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Porque lo digo yo
Columna
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La última columna

Nuevas revelaciones apuntan a que Custer tenía un buen plan en Little Big Horn

Jacinto Antón
Reconstrucción histórica de una columna del Séptimo de Caballería de la época de Custer.
Reconstrucción histórica de una columna del Séptimo de Caballería de la época de Custer.

Las nuevas revelaciones sobre la destrucción de la columna que comandaba Custer en la batalla contra los pieles rojas en Little Big Horn me llegan al mismo tiempo que la comunicación de que esta es, precisamente, la última columna en esta sección. Espero despedirme con más gracia que Custer, que acabó desnudo excepto por los calcetines y con una flecha en el pene como detalle decorativo de algún guerrero sioux, cheyene o, menos probablemente (porque eran minoría), arapahoe.

Datos recientes parecen señalar que Custer tenía un gran plan, oigan, y que la completa aniquilación de su columna y el mal rato que pasaron las otras dos en que dividió aquel día de verano de 1876 su regimiento, el famoso Séptimo de Caballería, fueron consecuencia de un cuidadoso proyecto táctico. Es evidente que salió de pena, pero lo importante a retener es que la acción respondía a una idea, que el propio Custer —pues vaya ego tenía, el tío— consideraría sin duda genial. Es lo que tiene la estrategia que cuando se pifia ya nadie te la valora. En esta columna, y sin querer compararme con Custer, válgame Dios, yo también he tenido ideas que me parecían muy buenas y que han acabado como aquella masacre en Territorio Indio en Montana. Desde aquí, mis disculpas por todo lo que no haya gustado y mi agradecimiento por lo que sí. Un saludo afectuoso a mis grandes compañeros y compañeras de columna: un privilegio haber cabalgado con vosotros, strong fellows!

Y ahora ya sí: ¡columna, de frente, marchen! (sílbese de acompañamiento el estribillo de Garry Owen). Hacia la gloria (?), y el olvido.

Aquí empezó todo y acabó, yeah!

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Sobre la firma

Jacinto Antón
Redactor de Cultura, colabora con la Cadena Ser y es autor de dos libros que reúnen sus crónicas. Licenciado en Periodismo por la Autónoma de Barcelona y en Interpretación por el Institut del Teatre, trabajó en el Teatre Lliure. Primer Premio Nacional de Periodismo Cultural, protagonizó la serie de documentales de TVE 'El reportero de la historia'.

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