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Pedro Pascal, el mejor de los malos, en la portada de octubre de ICON

Jose Coronado, Verónica Echegui, Kenneth Branagh y Gonzalo Suárez, entre otros, completan un número muy cinematográfico

Pedro Pascal, el supervillano de 'Wonder Woman 1984', en la portada de nuestro número de octubre.
Pedro Pascal, el supervillano de 'Wonder Woman 1984', en la portada de nuestro número de octubre.Danielle DeGrasse-Alston

El físico, sobre todo un rostro marcado por una nariz ganchuda, ha marcado la carrera de Pedro Pascal. Le hubiera gustado ser Leonardo DiCaprio, pero durante muchos años su carrera artística se limitó a pequeños papeles del villano de turno en series como Ley y orden. Su suerte dio un vuelco cuando obtuvo el papel de Oberyn Martell en Juego de tronos. El personaje no era ni bueno ni malo, pero tenía carisma, poderío y un final que ningún aficionado a la serie de HBO olvidará jamás. No es que tras ello Pascal haya conseguido muchos papeles de héroe pero ahora presta su avieso gesto a supervillanos en superproducciones como Wonder Woman 1984 y, además, lo luce en la portada de octubre de ICON.

“Mi sueño de convertirme en Leonardo DiCaprio murió docenas y docenas de veces. Para seguir adelante debía aceptar que, como mucho, iba a ser un actor con trabajo. Eso ya era un triunfo”, reconoce el actor en nuestra entrevista exclusiva. Nacido en Chile en 1975, pero huyó con su familia de la dictadura de Pinochet cuando apenas era un recién nacido. Se crio en San Antonio (Texas), alimentando su vocación de actor. “Es muy extraño desarrollar una fantasía de niño, tener la oportunidad de convertirla en un hobby, después en unos estudios y finalmente transformar todo eso en una carrera. Esa es la apuesta”, explica.

Aunque tarde, ha ganado. Superados los 40, ha conseguido convertirse en el héroe favorito de los chavales (el cazarrecompensas en The mandalorian) y de sus padres, gracia al agente Peña ven Narcos. Además de su ya mencionado paso estelar por Juego de tronos. Y menos mal, porque, dice, no sabía hacer otra cosa. “No estaba cualificado para nada más, no tenía más habilidades: había puesto todo mi tiempo, mi energía y mi concentración en ser actor y el resto en vivir la vida y pasármelo bien”.

De todo esto, Pedro Pascal podría hablar largo y tendido, con Jose Coronado, como hemos hecho nosotros en este número de octubre. Como el estadounidense, el intérprete madrileño, se dio tarde a conocer, aunque en su caso, por decisión propia. Tenía ya 30 años cuando decidió dejar el restaurante y la agencia de modelos que dirigía para lanzarse al mundo de la interpretación, empujado por todos aquellos que le animaban porque el cine no podía perderse una voz como la suya. Hoy, Coronado, que presenta la nueva plataforma de entretenimiento en audio Audible, se considera un actor querido y reconocido.

“Siento que la gente me quiere”, confiesa a ICON, “y me parece tan alucinante que tengo que seguir dando las gracias continuamente. Disfruto la fama porque todo el que se me acerca lo hace con mucho respeto y con una felicidad que me alimenta. Es un lujo que te estén piropeando”. Afortunadamente, ya ha olvidado aquel infarto de miocardio que sufrió hace tres años. “Yo ya sabía antes del ataque que así no podía seguir. Antes iba con el Ferrari corriendo y ahora prefiero ir tranquilo en un 4x4 disfrutando del arcoíris”, señala para reconocer acto seguido: “Soy un tipo privilegiado y siempre me he prohibido quejarme por lo que la vida me ha regalado. Me hubiera conformado con mucho menos. Lo que tenga que venir, que venga”.

A Verónica Echegui, lo que acaba de llegarle es un divertido papel en Explota explota, el musical con canciones de Raffaella Carrá que promete ser una de los grandes éxitos cinematográficos de este año diferente. Además, triunfa en Netflix interpretando a una comisaria de policía en la inclasificable Orígenes secretos. Atrás queda La Juani, el regalo que le hizo Bigas Luna en 2006 y que marcó a fuego sus primeros pasos en el mundo del cine. “Antes siempre sentía la carga de tener que estar pendiente de mi cuerpo. Era lo que había. Yo pensaba: ‘Quiero ser actriz, quiero trabajar así que tengo que estar divina’. Lo aceptaba, pero ese yugo me provocaba conflicto”, confiesa en nuestor nuevo número.

Kenneth Branagh, Gonzalo Suárez, Joan Matabosch (director artístico del Teatro Real de Madrid), los diseñadores Dean y Dan Caten (Dsquared2) y Wallace Shawn, protagonista de Rifkin’s Festival, la película de Woody Allen recientemente estrenada en San Sebastián, son otras de las personalidades que salen al encuentro del lector desde las páginas de nuestro número de octubre, donde también hemos elaborado reportajes sobre la diferencia del voto femenino y masculino y sobre lo que, también políticamente, se cocía en la discoteca Bocaccio de Barcelona durante los últimos años de la dictadura franquista.

Y, por supuesto, arte, música y moda tampoco faltan en el número 80 de ICON, gratis con EL PAÍS el sábado 3 de octubre y a la venta por 3,5 € el resto del mes.

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