_
_
_
_
_

La madre de un niño con autismo demanda al colegio por ponerle un chaleco reflectante en el recreo

El centro alega que la mujer conocía la situación. La progenitora tacha la conducta de "discriminación brutal"

Dos de las principales demandas de las personas con autismo son que su inclusión en la sociedad sea real y que se les respete. Dos cosas que no ha sentido Joanne Logan, madre británica, con cinco hijos. A uno ellos, Charlie, de siete años y con autismo, su profesora de primaria le hacía ponerse un chaleco reflectante amarillo durante el recreo para que todo el centro escolar supiera que el menor padecía este trastorno del neurodesarrollo. Ella lo ha denunciado al colegio al Tribunal de Necesidades Especiales y Discapacidad y espera ganar la demanda “por el bienestar de todas las familias que están criando a niños con necesidades especiales educativas”.

Más información
“El autismo es solo un sistema operativo distinto”
Día Mundial del Autismo: ¿qué es y cuáles son sus síntomas?

El objetivo de la vestimenta era que los cuidadores del patio del centro identificaran con exactitud quién era el pequeño. La madre decidió sacar a su hijo del centro “por una discriminación brutal”. Ahora, el chaval, que fue diagnosticado hace dos años, estudia en su casa. La familia espera que el pequeño entre en un centro de educación inclusiva, “pero esto podría tardar un año”, ha explicado Logan a las noticias locales.

Joanne Logan ha declarado al Daily Mirror este fin de semana que su fin es “asegurar que no le pase lo mismo a otro niño con autismo”. El centro asegura que le informó de la medida, mientras la mujer lo niega. El colegio se defiende alegando que la madre ha presentado la denuncia muy avanzado el curso, pero la mujer y su abogada no piensan en darse por vencidas.

La madre ha creado una página web para reunir fondos. En el site, se muestra un vídeo en el que pequeño Charlie expresa lo mal que se sintió mientras le hicieron ponerse el chaleco: “Me obligaron a usarlo en el patio de recreo, me sentí muy mal y no quería hacerlo porque me marcaba como diferente”.

Además, en la página citada se puede leer un alegato de Logan: “Esto no es solo sobre Charlie. Me he metido en esta contienda legal por todos los niños con TEA que han sido tratados de la misma manera. Me ha quedado claro que tanto el colegio como las autoridades locales no piensan que tratar a un niño de esta forma, poniéndole un chaleco reflectante, sea un problema”.

Y concluye: “Si conseguimos que la demanda siga su curso, gracias a la recaudación fondos, esto puede tener un impacto positivo en las vidas de otros menores con TEA [Trastorno del Espectro Autista] y sus familias en todo el país”. La progenitora necesita 10.000 libras (unos 11.620 euros) y lleva recaudado más de 700 libras (más de 813 euros) en el momento de escribirse este artículo.

El autismo o TEA hace referencia a un conjunto amplio de condiciones que afectan al neurodesarrollo y al funcionamiento cerebral. Las personas que lo padecen sufren dificultades en la comunicación e interacción con los demás, así como en la flexibilidad del pensamiento y de la conducta. Según la Organización Mundial de la Salud, uno de cada 160 niños tiene un TEA y sus síntomas suelen comenzar en la infancia y persistir hasta la adolescencia y la edad adulta. Otras estimaciones hablan de que puede afectar a uno de cada 68 niños en edad escolar.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_