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Una historia de conservación (casi siempre) con final feliz

Muchas poblaciones de tortugas marinas en peligro de extinción se están recuperando, pero algunas siguen disminuyendo. Las diferencias biológicas y ecológicas son un obstáculo para la recuperación

Fotografía cedida por el Parque Nacional Galápagos y fechada el 31 de julio de 2016 que muestra dos tortugas de corta edad, en la Isla Pinzón (Ecuador). Felicidad en el archipiélago ecuatoriano de Galápagos: luego de más de un siglo, han vuelto a nacer en estado natural tortugas en la isla.
Fotografía cedida por el Parque Nacional Galápagos y fechada el 31 de julio de 2016 que muestra dos tortugas de corta edad, en la Isla Pinzón (Ecuador). Felicidad en el archipiélago ecuatoriano de Galápagos: luego de más de un siglo, han vuelto a nacer en estado natural tortugas en la isla.EFE/Parque Nacional Galápagos
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El pasado septiembre, un artículo publicado en la revista Science Advances hacía público un éxito en las labores de conservación: en términos generales, las poblaciones de tortugas marinas amenazadas están creciendo. Por ejemplo, desde 1973 hasta 2012, el número de tortugas verdes que anidaban en las playas hawaianas pasó de 200 a 2.000. Actualmente, las tortugas verdes hawaianas están clasificadas como subpoblación "menos preocupante" por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.

No obstante, no todo son buenas noticias. Las poblaciones de tortugas laúd del Atlántico norte siguen menguando, y los datos sobre algunas especies, como las tortugas planas, siguen siendo "insuficientes", lo que significa que los investigadores tienen muy poca información para calcular el tamaño de la población.

En el mundo existen siete especies de tortugas marinas, cada una con unas características biológicas y un hábitat peculiares que se enfrentan a sus propias amenazas. Las diferencias entre poblaciones y especies, incluso si son pequeñas, pueden influir en su capacidad de recuperación, afirma Margaret Lamont, bióloga del Servicio Geológico de Estados Unidos. Lamont también es investigadora del Centro Archie Carr de la Universidad de Florida para el Estudio de las Tortugas Marinas y ha estudiado diversas especies de estos reptiles marinos. Oceans Deeply* ha conversado con ella sobre las causas de que unas especies se recuperen a ritmos diferentes de otras y sobre por qué es tan difícil recopilar datos fiables.

Pregunta. ¿Las diversas poblaciones y especies de tortugas marinas son muy diferentes unas de otras? ¿Hasta qué punto los datos disponibles para una especie se pueden aplicar razonablemente a otra?

Respuesta. Si comparamos una tortuga marina con un oso negro, se podría decir que [las especies de tortugas marinas] son similares. [Pero] No estoy segura de poder afirmar que, en general, todas se enfrentan a las mismas amenazas. La tortuga laúd probablemente sea la más especial, la más única si nos fijamos solamente en las marinas. Las tortugas laúd suelen nadar en aguas más profundas y adentrarse más en el mar. Eso las expone a accidentes con la pesca con palangre. Esto es un problema sobre todo en el Pacífico, donde esta amenaza está teniendo impacto sobre las poblaciones de tortugas laúd.

La bióloga Margaret Lamont sostiene a una de las protagonistas de sus estudios.
La bióloga Margaret Lamont sostiene a una de las protagonistas de sus estudios.Cortesía de Margaret Lamont
Varias poblaciones de tortugas laúd han seguido disminuyendo de tamaño a pesar de que las de muchas otras especies se han recuperado.
Varias poblaciones de tortugas laúd han seguido disminuyendo de tamaño a pesar de que las de muchas otras especies se han recuperado.Claudia Lombard, USFWS

Nadar un poco más cerca de la costa, o en aguas un poco más profundas, o alimentarse de una especie como el cangrejo azul, que tiene valor comercial, son variaciones que pueden tener un impacto enorme.

P. El artículo [de Science Advances] afirma que, en particular en el caso de las tortugas planas, los datos son insuficientes. ¿Por qué es tan difícil recopilar datos fiables sobre estos animales?

R. Las tortugas planas son únicas. Anidan en un sitio determinado, en una superficie bastante pequeña, y cuesta mucho encontrarlas. Las tortugas marinas viven en el agua, así que no puedes ir y sentarte a contemplarlas o a observar los patrones de apareamiento. ¿Dónde están? ¿Qué hacen? No podemos responder a preguntas elementales.

Hemos tenido que desarrollar nuevas tecnologías, como el seguimiento por satélite, solamente para saber adónde se dirigen [las que van a anidar], que son las hembras adultas. Entonces te preguntas qué hacen los machos. Hay multitud de preguntas, multitud de dificultades, a la hora de estudiar estos animales.

Otro problema es su longevidad. Llevo casi 25 años estudiando las tortugas, lo cual no corresponde ni a una generación. Cuando empezamos a observar un aumento de los nidos, ¿a qué podemos atribuirlo? Hace 20 años, esas adultas eran jóvenes. Tienes que mirar atrás y recordar qué se hizo hace dos décadas. El lapso es grande, así que resulta difícil saber qué acción ha tenido realmente un impacto directo que haya contribuido a la recuperación.

Las tortugas marinas viven en el agua, así que no puedes ir y sentarte a contemplarlas o a observar los patrones de apareamiento. ¿Dónde están? ¿Qué hacen? No podemos responder a preguntas elementales

Hay discusiones y grandes debates sobre si lo que las protegió fue esto o aquello. Un caso práctico realmente interesante es el de las tortugas lora. Esta especie había anidado siempre en una playa del norte de México. Era el único sitio del mundo en el que construía sus nidos. La especie empezó a disminuir hasta el punto de que era una de las más amenazadas del planeta. Así que los responsables se reunieron en un punto entre México y Estados Unidos y decidieron intentar trasladar algunos nidos a la isla Padre del Sur con la esperanza de iniciar allí un segundo grupo, y les ha dado buenos resultados durante 40 años. La tortuga lora todavía está en peligro, pero no tanto como para que vaya a extinguirse en 10 años.

Uno de los grandes factores difíciles [de entender] es el cambio climático. Hemos observado que los nidos de tortuga verde han aumentado de número. La tortuga verde se considera una especie tropical, así que el hecho de que los océanos se puedan estar calentando, en cierta medida podría ser beneficioso para ellas, o podría permitir la expansión de su radio. Pero a gran escala es difícil precisarlo.

P. ¿Podría citar otros ejemplos concretos de políticas o iniciativas que puedan ser una de las causas del aumento de la población?

R. Un caso claro es el uso cada vez más frecuente de dispositivos excluidores de tortugas, más conocidos como TED, en el golfo de México y el sudeste de Estados Unidos, sobre todo en las redes de arrastre para la pesca de camarones. Los TED permiten a los pescadores seguir capturando camarones, pero dejan que las tortugas escapen de las redes.

Los identificadores conectados a un satélite son uno de los procedimientos que permite a los biólogos recopilar información sobre las tortugas marinas.
Los identificadores conectados a un satélite son uno de los procedimientos que permite a los biólogos recopilar información sobre las tortugas marinas.Cortesía de Margaret Lamont

Antes del empleo de estos dispositivos, morían decenas de miles de tortugas. Su uso ha sido verdaderamente útil para proteger a las tortugas lora y boba, dos especies que se pueden citar como ejemplo de un aumento importante del número de nidos.

P. Dado que hay tantos datos difíciles de recopilar, ¿hasta qué punto la comunidad científica considera fiables los resultados de este último artículo?

R. La comunidad es optimista. Creo que el estudio le ha gustado. Pienso que confían en él, pero también hay que decir que confían en la medida en que puede hacerlo un biólogo especialista en tortugas marinas. Siempre hay una dosis de cautela, la duda de si dentro de 10 años nos estaremos felicitando. A nadie se le ocurre cantar victoria. Siempre habrá cierta reserva porque somos científicos. Sabemos que no vamos a obtener una respuesta absoluta.

*Este texto fue publicado originalmente en inglés en la página web de Newsdeeply en este enlace con otra imagen distinta.

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