Myeik, puerta al paraíso de Birmania
Esta remota y olvidada ciudad al sur de Myanmar sirve de entrada al virgen archipiélago de Mergui
Myeik, una remota ciudad al sur de Myanmar, ha lanzando una campaña para anunciar que existe. La localidad de la antigua Birmania ha estado fuera de los límites del turismo hasta hace poco, ya que antes se necesitaba un permiso especial para poder visitar la región. A ello se sumaba la falta de infraestructura turística: no había hoteles donde albergar a los visitantes. Era el más allá, la última frontera, un paraíso olvidado.
Por suerte, el panorama en el sur del país está cambiando al mismo ritmo que en el resto del territorio. Este año, Myanmar ha derogado la prohibición de viajar de manera independiente. Además, se han puesto en marcha dos vuelos diarios a Myeik desde la capital, Yangón, uno directo y otro con escala en Dawei, capital de esta región sur llamada Thanintharyi.
A falta de verdaderos atractivos turísticos, Myeik seduce al viajero con su peculiar industria local, desarrollada durante los años de olvido al que sometió el régimen militar birmano a esta región. Por ejemplo, descubrir cómo funciona una granja de cangrejos de concha blanda entre las islas Pahtaw y Pahtete: allí se pude ver cómo se alimentan y crecen. Al final de la visita, si no nos hemos encariñado demasiado, podemos degustar cangrejos -y todo tipo de marisco- en el aledaño restaurante Yadanaoo, justo al lado de la granja. Los precios son muy asequibles.
Resulta interesante también pasear por los secaderos de pescado del barrio Dawei Kann, especialmente cuando llegan la embarcaciones de faenar con las capturas del día; tomar una deliciosa sopa de nido de golondrina en la Natural Edible Bird Nest House; recorrer los astilleros locales –Myeik cuenta con una pujante industria naviera–, donde se muestra a los visitantes el trabajo de los operarios al aire libre, o probar los famosos snacks de Myeik en el mercado de Myit Nge, también conocido como Dawei Su: el más popular se llama Ar Pone, una especie de torta con huevo y coco rallado.
Puerta al paraíso birmano
Myeik es uno de los dos puertos de entrada al poco explorado archipiélago de Mergui. Más de 800 islas e islotes desperdigados por el Golfo de Bengala, cuando en el mar de Andamán confluyen aguas tailandesas, birmanas e indias. En Mergui hay pocas ínsulas habitadas, aunque algunas albergan campamentos de gitanos del mar, quienes los utilizan temporalmente durante el monzón; pasada la temporada de lluvias se convierten en nómadas y viven en barcos navegando por alta mar.
En Mergui no existen hoteles y para viajar por el archipiélago se necesita todavía un permiso especial e ir acompañado de un guía local, pero un crucero alrededor de las islas destapa la maravilla que constituye este lugar: islotes de preciosas playas vírgenes a las que ni siquiera han llegado los mosquitos.
La mayoría de los turistas que llegan hasta aquí lo hacen para bucear y suelen pernoctar a bordo del barco que los trae. Sin embargo, desde este año diversos operadores (Asian Whales, Mergui Sakura y Mergui Explorer) cuentan ya con licencia para la acampada en una de las islas, experiencia podrá ser incluidos en los irrepetibles circuitos que recorren este remoto paraíso de Myanmar.
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