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Estas son las diferencias entre la leche materna prematura y la de a término

La pretérmino, que alimenta a los bebés que nacen antes de la 37 semana de embarazo, contiene niveles más altos de proteína, sodio y energía entre otros

Un bebé de 25 semanas lactando.
Un bebé de 25 semanas lactando.Ivan Jekic / Getty
C.G.
Madrid -

En un principio, se podría pensar que la leche materna es toda igual. Pero cómo ocurre con el desarrollo de los bebés prematuros y los que nacen a término, la leche también tiene sus diferencias. Eso sí, tienen una similitud fundamental: la pretérmino, al igual que la leche de la madre que ha dado a luz a las 39 semanas, adapta su composición a las diferentes etapas de la lactancia hasta estabilizarse.

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La Organización Mundial de la Salud recomienda que la leche materna sea la alimentación exclusiva de los bebés hasta los seis meses de vida y se use como complemento necesario hasta los dos años. Es más, según UNICEF, “amamantar a todos los bebés desde el minuto cero salvaría anualmente a más de 820.000 niños menores de cinco años”. Este alimento ayuda a que los pequeños crezcan, se desarrollen correctamente y mejoren sus capacidades cognitivas y emocionales. Y también protege a las madres de posibles hemorragias y depresión posparto, cáncer de ovario y mama, infarto y diabetes de tipo 2. Aunque también hay que tener en cuenta el deseo último de la madre.

"Todo esto hace que la leche materna esté considerada como un alimento absolutamente funcional, no obstante, su variabilidad entre la prematura y la de a término es muy notable”, afirma Leon Mitoulas, responsable de investigación en lactancia de Medela, en un comunicado.

Los recién nacidos prematuros son aquellos que nacen con menos de 37 semanas de gestación y suelen hacerlo con un crecimiento restringido, comprometidos a nivel nutricional y maduros desde un punto de vista fisiológico. En España nacen cada año unos 29.000 niños prematuros y representan el 75% de los ingresos hospitalarios en neonatos, según los últimos datos ofrecidos por la Sociedad Española de Neonatología (SENeo). En Europa, son 500.000 los que lo hacen anualmente.

Propiedades específicas de la leche materna prematura

Contiene niveles más altos de proteína, sodio, energía, grasa, aminoácidos libres y algunas vitaminas y minerales, además de niveles más altos de factores inmunológicos y antiinflamatorios como la lactoferrina.

Su composición es fundamental para el desarrollo gastrointestinal y neurológico del bebé prematuro, además de aportar una protección inmunológica.

No suele cumplir completamente las altas demandas de nutrientes para cubrir las necesidades nutricionales del bebé prematuro, sobre todo, entre aquellos que pesan menos de un 1,5 kilogramos.

Se recomienda “la fortificación de la leche materna con proteínas, nutrientes, vitaminas y minerales para todos los lactantes con bajo peso, para garantizar así los mejores resultados posibles en función de crecimiento y desarrollo”, explican desde Medela.

"Con el paso de las semanas se producen aumentos progresivos de las concentraciones de grasa y energía, mientras que los carbohidratos primero aumentan y luego se estabilizan”, detalla Mitoulas.

Más allá de las diferencias existentes entre la leche pretérmino y la leche de una madre que ha dado a luz a término, “varios estudios también demuestran que la primera es la más adecuada para el bebé que nace antes de tiempo y, por tanto, es importante priorizar la alimentación con leche de la etapa de lactancia más adecuada para cada recién nacido”, añaden.

La composición de la leche también varía durante el día

Existen factores que también afectan a la composición de la leche materna cómo puede ser la dieta de la madre, la edad, la paridad, los factores genéticos u otros factores ambientales. Incluso, puede cambiar en el transcurso de un mismo día, sufriendo alteraciones. “Durante la sesión de lactancia, el contenido de energía y grasa suele experimentar un incremento de principio a fin de la toma y estos cambios se observan de la mañana a la tarde y del día a la noche”, explica el experto.

Y también varía a lo largo de las diferentes etapas de la lactancia. La primera leche (el calostro) destaca por “ser muy rica en leucocitos o en factores de desarrollo, así como en componentes inmunológicos que se encargan de ofrecer la máxima protección al recién nacido convirtiéndose en la principal función de esta primera etapa”, explica Mitoulas.

En el momento en el que han transcurrido los cinco primeros días y hasta las dos semanas siguientes, “la leche adquiere una función más nutritiva, y de este período a un mes, la leche es considerada madura y relativamente estable en cuanto a su composición”, termina.

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Sobre la firma

C.G.
La coordinadora y redactora de Mamas & Papas está especializada en temas de crianza, salud y psicología, y ha desarrollado la mayor parte de su carrera en EL PAÍS. Es autora de 'Más amor y menos química' (Aguilar) y 'Sesenta y tantos' (Ediciones CEAC). Es licenciada en Psicología, Máster en Psicooncología y Máster en Periodismo de EL PAÍS.

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