Dos jóvenes surfean en las calles inundadas por el río Sena
Dos vecinos de Rueil-Malmaison, en las afueras de París, aprovechan la crecida para practicar 'wakeboarding'
Servicios de emergencia en alerta, una línea del cercanías de París cerrada, cortes de electricidad en algunos hogares... Las localidades francesas a las orillas del Sena viven pendientes desde hace días de la crecida del río, que podría tener consecuencias catastróficas. Pero dos vecinos de Rueil-Malmaison, en las afueras de París, han decidido sacar algo positivo de la situación. Aprovechando el desbordamiento del Sena, el pasado 30 de enero practicaron en las calles de su municipio wakeboarding, una especie de esquí acuático en el que se usa una sola tabla en lugar de los dos esquís. Propulsados por un cable de acero, entre su peculiar entrenamiento no faltaron las tradicionales acrobacias.
París se prepara para una nueva crecida del río Sena este fin de semana tras el máximo anual de 5,84 metros que alcanzó el pasado lunes. Las autoridades no descartan que el agua pueda superar esta marca en las próximas horas, aunque no esperan que se llegue al máximo de 6,10 metros alcanzado en 2016 ni mucho menos a los catastróficos 8,62 metros de las históricas inundaciones de 1910.
