_
_
_
_
_

¿Que esté cerca de casa o que el precio sea bajo? Para elegir gimnasio hay que fijarse en esto

Las cintas de correr con Netflix incorporado y los vestuarios con planchas para el pelo no están mal, pero esto es lo que verdaderamente necesita uno para escoger el mejor centro

En España hay 4.650 gimnasios, según datos del informe Health & Fitness Market de Deloitte, y los hay para todos los gustos. Existen centros donde solo pagas por el tiempo que vas o las sesiones a las que acudes, como el Ritual Gym, de Madrid, donde no tienes que preocuparte ni por la bolsa de deporte: te dan la toalla y ropa de tu talla. Si lo que te gusta es la bici, y solo la bici, hay salas que se dedican exclusivamente al ciclo, como el estudio Love Cycle de Barcelona. Incluso ha aterrizado en Alicante el primer gimnasio PRAMA, donde los suelos y las paredes llenos de luces y tecnología interactiva sustituyen a las máquinas para que hacer ejercicio te recuerde a un juego. No conviene dejarse seducir por las novedades que, además, siempre encarecerán el noble propósito de mantenerte en forma. Antes de valorar los extras y todo tipo de extravagancias que pueden llegar a ofrecerte, como la burbuja de oxígeno puro del Different Fitness de Santander o las sesiones de zumba con DJ en directo, conviene conocer los consejos básicos de los profesionales para elegir gimnasio. Si los hemos seguido, podemos dar por hecho que no hemos errado el tiro.

Que tenga profesionales contratados (y lo demuestren)

Si le preguntas a cualquier experto del deporte si debes fijarte en los numerosos reclamos de los gimnasios, lo más seguro es que te diga que no; velar por tu salud es su trabajo, y esta responsabilidad no debería estar condicionada por el precio. Lo que no hay que perder de vista, según Carles Combarros, miembro del el Colegio Oficial de Licenciados de Educación Física y Ciencias de la Actividad Física y el Deporte de Cataluña (Coplefc), es que "el equipo humano importa más que el equipo material". No te darán resultados espectacularmente rápidos (el primer mes de gimnasio se traduce en poco más que cansancio y agujetas), pero asegurarnos de que los profesionales del centro candidato han recibido la formación que tienen que tener es determinante.

"Lo primero en lo que me fijaría antes de elegir un gimnasio es en si las personas contratadas tienen una formación acreditada", insiste Combarro. El gerente de Coplef Madrid, Jesús Pérez, está de acuerdo, y en España ya hay 9 comunidades autónomas que regulan las profesiones del deporte, lo que facilita que podamos hacerlo. En Madrid, por ejemplo, los entrenadores "deben ser obligatoriamente titulados en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte" y no vale ninguna otra titulación, explica Pérez. No hay que tener vergüenza en indagar en la formación de los empleados. De hecho, en teoría, los centros deberían tener siempre esta información publicada en su centro o en su página web, y que lo cumplan es un buen filtro para diferenciar un buen gimnasio de uno regular.

Profesionales, pero también entregados

Para el entrenador personal David Monzón, otra prueba de fuego importante es que te dejen probar el servicio antes de darte de alta, y que sea gratis. "Algunos no lo hacen, pero ya que tú vas a depositar tu dinero y tu confianza en ese centro, tienes derecho a que te den una 'demo", opina. En ese día de prueba, aprovecha para asistir a alguna de las clases a las que te gustaría ir, porque en un instructor, para este experto, no solo es importante la formación, sino también la motivación. "Es importante que te sepa meter en la actividad y que consiga motivarte los 45 minutos que vas a estar sudando en esa clase y, para eso, esa persona debe estarlo también", argumenta Monzón. Fíjate también en los monitores de la sala de musculación. "He visto, en muchos gimnasios, monitores que están cruzados de brazos, que no se mueven por la sala", dice. También los hay que solo comparten su tiempo con los tres habituales del gimnasio, y eso tampoco vale, deberían guiar adecuadamente tu esfuerzo. "Lo que interesa es que sean proactivos, que corrijan, que veas que está pendiente constantemente de todas las personas que están en la sala".

La cercanía y el horario son determinantes

No te engañes: si el gimnasio no está cerca de tu casa o del trabajo, no vas a ir. Pérez es muy estricto con lo que implica la cercanía: si tardas más de "unos minutos" en llegar, "pronto será una barrera o excusa para abandonar". Quienes han probado a mantener su compromiso de asistencia a este tipo de instalaciones saben bien que tiene razón: para casi el 80 % de los clientes encuestados en el estudio Life Fitness Zoom Mercado de 2019, la ubicación del centro es el factor principal para darse de alta en un gimnasio. Y que su horario se adapte a tu rutina también es imprescindible: "¿Para qué quiero pagar sauna, jacuzzi y solárium si mi franja de horario no va más allá de la hora de la comida del mediodía?", opina el experto del Coplef Madrid.

Pregúntate por el significado de 'olor a gimnasio'

El principal motivo de baja de los usuarios de un gimnasio, según el estudio anterior, son sus instalaciones. Pero, más allá de que las máquinas sean de última generación, algo con lo que ya cuentan "la mayoría de casas de fitness", para Carles Combarros lo fundamental es que la maquinaria sea la adecuada al plan de entrenamiento de cada uno. Por eso es tan importante echar un vistazo antes de darse de alta. Aprovecha la visita gratuita a las instalaciones para conocer al personal, preguntar por el tipo de entrenamiento que necesitas, y no te cortes investigando y mirando cada esquina. Como si quieres preguntar cuántos turnos de limpieza tienen programados al día: "No solo es lícito, sino que es recomendable. Cualquier centro deportivo debería estar tan limpio como nuestra propia casa", opina Combarros. Un aire limpio, aireado, un buen olor, por ejemplo, "son elementos críticos porque pueden dar a entender que el nivel de higiene es menor o mayor, pero sobre todo porque elevan el grado de confort e influyen en las ganas y en la motivación del usuario en seguir yendo", añade.

Que las actividades sean modernas…

No todo lo que está de moda sienta bien; y las actividades de los gimnasios son como los pantalones pitillo. Según el Worldwide Survey of Fitness Trends 2019, en el que los expertos del Colegio Americano de Medicina Deportiva enumeran las 20 tendencias mundiales del año en el sector, la tercera más "de moda" son los entrenamientos HITT, o ejercicios de alta intensidad a intervalos. Se debe a que, como cada vez tenemos menos tiempo, queremos resultados más rápido. Sin embargo, el consejo de los expertos consultados es que los ejercicios deben estar adaptados a nuestro nivel y establecidos por un profesional. "Yo no lo recomendaría a un principiante", dice Pérez. Eso sí, no estaría de más elegir un gimnasio que esté al corriente de las tendencias, y los estudios de mercado coinciden: el entrenamiento en grupo, el personal y el yoga fueron otras de las actividades más demandadas del año.

…Y que no te hagan sentir como una sardina en lata

Puedes hacerte una idea de cómo de abarrotada va a estar una clase por la cola que hay diez minutos antes de empezar. Es difícil aventurarse a decir la cantidad adecuada de personas que debería haber en una clase, ya que depende de la actividad y el tamaño de la sala, pero Monzón advierte de que, para algunas como el yoga o el pilates, "la ratio nunca debería ser de más de cinco o seis alumnos por monitor". Si te interesan esas actividades, un gimnasio que las ofrezca a un número reducido de alumnos tendría un punto a su favor.

¿Pagar por un nutricionista en el gimnasio?

El ejercicio y una dieta equilibrada van de la mano para lograr cualquiera de los objetivos que te plantees al buscar un gimnasio. Para el entrenador personal David Monzón, que sea un nutricionista quien te marque ese plan alimenticio "es el complemento perfecto, si te lo puedes permitir": hay que tener en cuenta que la consulta de un nutricionista "vale en torno a los 40 o 50 euros", indica. Por tanto, para este experto sí podría ser interesante plantearse pagar un poco más por un centro que ofrezca una consulta cada cierto tiempo; por ejemplo, una mensual.

Cuánto cuesta ir al gimnasio en cinco modelos

"Es importante ubicar el segmento en el que quieres estar", dice el gerente del Colegio Oficial de Licenciados de Educación Física y Ciencias de la Actividad Física y el Deporte de la Comunidad de Madrid, Jesús Pérez. Y, fundamentalmente, uno puede elegir entre cinco grandes grupos. "El modelo hiper low cost, en el que no hay prácticamente servicios asociados, solo máquinas, y también el low cost, que puede tener algunas clases dirigidas, pero también pagas principalmente por el uso de unas máquinas, sin apenas profesionales". Según el estudio Life Fitness Zoom Mercado, este modelo, por el que los encuestados pagan menos de 24 euros mensuales, ha aumentado un 78% desde su última encuesta. Aumentar los servicios y la especialización implica moverse hacia los gimnasios privados mid-market, que cuestan entre 25 y 55 euros al mes; los gimnasios premium, (que sobrepasan los 56 euros, o las boutiques especializadas.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_