Así es el hijo de Puff Daddy, el rapero mejor pagado del mundo

"¿De qué sirve esto si no dejas un legado?", así de reflexivo se ponía Puff Daddy en el pie de una foto de su hijo en Instagram. El rey del hip hop de los noventa y el rapero más rico del mundo según la lista 'Forbes' -por séptimo año consecutivo-, ha abdicado. El 'bad boy' del futuro es su tercer hijo Christian Combs, -nacido en 1988 de su relación con Kim Porter- o como se hace llamar artísticamente King Combs. "La tradición debe continuar", zanjaba Puff Daddy.

El tema 'F*ck the summer up' es un buen punto de partida para entender el reinado de King Combs: "No hablas de Nueva York si no hablas de Chris. Dile a los 'niggas' que dejen de rapear, no jugamos con los mismos mits, vosotros no tienes un swag así". Combs no nació en Nueva York pero la ciudad está presente en su música, al igual que sus intenciones y el baño de egocentrismo que se da con cada rima. Comprensible si tenemos en cuenta que el día que soplaba las velas de su 18 cumpleaños pasaba a formar parte de la familia Bad Boy Entertainment, el mítico sello que fundó su padre en 1994.

'Family business' escribía el joven bajo esta foto con su padre, con el que estuvo girando con 'Bad Boy Family Reunion Tour'.

El niño prodigio del rap está preparando un álbum en solitario y tiene un supergrupo con sus amigos de toda la vida -Bay Swag, Trey Livin, Kai Ca$h- llamado CYN. Como buenos 'royalty millennials' mantiene su Soundcloud actualizado; la última canción que han colgado, 'Berry', se la dedican a la actriz estadounidense Halle Berry.

Dicen que su próximo single 'Naughty' lo consolidará su carrera como Bad Boy. También tiene previsto sacar otro tema con el enfant terrible de la música urbana, Chris Brown. De momento, su mayor hito musical lo alcanzó gracias a Rihanna. El vídeo de ambos artistas bailando en una fiesta durante Coachella a ritmo de Future se hizo viral. "Mi 'milly rock' es fuerte, soy el más fuerte. Pregúntale a Riri", bromeaba en una entrevista con Genius sobre sus pasos de baile.

El 'bling bling' es su perdición y esta candena noventera que afianza su título de 'Bad boy' es su amuleto de la suerte.

Tanto de su madre, la modelo Kim Porter, como de su padre, heredó la pasión por la moda. Aquí con 14 años y aparato de dientes, poniéndole cara a la marca familiar Sean John. Él tampoco ha perdido el viaje de la confección y pronto sacará a la luz su marca. El estilista Groovey Lew le ha ayudado con el diseño.

Pocas personas tienen tanto ojo fichando como Domenico y Stefano. Los desfiles de Dolce & Gabbana parecen una presentación en sociedad, un continuo pase de 'influencers' y 'royalties' a los que debemos seguir muy de cerca. En su última puesta de largo, King Combs compartió pasarela con Ella Richards (hija de Keith Richards) y Roberto Rossellini (hijo de Isabelle Rossellini). La corona no es casual. ¿Debería estar preocupado Jaden Smith?

King Combs también se hace llamar el rey de la ola. Y no por sus dotes en el mar, sino por las ondas 360 que conforman su peinado. Un trabajo de peine y agua congelada (incluso ha hecho un tutorial en su Instagram) que mantiene con su pañuelo. "Me enorgullezco de usar mi 'durag'. Es como mi álter ego", decía en una entrevista.

Sudaderas de Supreme, camisetas de Tommy Hilfiger, bandanas de Gucci, 'bubble gooses' brillantes de tipo duro... Los noventa han vuelto y se han colado de lleno en el armario de King Combs. "La música es una de mis mayores influencias [En lo que se refiere al estilo]. Cuando me levanto, lo primero que hago es escuchar música. Y cuando me estoy vistiendo, me baso en la vibra que estoy escuchando", explicaba al medio Bet.