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Dormir
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Palacio de Samaniego, cuando la Rioja Alavesa es puro refinamiento

Un edificio centenario entre viñedos reformado con sumo gusto por la familia Rothschild

Exterior del hotel Palacio de Samaniego.
Exterior del hotel Palacio de Samaniego.

Era un hotel con encanto gestionado por Jon Ugalde hasta que la familia Rothschild se animó a comprarlo, junto a 130 hectáreas de viñedo repartidas por diversos municipios de la Rioja Alta y la Rioja Alavesa. Además de enormes activos financieros, los ­Rothschild poseen un talento indiscutible para elaborar grandes vinos y promover exquisitos establecimientos hoteleros. El antiguo palacio del cura Diego López Samaniego, cuyos inciertos orígenes algunos sitúan en 1678, formó parte de la herencia de Félix María de Samaniego, sí, el célebre fabulista. Después pasó por el obispado de Vitoria y la Diputación Foral de Álava, hasta que en 2019 lo subastó con intención de acentuar el atractivo turístico de esta comarca vitivinícola.

El señorío de sus sillares llama la atención de cualquier automovilista en ruta por las estribaciones de la sierra de Cantabria. Conserva impecable el escudo de armas en la fachada, así como la concha del peregrino que corona el dintel del portón de entrada. Apabullantes se han vuelto sus interiores, reformados con gusto por el estudio LVG Arquitectura, enmarcados con maderas, cueros y muros tintados en ocres suaves. En vitrinas se exhibe una rotunda colección de jarrones y piezas de cristal de Murano propiedad de Ariane de Rothschild.

El comedor es un homenaje a la simpleza culinaria, con platos bruñidos en la tradición de la cocina vascofrancesa, una bodega más que nunca casera y unas mesas de marquetería fina diseñadas por el ebanista Mathisse Dalstein, inspirado en las almazuelas textiles que siguen confeccionando las costureras artesanas en la comarca de Cameros, no muy lejos de estos pagos.

Una de las habitaciones del hotel Palacio de Samaniego.
Una de las habitaciones del hotel Palacio de Samaniego.

Más que lujo, aquí se respira refinamiento. Cultura, antes que vanidades. La experiencia viajera de la baronesa Ariane, presidenta del grupo Edmond de Rothschild, imprime formas y colores, tocados y joyas procedentes de la Amazonía y las islas indonesias. Las nueve habitaciones se reconocen por las variedades cultivadas en el viñedo riojano. Merlot y Viura, las dobles. Tempranillo, Verdejo, Syrah, Malvasía, Bobal y Garnacha, las junior suites. Chardonnay, la suite, comunicada opcionalmente a la habitación Merlot y equipada con una cocina que permite largas estancias de trabajo en remoto.

Cuando hace bueno es casi obligado apalancarse en la piscina o bajo la pérgola que anticipa un aristocrático aperitivo. Desde este lunes 29 de marzo, el hotel reabre sus puertas.

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Palacio de Samaniego

  • Dirección: calle de la Constitución, 12. Samaniego (Álava)
  • Teléfono: 945 66 00 00
  • Web: palaciodesamaniego.com
  • Instalaciones: jardín, piscina, pérgola, salón de estar, restaurante
  • Habitaciones: 2 dobles, 6 junior suites, 1 suite
  • Servicios: algunas habitaciones adaptadas para discapacitados; animales domésticos prohibidos
  •  Precios: desde 251 euros la habitación doble para tres personas, IVA incluido; desayuno, 18 euros, IVA incluido.

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