El deporte, considerado como de alto riesgo por el brutal contacto físico, es uno de los favoritos en el país norteamericano y también es sinónimo de esfuerzo, redención y dolor
Uno de los alumnos de Ramón García en el parque público Plutarclo Elías Calles, en Ciudad de México.Nayeli CruzRamón García ha dado clases de boxeo en un parque público desde hace 15 años. No tiene una tarifa, solo pide una "cooperación" que no superan los dos dólares.Nayeli CruzRamón García utiliza los tubos del parque para adaptar los costales y peras de boxeo. Presta sus guantes y caretas a quienes no las llevan. Dedica sus mañanas en dar clases de boxeo y por las tardes pinta automóviles.Nayeli Cruz"Vengo acá como destino, ya como una costumbre", dice García, de 49 años. En su infancia practicó box en el gimnasio Gloria, en la colonia Morelos, una de las zonas rojas de la capital mexicana, pero nunca pudo ser profesional.Nayeli CruzParte del equipo de guantes que presta Ramón García a sus alumnos que, la mayoría, son ocasionales.Nayeli CruzDe acuerdo con la Comisión de Boxeo de Ciudad de México, hay más de 1.000 boxeadores registrados, sin embargo, no hay una estadística para contabilizar a todos los que lo practican de forma lúdica.Nayeli CruzRamón García ha sufrido lesiones en las muñecas, tobillos y un par de cortadas en el rostro.Nayeli CruzEl boxeo, de acuerdo con la encuestadora Consulta Mitofsky, es el segundo deporte favorito en México después del fútbol.Nayeli CruzMéxico ha visto en el boxeo una de las pocas oportunidades para ser campeón mundial en un deporte. El máximo referente actual es Saúl 'Canelo' Álvarez, de 31 años, quien ha ganado más de 80 millones de dólares en sus últimas tres peleas.Teresa de MiguelLa escuela de boxeo Conde, en la Aquiles Serdán, se ubica debajo de un puente vehicular, en Ciudad de México.Teresa de MiguelLa escuela de box Conde en el barrio de la Aquiles Serdán ha adaptado un bajopuente como un gimnasio que se llena de jóvenes que practican el deporte.Teresa de MiguelTeresa de Miguel El boxeo ha servido también como una forma de empoderamiento para las mujeres. En un país golpeado por la violencia machista, las mexicanas han usado al boxeo como una forma de defensa personal.Teresa de Miguel“El boxeador se asemeja a la lógica del mártir, como de un santo que sufre permanentemente para expiar culpas", considera el sociólogo mexicano Sergio Varela.Teresa de MiguelDe acuerdo con la Federación Mexicana de Boxeo A.C., en todo México hay entre 600 y 800 gimnasios, públicos y privados, en los que se practica el deporte de los puños.Teresa de MiguelLos ídolos de la calle se cuentan por decenas en México. Algunos de ellos han sido Raúl 'Ratón' Macías, Rubén 'Púas' Olivares, Julio César Chávez, Yulihan Luna y Mariana Juárez.Teresa de MiguelCon neumáticos usados, aparatos improvisados, los gimnasios al aire libre de Ciudad de México buscan el talento de los jóvenes y adultos para impulsar el boxeo.Teresa de MiguelAlejandro Martínez golea un balón de baloncesto adaptado, en el gimnasio Work Sport Gym, en la dura colonia Morelos, a unos metros del barrio de Tepito.Hector GuerreroAndrés Martínez, boxeador profesional, durante su entrenamiento en el gimnasio de Cerrajería 6, en el barrio de Morelos, una de las principales zonas laborales de Ciudad de México.Hector GuerreroEl ring con algunos guantes colgados en las cuerdas. Uno de los maestros de boxeo es Jair Monrroy, de 28 años, que ha peleado 10 veces como profesional, pero lo dejó para estudiar una licenciatura en Educación Física.Hector GuerreroLas clases de boxeo han sido un escape para generaciones de jóvenes en zonas golpeadas por la violencia en Ciudad de México.Hector GuerreroEn las peleas de exhibición entre menores de edad se usan caretas para proteger el rostro, se invitan a los padres y, por obligación, deben contar con personal médico y jueces certificados.Hector GuerreroLos salarios para los boxeadores que van comenzando su carrera van de los 150 a 250 dólares, pero, según advierte Jair Monrroy, la inversión para cada combate es de dos meses por un salario muy bajo.Hector Guerrero
