El pasado 23 de septiembre dieron comienzo las XVI Jornadas de Corresponsales de Guerra organizadas por la Escuela de Guerra y el Departamento de Comunicación del Ejército de Tierra destinadas a profesionales de la comunicación en Madrid. En la imagen, helicóptero tipo 'Chinook' empleado para desplazarse de la Academia de Ingenieros de Hoyo de Manzanares a la base Coronel Maté de la FAMET en Colmenar Viejo.David G. FolgueirasPocos son los periodistas que dan el paso necesario para desplazarse a zonas sumidas en distintos conflictos e informar desde allí. El riesgo y la poca formación son factores determinantes a la hora de tomar una decisión de estas características. Para intentar reducir ambos elementos, el Ejército de Tierra organiza, anualmente, unas jornadas en las que facilita a los informadores las herramientas necesarias para garantizar, dentro de unos márgenes, su seguridad. En la imagen, un militar permanece en el suelo durante la muestra de los movimientos que se realizan a la hora de cubrir y asegurar una zona.David G. FolgueirasLocalización y señalización de minas, actuación ante secuestros, movimientos en población bajo las órdenes de una unidad militar, etc. Estas son algunas de las actividades que se enmarcan en el curso que ha alcanzado en este 2019 su decimosexta edición y que cada año cuenta con mayor número de solicitudes dado que las plazas están limitadas a veinticinco. En la imagen, un militar se comunica por radio abordo de un vehículo blindado tipo 'Pizarro'.David G. FolgueirasCon la seguridad del periodista como eje vertebrador de las actividades, los concurrentes al curso reciben conocimientos sobre cómo practicar una extricación en vehículos, un taller de control de hemorragias, conducción de vehículos 4x4 y desplazamiento en helicóptero por parte de la FAMET (Fuerzas Aeromóviles del Ejército de Tierra) instalada en la base Coronel Maté de Colmenar Viejo. En la imagen, simulación de herido durante los ejercicios de desplazamiento en poblado.David G. FolgueirasEn un esfuerzo por reforzar la complicada relación entre las Fuerzas Armadas y los medios de comunicación, este curso, de cinco días de duración, se presenta como una ayuda para conocer el trabajo que realizan los distintos ejércitos en las zonas de operaciones donde actúan. En la imagen, ejercicios de desplazamiento en poblado junto a una unidad.David G. FolgueirasLa posibilidad de acompañar a una unidad, lo que en el argot periodístico se denomina ‘ir empotrado’, durante sus maniobras permite a los periodistas convivir durante veinticuatro horas con los miembros de dicha unidad que, en esta ocasión, pertenecían al regimiento ‘Asturias 31’ destinado en la base de El Goloso.En la imagen, vista de un helicóptero tipo 'Chinook' a través de uno tipo 'Cougar' en la base Coronel Maté de Colmenar Viejo.David G. FolgueirasDesplazarse en vehículos blindados, dormir en el campo de maniobras y participar en una misión junto a ellos como si se tratase de una operación real son acciones necesarias para aquellos informadores que pretendan desplazarse a zonas de conflicto junto a miembros del ejército. En la imagen, ejercicios de desplazamiento en poblado junto a una unidad.David G. FolgueirasLa relación entre el peridosta y su binomio (denominación de la persona encargada de la seguridad del informador) es vital para la coordinación. En la imagen, un militar observa por una ventana durante los ejercicios de desplazamiento en poblado.David G. FolgueirasEl Centro Internacional de Desminado, situado en la Academia de Ingenieros de Hoyo de Manzares, es el escenario donde se forma a los asistentes al curso en lo necesario acerca de minas e ied's (artefactos explosivos improvisados) que pueden encontrarse en lugares en conflicto y en escenarios de posguerra donde estos artefactos siguen causando muertes a diario. En la imagen, los alumnos pasan por un recorrido minado.David G. FolgueirasFinanciado por una partida de los Presupuestos Generales del Estado, el curso cubre cualquier necesidad de los asistentes para que su desarrollo durante las jornadas sea lo más efectivo posible, algo que se consigue también gracias a los altos conocimientos impartidos por todos los implicados, a su esfuerzo y compromiso. En la imagen, ejercicio con fuego real y bombas de humo.David G. FolgueirasEn la imagen, los participantes del curso, aprenden a cómo introducirse en un helicóptero 'Chinook' en marcha.David G. FolgueirasEn la imagen, momento del curso de conducción 4x4.David G. FolgueirasEn la imagen, un simulador de vuelco instalado en la escuela de conducción Ilunion, ubicada en Brunete.David G. FolgueirasEn la imagen, un miembro del ejército permanece en lo alto de un vehículo 'Pizarro' al anochecer en la base de El Goloso.David G. FolgueirasEn la imagen, momento del reparto de la cena durante las maniobras realizadas de manera conjunta con el regimiento 'Asturias 31'.David G. FolgueirasEn la imagen, vista de la tienda de campaña instalada en el campo de maniobras de El Goloso donde los periodistas pasan una de las noches.David G. Folgueiras
