Varios centenares de jóvenes manifestantes, vestidos de negro y equipados con cascos y máscaras antigás, han rodeado este sábado la oficina de la jefa del Gobierno autónomo de Hong Kong, Carrie Lam, como parte de las protestas en el centro de la antigua colonia británica. En la imagen, oficiales de policía disparan gases lacrimógenos contra los manifestantes.Kai Pfaffenbach (reuters)La Policía ha reprimido con gases lacrimógenos y un cañón de agua los intentos de cerco, en los que varios manifestantes han lanzado cócteles molotov o ladrillos.Anthony WALLACE (AFP)El caos se ha apoderado del centro de la ciudad. Las protestas continúan pese a la prohibición de manifestarse decretada para este sábado, el día más tenso desde que las protestas comenzaron en junio. En la imagen, manifestantes durante la marcha.Tyrone Siu (Reuters)“¡Ánimo, hongkoneses! ¡Resistid por Hong Kong!”, eran algunos de los gritos que proferían los jóvenes. Los aplausos se volvían gritos de entusiasmo cada vez que conseguían devolver a las filas de la Policía alguno de los botes de gas lacrimógeno. En la imagen, vista general de la manifestación por el centro de Hong Kong.Anthony WALLACE (AFP)La intentona de acercarse a la oficina de Lam ha sido el gesto de desafío más seguido por muchos de los manifestantes. Decenas de miles de hongkoneses se han echado a la calle, en la decimotercera semana de protestas contra el Gobierno autónomo y un polémico proyecto de ley de extradición. En la imagen, manifestantes se enfrentan a la policía durante la marcha.Anthony Kwan (getty)Los ánimos estaban extraordinariamente caldeados. Este sábado se celebraba el quinto aniversario de la presentación, por parte del Gobierno central chino, de una reforma del sistema electoral hongkonés que en su día generó un rechazo frontal y desencadenó las protestas que se acabarían conociendo como el Movimiento de los Paraguas. En la imagen, agentes de la policía durante la manifestación antigubernamental de este sábado en Hong KongJEON HEON-KYUN (EFE)En la imagen, un manifestante camina ante una barricada incendiada, en el distrito de Wan Chai, en Hong Kong, este sábado.Lillian SUWANRUMPHA (AFP)Pese a la prohibición, o quizá precisamente por ella, una marea de color negro, el color de las camisetas que se han convertido en el uniforme de las protestas, volvió a cubrir este sábado el centro de Hong Kong. En la imagen, un joven es detenido durante la prostesta.Kai Pfaffenbach (Reuters)Varios grupos hicieron gala de la imaginación para desafiar el veto: algunos se reunieron para orar en un céntrico estadio, aprovechando que las concentraciones religiosas estáticas —no las procesiones— no necesitan autorización previa. Otros se concentraron frente a la oficina de Lam, católica practicante, para rezar porque se le perdonaran sus pecados. Otros se reunieron para “ir de compras” masivas. En la imagen, manifestantes marchan con una pancarta que usa las estrellas de la bandera nacional china para rerpresentar una esvástica nazi.Anthony WALLACE (AFP)Decenas de miles de personas acabaron marchando, sin que la policía hiciera más gesto de impedirlo que emitir una serie de advertencias públicas a través de comunicados, por las principales avenidas del centro de Hong Kong, pese a la lluvia intermitente. En la imagen, varios manifestantes preparan un cóctel mólotov.Chris McGrath (GEtty)“No me sumo a la marcha porque mis hijas tenían miedo por mí y me han pedido expresamente que no lo hiciera”, comentaba Sam, de 56 años, que animaba a los manifestantes desde la acera. “He nacido aquí, en Hong Kong, pero a mi edad me planteo marcharme en cuanto me jubile, en cuatro años. China quiere acabar con esta ciudad, que ya no podamos manifestarnos. Nos quieren callados y complacientes”, sostenía. “Pero no lo van a conseguir. No tenemos miedo”. En la imagen, manifestantes durante la protesta en el centro de Hong Kong./Kai Pfaffenbach (Reuters)Los enfrentamientos se producen un día después de la detención de varias figuras del movimiento y del veto a la protesta de las autoridades. En la imagen, un manifestante con una máscara antigás durante la manifestación.JEON HEON-KYUN (EFE)Este sábado se cumple el quinto aniversario de la reforma electoral, dictada desde Pekín, que relegaba el sufragio universal en la elección de jefe ejecutivo de la región y lo sustituía por una elección limitada a los candidatos preseleccionados por un comité muy controlado por China. La decisión desencadenó el llamado "Movimiento de los Paraguas" de 2014. En la imagen, agentes de la policía antidisturbios disparan gases lacrimógenos desde el balcón en la sede del Gobierno.Tyrone Siu (Reuters)Policías antidisturbios arrestan a un manifestante este sábado en Hong Kong. El centro de Hong Kong volvió a sumirse en el caos este sábado por la tarde, con cócteles molotov, una barricada incendiada y gases lacrimógenos en violentos enfrentamientos entre la policía y manifestantes, que desafiaron la prohibición de movilizarse e invadieron de nuevo las calles de la excolonia británica.JEROME FAVRE (EFE)Un manifestante utiliza un tirachinas durante el enfrentamiento con la policía. La tensión se elevó al final de la tarde, cuando un pequeño grupo de radicales atacó con piedras y cócteles molotov a policías situados alrededor del complejo que alberga principalmente el Parlamento local, que había sido saqueado el 1 de julio.Kai Pfaffenbach (Reuters)
