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La buena vida de los contenedores

Ideados para transportar mercancías, estos grandes depósitos protagonizan un boom arquitectónico como viviendas de diseño o espacios de ocio

La bodega Devil’s Corner Cellar, en Tasmania (Australia), ha utilizado contenedores para una de sus instalaciones.
La bodega Devil’s Corner Cellar, en Tasmania (Australia), ha utilizado contenedores para una de sus instalaciones.Tanja Milbourne - Sixth Law
Elisabet Sans
Portada del libro 'Container Atlas: A Practical Guide to Container Architecture' (editorial Gestalten).
Portada del libro 'Container Atlas: A Practical Guide to Container Architecture' (editorial Gestalten).

Una casa, un museo, un mirador, un restaurante… Las posibilidades de transformar un contenedor de carga en un espacio para vivir, el arte o el ocio parecen infinitas. Algo que no se le debió pasar por la cabeza a Malcom Purcell McLean, el empresario estadounidense que desarrolló el contenedor intermodal para transportar mercancías a mitades del siglo pasado. Puede que en los inicios fueran utilizados como una solución ante la falta de espacio y por ser una opción más económica, pero ejemplos recientes demuestran que pueden convertirse en proyectos arquitectónicos de vanguardia. Una década después del primer libro, la segunda entrega de Container Atlas: A Practical Guide to Container Architecture (Gestalten) documenta los proyectos más innovadores de los últimos años alrededor del mundo.

1 Devil’s Corner Cellar

Apslawn (Tasmania)

En este espacio, la bodega australiana Devil’s Corner (devilscorner.com.au) organiza catas y también experiencias gastronómicas. El diseño de Cumulus Studio permite observar el paisaje de viñedos a alturas.

Contiki II, una casa flontante en el lago Kalksee (Alemania).
Contiki II, una casa flontante en el lago Kalksee (Alemania).Sascha Hoecker

2 Contiki II

Woltersdorf (Alemania)

Esta microcasa móvil tiene unos 20 metros cuadrados y flota en el lago Kalksee. El estudio Containermanufaktur ha diseñado un moderno interior que además es muy luminoso gracias a las dos paredes acristaladas del contenedor.

Exterior del bar y restaurante Schmatz Tokyo Dome, ubicado en el centro de la capital nipona.
Exterior del bar y restaurante Schmatz Tokyo Dome, ubicado en el centro de la capital nipona.Tomooki Kengak

3 Schmatz Tokyo Dome

Tokio (Japón)

Dos contenedores forman este bar y restaunrate de sabor alemán en el centro de la capital nipona (schmatz.jp). Su carta: cervezas artesanas y platos germánicos con un toque japonés. El estudio I In Inc quiso con este proyecto potenciar el contraste exterior de metal con un interior acogedor donde domina la madera.

Carroll House, una casa familiar del estudio LOT-EK en el barrio neoyorquino de  Brooklyn.
Carroll House, una casa familiar del estudio LOT-EK en el barrio neoyorquino de Brooklyn.Danny Bright

4 Carroll House

Brooklyn (Estados Unidos)

Esta gran casa residencial en el distrito neoyorquino está firmada por el estudio LOT-EK. Para su construcción se utilizaron 21 contenedores de acero. El resultado final: cuatro plantas —cada una de ellas con una terraza— y un total de 232 metros cuadrados.

Pachacutec House, una casa hecha con contenedores en Pachacútec (Perú).
Pachacutec House, una casa hecha con contenedores en Pachacútec (Perú).TRS Studio - Bineural3D

5 Pachacutec House

Pachacútec (Perú)

TRS Studio propone estas casas modulares de bajo coste para solucionar el problema de vivienda en este distrito de la provincia peruana de Ica. Se trata de dos contenedores unidos con un techo de placas de policarbonato reciclado, lo que deja pasar la luz. Y en el interior, tableros de madera recliclada para separar las estancias.

6 OceanScope

Incheon (Corea del Sur)

AnL Studio firma este mirador hecho con cinco containers: tres de ellos funcionan como observatorio (con una inclinación de 10, 30 y 50 grados, para así ver la puesta del sol por encima del puerto) y los otros dos se utilizan para exposiciones temporales de acceso público.

OceanScope, un mirador con salas para exposiciones temporales en la ciudad surcoreana de Incheon.
OceanScope, un mirador con salas para exposiciones temporales en la ciudad surcoreana de Incheon.AnL studio

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Sobre la firma

Elisabet Sans
Responsable del suplemento El Viajero, ha desarrollado la mayor parte de su carrera en EL PAÍS. Antes trabajó en secciones como El País Semanal, el suplemento Revista Sábado y en Gente y Estilo. Es licenciada en Periodismo por la Universidad Ramón Llull de Barcelona y máster de Periodismo EL PAÍS.

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