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Las vidas paralelas de Viola Davis y Michelle Obama

La actriz, famosa por su activismo, encarnará a la esposa de Barack Obama en la serie 'First Ladies', que abordará el lado personal y político de las primeras damas

La actriz Viola Davis y, a la derecha, la ex primera dama Michelle Obama.
La actriz Viola Davis y, a la derecha, la ex primera dama Michelle Obama.CORDON PRESS
Maite Morate
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Viola Davis va a cambiar la imagen de reputada abogada que luce en Cómo defender a un asesino, para convertirse en primera dama. La galardonada actriz, de 54 años, encarnará a Michelle Obama en la serie First Ladies, un drama televisivo del canal por cable Showtime que abordará la vida personal y política de las esposas de los presidentes de los Estados Unidos. La primera temporada estará centrada en tres primeras damas: Eleanor Roosevelt, Betty Ford y Michelle Obama.

“Honraré y elevaré a estas reinas poderosas con respeto”, escribió la propia Davis en su cuenta de Instagram hace unos días junto a una imagen de sí misma y otra de Obama. La actriz, que en primavera se despide de la serie que la ha encumbrado a la fama con el final de la sexta temporada, no solo interpretará a la esposa de Barack Obama, sino que también será una de las productoras ejecutivas de una serie que se espera sea todo un éxito.

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Happy birthday to a woman who personifies true strength. Happy you were born today. Love you Queen!❤️

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Además de esa fuerza que ambas escenifican en cada una de sus apariciones públicas y televisivas, si algo tienen en común Michelle Obama y Viola Davis es que las dos han hecho historia. Michelle fue la primera mujer afroamericana en ser primera dama y Viola la primera mujer negra en ganar un premio Emmy a la mejor actriz en una serie dramática en televisión. Fue en 2015, gracias a Cómo defender a un asesino, y su discurso cuando recogió el galardón fue de los más aplaudidos. “Lo único que separa a las mujeres de color de cualquier otra persona es la oportunidad. […] No se puede ganar un Emmy por roles que simplemente no existen”. A ella, el éxito le había llegado unos años antes pero el camino no fue fácil.

La actriz Viola Davis posa con su Oscar por 'Fences', en 2017.
La actriz Viola Davis posa con su Oscar por 'Fences', en 2017.CORDON PRESS

Los orígenes de Viola Davis están marcados por la pobreza y la carencia. La estrella ha contado en algunas entrevistas que de pequeña dormía con harapos en el cuello para no ser mordida por las ratas y que cuando su familia se quedaba sin la ayuda estatal que recibía para comida ella se dedicaba a robar alimentos o buscar entre la basura algo que llevarse a la boca. Se refugió en el teatro y a los 26 años fue una de las afortunadas en conseguir una beca para estudiar en el prestigioso conservatorio de artes Escuela Julliard. Tras sus primeros pasos sobre las tablas, se convierte en la secundaria fetiche del director estadounidense Steven Soderbergh, con quien trabajó en Un romance muy peligroso, Traffic, Solaris y Syriana. En 2009 Davis fue nominada a los Globos de Oro y los Oscar por La duda y aunque fue con Criadas y señoras cuando más nominaciones acumuló, compartir cartel con Denzel Washington en Fences fue lo que le dio la gloria en la gran pantalla y su papel de la prestigiosa abogada Annalise Keating en Cómo defender a un asesino en la pequeña. Ahora, la actriz ganadora de un Oscar, un Globo de Oro, un Bafta y tres SAG, el galardón de los Sindicatos de Actores, vive uno de sus mejores momentos profesionales con una trayectoria y talento de sobra reconocidos.

Barack y Michelle Obama en Washington, en 2017.
Barack y Michelle Obama en Washington, en 2017.OLIVIER DOULIERY (GTRESONLINE)

Michelle Obama, que creció en una familia humilde de Chicago y consiguió ser directiva de un reputado bufete de abogados antes de que su marido despegara en política, tampoco ha sido una primera dama al uso. En los ocho años que acompañó a su marido en la Casa Blanca ha dejado su impronta en distintos asuntos precedidos siempre por su carisma personal. Desde su programa para reinventar los menús de los comedores escolares de todo el país, hasta su campaña por la alimentación sana pasando por la plantación de un huerto orgánico en la Casa Blanca. Sin olvidar su defensa de la educación de las niñas en todo el mundo, el proyecto para atender a las familias de los veteranos de guerra o su indiscutible implicación en causas políticas y sociales.

Un activismo que Viola Davis también lleva por bandera. La ganadora de un Oscar, un Globo de Oro, un Bafta y tres SAG, el galardón de los Sindicatos de Actores ha criticado duramente la ausencia de mujeres negras en altos cargos de la industria cinematográfica así como las desigualdades salariales entre actrices blancas y negras. También es una ferviente defensora de la lucha por la igualdad de género. En enero de 2018, fue una de las estrellas que encabezó la Marcha de las Mujeres. “Hoy no hablo solo en nombre del movimiento MeToo, porque yo también he sido un MeToo. Cuando hablo, soy consciente de que hay mujeres silenciadas. Mujeres sin rostro. Aquellas que no tienen el dinero o a la Constitución de su lado, y que no tienen los medios de comunicación para inculcarles la autoestima necesaria para romper el silencio", gritó frente a la multitud congregada en la manifestación.

La actriz Viola Davis y el productor Julius Tennon, en Roma, en octubre.
La actriz Viola Davis y el productor Julius Tennon, en Roma, en octubre.CORDON PRESS

En el terreno personal, Viola y Michelle también coinciden. Para ambas la familia es un pilar indiscutible en sus vidas. La ex primera dama dedicó a sus hijas Malia y Sasha, de 21 y 18 años respectivamente, un capítulo importante en sus memorias Becoming, publicadas hace casi dos años, y en las que reveló que habían nacido por fecundación in vitro tras sufrir un aborto involuntario. La actriz, que se casó en 2003 con el actor y productor Julius Tennon, adoptó a su hija Genesis en 2011 y admite que cada día intenta enseñarle la importancia de aprender a quererse uno mismo y a aceptarse. "Le doy poder para que comprenda que puede con todo. Con sus éxitos y triunfos y también con sus errores y fracasos", contó en una entrevista con la revista People.

Una fuerza de la que la actriz puede presumir y, salvo por la gran diferencia de altura —Michelle mide 1,80 y Viola 1,65—, no hay duda de que Viola Davis intentará llevar a la perfección un papel que, seguro, hará de ella una nueva primera dama.

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Sobre la firma

Maite Morate
Es redactora en Última Hora y ha desarrollado la mayor parte de su carrera en EL PAÍS. Antes trabajó en el diario digital Redacción Médica y en la Cadena SER. Es licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid y Máster de Periodismo de EL PAÍS.

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