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Seres Urbanos
Coordinado por Fernando Casado
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Londres se solidariza con las abejas

La capital británica está creando un gran pasillo de flores para los insectos polinizadores

Frank Eivind Rundholt (Flickr Creative Commons)
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Este verano, en la ciudad de Londres, se está creando un pasillo de más de 11 kilómetros destinado a ayudar a las abejas, que comienzan a tener serios problemas para encontrar flores en el ámbito urbano. Y es que, en Inglaterra, en las dos últimas décadas, el número de polinizadores ha disminuido en un tercio.

Esto se debe fundamentalmente a factores como el uso de ciertos insecticidas, el aumento de la agricultura intensiva, o la urbanización creciente y la reducción de sus hábitats naturales. Así lo explica un reciente estudio, de Nature, que alerta de que más del 97% de las praderas de flores del Reino Unido han desaparecido desde la Segunda Guerra Mundial.

Para revertir esta pérdida de biodiversidad, la concejala del barrio de Brent en Londres, Krupa Sheth, ha puesto en marcha este proyecto. Se sembrarán 22 praderas en parques y espacios urbanos que juntas forman un “pasillo de abejas” que recorrerá todo el municipio. Se están arando las parcelas de los parques para, una vez que el suelo esté preparado, sembrar pradera con flores silvestres que favorezcan la visita de diversos insectos polinizadores. Las prímulas, amapolas, lavanda, alhelíes, o geranios que poblarán estos terrenos urbanos dotarán, además, de un enorme atractivo a la localidad.

La preocupación por las abejas en Londres no es nueva. La asociación sin ánimo de lucro National Park City, ya realizó una campaña de financiación colectiva para sembrar flores en Londres. Y, por su parte, EarthWatch abrió un debate en la Sociedad Geográfica Real de Londres para escoger la especie sin la cual se nos haría casi imposible vivir en este mundo. Fueron las abejas la especie declarada más valiosa del planeta ya que, entre otras cosas, de ellas depende de una manera u otra más del 75% de los cultivos de alimentos.

Por otra parte, esta iniciativa londinense tiene ya un exitoso precedente en Oslo. La ciudad noruega, elegida como Capital Verde Europea 2019, hace cuatro años que cuenta con una “autopista” para abejas. Bajo el impulso de la Sociedad de Jardinería de Oslo, se diseñó un recorrido que cruza de este a oeste la ciudad y ocupa un total de 15 kilómetros. Durante su viaje, las abejas encuentran cada 250 metros aproximadamente, un punto de descanso y alimentación. Para ello, se ha llenado de flores la ciudad, aprovechando cualquier espacio libre público o privado (y sumando terrazas de las casas o tejados). Con especies vegetales que puedan proporcionar a los polinizadores alimento desde principios de primavera hasta finales de otoño. La asociación Bybi, que también participa de la iniciativa, ha puesto en marcha, además, una web con un mapa en el que los ciudadanos pueden señalar los lugares donde han plantado flores, plantas o refugios para las abejas. Un ejemplo de innovación al servicio de la biodiversidad.

El número de abejas decrece en todo el mundo. Por eso, sigue siendo necesario tomar medidas de protección y cuidado, que garanticen su futuro. Así opina también Naciones Unidas, que ha establecido una fecha para recordarlo: el 20 de mayo se celebra el Día de las Abejas. Poco a poco, de la mano de una creciente preocupación social, nacen iniciativas dedicadas a su protección. También en las grandes ciudades. 

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