Paula Badosa alza el trofeo de Indian Wells. La catalana, de 23 años y nacida en Nueva York, se impuso a la bielorrusa en un magnífico pulso y logró lo que hasta ahora no había conseguido ninguna mujer española: triunfar en el Valle de Coachella, distinguido marco en el circuito del tenis.Ray Acevedo (EFE)La tenista española Paula Badosa celebra su victoria tras ganar a la bielorrusa Victoria Azarenka. Con su triunfo, Badosa da brillo a la temporada de su eclosión, su punto de partida hacia la élite después de haber atravesado por un complicado laberinto personal, presa de una crisis que le condujo hacia la depresión hace dos años.Clive Brunskill (Getty)Badosa es felicitada por un miembro de su equipo. El título norteamericano supone un punto de inflexión, un lazo que le garantiza escalar hasta la undécima posición del listado mundial –comenzó el curso siendo la 70– y que le concede también serias opciones de clasificarse para el Masters femenino, que reunirá a las ocho mejores jugadoras del mundo entre el 10 y el 17 de noviembre en Guadalajara (México).Ray Acevedo (EFE)El éxito de Badosa llegó, además, contra una rival de gran empaque, ya que Azarenka (32 años) defendió el número uno durante 51 semanas en 2012 y posee dos grandes en su palmarés (Open de Australia 2012 y 2013). En la imagen, Badosa celebra el triunfo después de derrotar a Victoria Azarenka en la final.John McCoy (AP)La bielorrusa Victoria Azarenka (a la izquierda) felicita a la española Paula Badosa tras ganar la final de Indian Wells. Esta era la primera final de un Masters 1.000 para Badosa y supone su segundo triunfo en la WTA tras el trofeo que logró en Belgrado este año.Frederic J. Brown (AFP)Badosa besa el trofeo del campeonato californiano, este domingo. Al margen del prestigio y los 1,2 millones de dólares que se embolsa como ganadora, este triunfo marca un antes y un después en la trayectoria de la tenista de 23 años.Clive Brunskill (Getty)La tenista española celebra su triunfo tras derrotar a Victoria Azarenka en la final femenina. Al salir a la pista, Badosa –quinta tenista española en festejar un evento de categoría 1000, tras Arantxa Sánchez Vicario, Conchita Martínez, María José Martínez y Garbiñe Muguruza– no se encontró con nada que no pudiera prever.Jayne Kamin-Oncea (GETTY)Victoria Azarenka, de 32 años, metió presión a Badosa desde el inicio del partido.Clive Brunskill (Getty)Paula Badosa realiza un servicio a Victoria Azarenka. Nerviosa, lógicamente, a Badosa le costó encontrar vía para la réplica, pero en cuanto se templó y pudo imponer velocidad de bola, la balanza se equilibró y el resultado fue un tira y afloja con más intensidad que acierto, excesivas imprecisiones por ambas partes y más temor a dar un paso en falso que determinación para la dentellada.Matthew Stockman (AFP)La bielorrusa ganó su primer saque con facilidad (0-1) y atacó con fiereza el fiable servicio de Badosa, una de las claves de su éxito en Indian Wells.Mark J. Terrill (AP)Vista general del Indian Wells Tennis Garden durante la final entre Badosa y Azarenka.Frederic J. Brown (AFP)Paula Badosa devuelve la bola durante la final frente a Victoria Azarenka.Frederic J. Brown (AFP)
