Álvaro Rico: “Nunca una escena de sexo me ha perturbado más de la cuenta”
El actor se inició en la farándula formando parte del grupo de jotas de su pueblo y mantuvo una relación con su compañera de reparto Ester Expósito, así que sabe lo que es soportar la primera línea de la artillería mediática de 'Élite'
Polo terminó la segunda temporada volviendo al colegio como un asesino confeso. “Su instinto es sobrevivir y tiene que conseguir el perdón de todo el mundo, empezando por Guzmán, pero no va a ser fácil”, explica Álvaro Rico (Toledo, 1996), que lo interpreta. Este toledano, que se inició en la farándula formando parte del grupo de jotas de su pueblo, mantuvo una relación con su compañera de reparto Ester Expósito hasta el verano pasado, así que sabe lo que es soportar la primera línea de la artillería mediática de Élite. Con ella y con la mitad de sus compañeros –Polo es bisexual, poliamoroso e hijo de una pareja de lesbianas influyentes– ha rodado escenas de sexo, pero no le quitan el sueño.
Polo lo tiene complicado al principio de la tercera temporada… Se tiene que enfrentar a la jungla que es Las Encinas. Su instinto es sobrevivir, tiene que crear una nueva vida en la que reconstruir todas las piezas, si es que puede hacerlo. Lo que tiene es un instinto primario de empezar de nuevo, pero no va a ser nada fácil. Antes tiene que conseguir el perdón de Guzmán.
"Nunca una escena de sexo me ha perturbado más de la cuenta. Me la tomo exactamente igual que si fuera una escena en el pasillo del colegio"
¿Tú como te llevas con Polo? Cuando haces un personaje tan complejo y te metes en ese mundo turbio es difícil desencajar lo que es el Álvaro actor con el personaje. El personaje me ha ofrecido más a mí que yo a él, así que claro que le entiendo. No es un psicópata ni está concebido como un maquiavélico. Nada que ver. Más bien es un niño asustadizo que en un momento dado quiso romper con todo y terminó matando a una persona.
Has tenido escenas de sexo de todos los formatos, pero ya les habréis cogido el tranquillo. Nunca una escena de sexo me ha perturbado más de la cuenta. Cuando llegaba al rodaje y veía que había una escena de sexo, me lo tomaba exactamente igual que si era una escena en el pasillo del colegio. Sí que les he dado más importancia a las que tenían carga dramática. Lo que yo he aprendido de las escenas de sexo es que la clave es tener confianza con tu compañero, pactar con el director y hacerlo como una coreografía, yo las disfruto.
¿Tenéis un intimacy coach, alguien que se encarga de pactar hasta dónde se llega por el bien de los actores? Bueno, sí, pero supongo que siempre lo hay.
En realidad, es una figura bastante nueva. Antes no era nada frecuente en la industria. Tampoco tenemos una figura específica pero tú si puedes hablar con tu mánager y decirle: "Oye, no me siento cómodo si lo hacemos tan explícito”. Tu compañero habla con su mánager y luego todo se pacta. Es más delicado quizá para las mujeres, ellas quieren pactar más lo que se ve y lo que no se ve. Trazando esas líneas, por mi parte no hay nada que me preocupe.
"Me sorprende cuando salgo de España y te reconocen quizá todavía más que aquí"
¿Recuerdas una escena en la que sí te dejaste la piel? Cuando grabamos el asesinato de Marina, por ejemplo. Y en la segunda temporada hubo algunas con más desgaste. Pero hay que encontrar el modo de disfrutarlo. A mí me gusta cuando hay que desbloquear ciertas compuertas.
¿Cómo te imaginas el final de Élite? ¿Lo ves cerca o lejos? Espero que sea lejos, cuánto más lejos mejor, porque aquí se ha creado una historia muy bonita que está llegando a muchos hogares. Ojalá estén dentro de diez años nuestros personajes celebrando la Navidad y abriendo una botella de champan.
¿Cuál es el sitio más raro en el que te han reconocido? No he estado en ningún sitio raro. Bueno, me hace gracia cuando voy de compras con mis padres y la gente te mira. La gente intenta disimular pero nosotros ya lo captamos. Me sorprende cuando salgo de España y te reconocen quizá todavía más que aquí.
¿Te ha llegado a agobiar? Un poco sí. Bienvenido sea, pero yo soy muy privado para mi familia y cuando veía que esto se iba de madre me ponía muy nervioso.
Esta entrevista es un avance del gran reportaje sobre Élite que publicaremos en el próximo número de ICON, a la venta desde el sábado 4 de abril.
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