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Rescatados 101 gatos de una vivienda de 37 metros cuadrados en Málaga

Casi la mitad de los felinos han tenido que ser sacrificados por las malas condiciones higiénico-sanitarias en las que se encontraban

Algunos de los gatos rescatados en Málaga.Vídeo: Policía Local de Málaga

Fueron los vecinos quienes dieron la voz de alarma. El olor que salía de la casa era malísimo y los aullidos nocturnos no los dejaban dormir. Agentes del Grupo de la Naturaleza (Grupona) de la Policía Local de Málaga se personaron en la vivienda señalada, de 37 metros cuadrados, y se encontraron con 76 gatos. Unos días más tarde, regresaron con personal del centro zoosanitario municipal y se llevaron 56 felinos, a la espera de retirar el resto. Un seguimiento del caso permitió detectar que la colonia de animales había vuelto a crecer y derivó en la captura de otros 24 gatos unos meses después. El pasado junio, una tercera actuación concluyó con la retirada de otros 21. En total, 101 felinos rescatados.

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El inmueble, ubicado en la zona norte del Distrito Centro de la capital malagueña, había sido dividido en dos y los animales estaban hacinados en 12 metros de patio y 25 de vivienda. En el domicilio había, además, una gran cantidad de enseres recogidos de la basura, algo que incrementaba el mal olor que se percibía desde el exterior.

La primera visita policial fue en septiembre pasado. El morador, un hombre de 37 años, fue identificado. A los agentes les dijo que “no sabía cuántos gatos tenía exactamente”, que creía que alrededor de 45. Empezó con una pareja, se fueron reproduciendo y siguió manteniéndolos “por lástima”, declaró. Según ha informado este lunes la Policía Local, comentó que la situación “se le fue de las manos”.

El hombre carecía de documentación zoosanitaria de los felinos y aceptó que estos fueran retirados de su vivienda. En esa primera tanda se auxilió a 56 animales y quedaron 20 por socorrer por falta de espacio en el centro de acogida municipal. Pocos meses después, los agentes volvieron a detectar “una gran colonia felina” en la misma casa y fueron capturados otros 24 animales que carecían de microchip y no estaban sometidos a los tratamientos obligatorios. El pasado 21 de junio, se procedió a la tercera intervención junto a personal del centro zoosanitario.

Los 45 gatos de las dos últimas actuaciones se encontraban “en muy malas condiciones, parasitados y con patologías en la piel”, por lo que el veterinario recomendó su sacrificio. La Policía Local ha aludido a las malas condiciones higiénicos-sanitarias del inmueble y ha apuntado que ninguno de los felinos estaba vacunado ni había recibido los tratamientos a los que obliga la normativa.

El cuerpo policial ha recordado que la acumulación de un gran número de animales de compañía en casa sin proporcionarles unos cuidados mínimos es un trastorno conocido como síndrome de Noé. La policía, además, ha informado a los Servicios Sociales del Ayuntamiento por un posible caso de síndrome de Diógenes, por la cantidad de enseres recogidos de la basura que el hombre tenía en la vivienda. El olor era tan “fuerte y desagradable” que dificultaba la permanencia en el interior. El inmueble tampoco estaba conectado a la red de agua municipal y el inquilino se abastecía con garrafas.

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