Gérard Depardieu, 70 años de cine y escándalos
El actor francés lleva más de cinco de sus siete décadas en la primera línea, pero no solo por su carrera artística
Lo ha sido casi todo en el cine francés y en el internacional. Ha trabajado con los mejores directores y ha ganado algunos de los premios más prestigiosos por sus interpretaciones, sin rehuir jamás de los papeles más arriesgados, desde el inolvidable —y galardonado— Cyrano de Bergerac al improbable Obelix. Pero aunque sigue en la primera línea de la interpretación, el actor Gérard Depardieu, que acaba de celebrar sus 70 años, ha estado en los últimos tiempos bajo los focos más por sus escándalos y controvertidas decisiones personales que por su extensa carrera interpretativa, con más de dos centenares de títulos rodados.
Durante este 2018 que ahora termina, a Depardieu (Châteauroux, 1948) se le ha visto en la gran pantalla en películas como Los confines del mundo, el drama del francés Guillaume Nicloux sobre la guerra de Indochina. Pero llamó más la atención su avistamiento en la embajada rusa en París, votando en las elecciones presidenciales del pasado marzo como ciudadano ruso que es desde que el presidente Vladímir Putin, al que ha llegado a comparar con el papa Juan Pablo II, le concediera la nacionalidad en enero de 2013. Fue después de que el actor decidiera abandonar su país debido a la política de impuestos a las grandes fortunas que impuso el entonces presidente francés, el socialista François Hollande, y que también le llevó a emprender un exilio fiscal en Bélgica. También volvió a centrar la atención cuando se le vio paseándose en septiembre por Pyongyang, donde participó en las conmemoraciones por el 70 aniversario de la fundación de Corea del Norte, la misma edad que el actor ha cumplido ahora.
Más reciente —y prosaicamente—, Depardieu tuvo que acudir a la policía parisina para declarar por una acusación de agresión sexual a una joven artista que él niega de forma tajante. Su testimonio tuvo lugar justo un mes antes de su cumpleaños, el 27 de noviembre. Fue, según la cadena RTL, el último paso antes de que la fiscalía de París decida si prosigue o no con el caso, después de la acusación presentada por un “actriz y bailarina de 20 años” —su identidad no ha sido revelada— que a finales de agosto aseguró que Depardieu la violó y agredió sexualmente en su residencia en el distrito VI de París en dos ocasiones ese mismo mes.
Unas semanas más tarde, el actor daba un nuevo golpe de efecto al aparecer sorpresivamente en Pyongyang. Depardieu viajó hasta la capital norcoreana por invitación del escritor, realizador y presentador Yann Moix, que hará un documental de ese viaje.
“Lo voy a llamar 70, para conmemorar los dos aniversarios conexos: los 70 años de la República Popular Democrática de Corea y el nacimiento de Gérard Depardieu, dos monstruos sagrados” pero también “opacos, que se cree conocer pero que no se conocen en absoluto”, explicó Moix en la emisora France Inter.
La elección del término “monstruo” no es casual. Así gusta autodenominarse el actor. También es el título de un libro de “confidencias” publicado hace un año y en el que repasa sus momentos más preciados, como su amistad con Marguerite Duras o sus trabajos bajo la dirección de algunos de los mayores realizadores de la época, desde François Truffaut a Bernardo Bertolucci, Alain Resnais o Marco Ferreri. No elude sin embargo reflexiones más amargas: el actor que protagonizó escándalos como orinar en la cabina de un avión comercial, que llegó a pegar a un paparazi en Italia o a un automovilista en París se califica como alguien cansado “de la norma, de los calibres, de los modelos” y que aboga por el contrario por la “violencia del exceso”. Unos excesos también físicos —su gusto por la buena cocina y los vinos se han trasladado a su imponente figura— y sentimentales: cuatro hijos reconocidos de diversas relaciones, entre ellos Guillaume Depardieu, fallecido en 2008. Especialmente sonado fue su romance con la también actriz Carole Bouquet, cuya relación durante casi una década (1996-2005) llenó titulares en Francia. “Gérard es la vida misma, eso no quiere decir que el día a día sea fácil, pero he vivido momentos prodigiosos”, dijo Bouquet de él.
En esta nueva década y el nuevo año que Depardieu estrena casi a la vez, el actor promete volver a dar de qué hablar. Aunque esta vez, prácticamente seguro, por su trabajo: en 2019 llegará a las pantallas su nuevo filme, C’est extra, en el que aparece en un dúo improbable con otro enfant terrible de Francia, el escritor Michel Houellebecq.
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