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Javier Sánchez Medina, el artesano que conquistó a Sarah Jessica Parker en las redes y "no tenía ni WhatsApp"

Se hizo con un 'smartphone' para estar en contacto con sus amistades. Un día colgó una foto de uno de sus espejos en su cuenta personal y aquello se desbordó

La paradoja vive en la figura de Javier Sánchez Medina. No solo porque se le atribuye la autoría de convertir uno de los elementos de decoración más cañís, la cabeza de toro, en un "trofeo ecológico". También por coronarse como influencer (@javiersanchezmedina) sin abandonar el oficio artesanal ni mostrar, en principio, vocación por la comunicación en redes sociales.

"Me costó comprarme un smartphone. Al principio ni tenía WhatsApp", nos confiesa en su taller. Mantener el contacto con sus amigos fue lo que le forzó al cambio y, menos mal porque, a través de Instagram (cuenta con más de 15.800 seguidores), sus diseños han dado la vuelta al mundo.

Sigue tomando nota de sus pedidos en una libreta, y sin embargo, el destino le tenía reservado un papel destacado en el espacio digital, que comenzó con unas fotos de sus espejos en su cuenta personal. "Consigo muchísimos trabajos a través de Instagram. De ahí surgieron los primeros pedidos; y después se interesaron también revistas de decoración" y personalidades que han acudido a comprar sus creaciones. "Hubo un momento en el que empezaron a interesarse por lo que hacía desde bancos hasta firmas de ropa o coches…".

La galería que Sánchez va a abrir este año será un espacio multidisciplinar, con tienda, lugar para producción y actividades como cenas clandestinas. |
La galería que Sánchez va a abrir este año será un espacio multidisciplinar, con tienda, lugar para producción y actividades como cenas clandestinas. |Javier Sánchez Medina

A veces esperando las oportunidades...

"Me cuestiono a veces si lo estoy haciendo bien o estoy dejando pasar oportunidades porque constantemente me llaman galeristas, tiendas en las que quieren exponer mi producto, pero no me puedo comprometer". La producción lleva mucho tiempo. "También me ofrecieron ayuda para abrir un taller en Nueva York, algo que me encantaría".

Con el año recién estrenado, Javier prepara la inauguración de una galería. No se le puede achacar que no medite sus pasos, ya que será su primera expansión desde que comenzó profesionalmente hace cinco años. Lo hará a una calle de distancia de su taller (C/ Escorial 28), en la madrileña Madera, en lo que ha concebido como un lugar multidisciplinar: "Será un espacio en el que además de producción quiero tener un trato más directo con el cliente. En la tienda de repente entra gente y careces de la intimidad que necesitas. También queremos apoyar a otros artistas y exponer su obra y hacer cenas clandestinas y comidas".

La intención con este nuevo proyecto es fortalecer los cimientos, algo fundamental para tomar nuevas decisiones que quizá le lleven al otro lado del Atlántico. Eso sí, no tiene pensado sucumbir a la venta 'online', y de la industrialización ni hablamos. "Ahora mismo tengo una lista de espera de dos meses. Para mí es fundamental no perder la esencia. El hecho de que un cliente tenga que esperar un tiempo para conseguir una pieza le da un plus de exclusividad".

No perder el hilo de la artesanía

Para mantener la coherencia en su trabajo, todas las piezas pasan por su mano. "En estos momentos, somos tres personas en el equipo. Ahora tenemos un sistema por etapas, ellos hacen parte del proceso y yo le doy el toque final a todo. La única forma de mantener este equilibrio es funcionar bajo pedidos".

Esta filosofía ha atraído a celebrities como Sarah Jessica Parker, que quedó fascinada con su taller, una cochera reconvertida pero con una atmósfera que parece decir que allí se ha trabajado toda la vida. Sánchez Medina ha unido lo viejo, la artesanía con fibras naturales, con lo nuevo, el marketing digital. "Yo valgo para crear y producir, pero hay cosas que no las controlo". Este fue el motivo que le llevó a unirse a la agencia de influencers más importante del país. Fue un amigo, Abraham Menéndez, que diseña vajillas, entre otras cosas, y también está representado por ellos, quien los puso en contacto.

"Pensaba que un 'influencer' era un cara dura"

"Al principio tenía una idea equivocada de cómo funcionaba lo de ser un 'influencer'. Creía que era la típica persona que se pasaba la vida haciéndose fotos y pensaba 'qué cara más dura'. Pero realmente lleva un trabajo muy grande detrás. Tienes que estar de acuerdo con la firma, controlar las horas de las publicaciones, cuidar que encajen las fotos, gestionar rodajes… Es un trabajo añadido al que ya tienes".

Mucha rafia que cortar, pero gracias a ello, ha participado en todo tipo de propuestas. La última, ser la representación española en Mickey: The True Original, la exposición que se inauguró en Nueva York el 8 de noviembre pasado por el 90 cumpleaños de Mickey Mouse, con un estudio de sus manos en anea y ratán. Un proyecto que ha supuesto su primer desembarco en la ciudad, y un cambio sustancial en su carrera: ha pasado de ser el artesano de las cabezas elaboradas con fibras naturales al artista que trabaja con fibras naturales. "Se te puede encasillar como que haces solo espejos o cabezas. Cualquier interiorista que quiera estos objetos va a buscarte. Mi meta es que todo el que desee desarrollar un proyecto con fibras naturales piense en mí".

Creó una serie de toreras junto a la diseñadora afincada en Londres Carlota Barrera. "Hace poco me contactó otro diseñador para una colección que quería presentar en enero, aunque esta vez, por falta de tiempo, no pudo llevarse a cabo".

El maestro Juan

Para todo ello utiliza pleita, mimbre, esparto o enea, cuya técnica continúa aprendiendo. "Me sigo formando con un artesano mayor; ellos, desde mi punto de vista, son los verdaderos maestros. Se llama Juan y lleva 40 años aplicando su técnica a la cestería. Lo interesante es poder llevar estos procedimientos al terreno que quieras. Muchas veces Juan viene al taller y se sorprende cuando le muestro cómo con una técnica que él me ha enseñado he hecho otro objeto. Para él es un orgullo".

En cuanto a sus deseos para 2019, "¡que vaya tan bien como 2018! Por ahora, todo tiene que ver con el nuevo espacio. La intención es que empiece a rodar, va a ser una fuente de ingresos más aparte de mi trabajo. Al tener más producción, tendré más solidez para tomar una decisión importante como la de Nueva York". Un sueño-realidad que iremos descubriendo en su feed de Instagram.

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