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Georgia: exbatería, hija de uno de los popes de la electrónica y nueva estrella del ‘dance’

Con solo 20 años aplica las enseñanzas de su padre (miembro de Leftfield) para convertir sus canciones en 'llenapistas'

Georgia, autora del primer gran disco de 2020, retratada en Madrid.
Georgia, autora del primer gran disco de 2020, retratada en Madrid.(Foto: Ximena y Sergio)

Georgia Barnes (Londres, 1990) es un vendaval. Caóticos rizos negros y sonrisa sincera, la artista emplea la misma energía para hablar que para redondear sus hipnóticos directos. Tras ser una de las sensaciones del año en el Reino Unido, donde han triunfado en la radio varios singles de adelanto de su segundo disco, Seeking thrills (Domino), publicado en enero, la británica se prepara para un 2020 que parece el de su confirmación. “Han sido meses increíbles, estoy abrumada por el impacto que han tenido algunas de las canciones”, confiesa en un hotel de Madrid.

"Me encanta cómo Billie Eilish enfoca la música. Pero sobre todo amo a Rosalía, fue una revelación para mí. En España tendríais que estar orgullosísimos de ella"

La noche anterior, Georgia había cantado un par de temas durante el concierto de Hot Chip en la capital. Pocos sabían quién era, pero su presencia encendió al público, que la aclamó como a una diva cuando dejó el escenario. En meses, ha pasado de tocar en pequeñas salas a hacerlo en Glastonbury, todo gracias al empuje de una canción, Started out. “Annie Mac [dj y presentadora de la BBC] empezó a programar el tema y su éxito hizo que todos nuestros planes se fueran al traste. Ni el sello se esperaba un crecimiento natural tan grande, porque era un tema raro, pop pero con mucha influencia del house de Chicago. Al final pospusimos el lanzamiento del disco a 2020, para aprovechar el momento”.

Georgia no es una principiante. Batería de Kate Tempest o Damon Albarn, su primer disco, más cercano al post-punk, salió en 2015. Sin embargo, el giro hacia el house le viene de familia: su padre, Neil Barnes, es la mitad de Leftfield, uno de esos dúos que junto a Chemical Brothers, Orbital o Underworld hicieron de la electrónica el sonido para las masas en los noventa. “Mi infancia giró en torno al dance, pero luego me fui alejando de esa escena. Por eso este disco fue un viaje personal: dejé de beber y trasnochar, me impuse horarios, estaba tratando de encontrar mi identidad. Y eso me llevó a Chicago y a Detroit, al origen de la música dance, que es en cierto modo mi propio origen”, explica.

"Mi idea es empoderar al oyente para que salga por la noche y busque pequeños placeres. Es la única manera de encontrar el equilibrio en la vida"

Georgia ha compuesto e interpretado todas las canciones del disco, en el que no solo hay influencias estadounidenses, también es posible encontrar referencias al pop de Depeche Mode y Eurythmics, e incluso guiños a la música mestiza de M.I.A. o al hip hop de Missy Elliott. “Quería trazar un camino entre pasado y presente, en el que la pista de baile fuera protagonista”, lanza la artista, que ve la discoteca como “un espacio de intercambio de experiencias que ayuda a crear comunidad. Mi idea es empoderar al oyente para que salga por la noche y busque pequeños placeres. Es la única manera de encontrar el equilibrio en la vida”.

Para acompañar esa idea de liberación a través de la noche y la fiesta, Georgia bebe del espíritu de las raves inglesas de los noventa, un fenómeno cultural y social. “Fue además muy político”, apunta la artista. “A finales de los ochenta, Thatcher estaba en el gobierno y muchos obreros se vieron afectados por sus políticas. Fueron tiempos sombríos para mucha gente. Y, de repente, las raves aparecieron como un lugar de delirio y comunión social para que las clases trabajadoras escapasen de esta desolación”.

Georgia cree que la época actual evoca en cierto modo ese mismo espíritu. “El éxito de hoy del dance tiene que ver con que vivimos en tiempos precarios e inciertos”, apunta la artista. Para ella. “Quería crear un álbum original, que tuviera giros imprevistos”, continúa Georgia, que no duda en citar a dos mujeres como inspiración. “Me encanta cómo Billie Eilish enfoca la música. Pero sobre todo amo a Rosalía, fue una revelación para mí. En España tendríais que estar orgullosísimos de ella”, comenta. Eso sí, su artista favorito se ubica en otro estilo: “Kanye West está a otro nivel. Me da igual lo que opine la gente de él, para mí será siempre una referencia”.

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