel Lucas tiene la solución: el Orquidario de Estepona, del que es director. El lugar acumula más de 4.000 orquídeas de unas 1.500 especies. Es la mayor colección de estas plantas vivas expuestas al público en Europa. Sea cual sea la época del año, siempre hay unas 200 especies diferentes en flor. Una eterna primavera que completa el edén de orquídeas de Málaga.

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