‘Catástrofe Ultravioleta’, un podcast de otro planeta
El show científico ha sido galardonado con el Premio Ondas 2017 al mejor programa online
En una de las novelas más misteriosas del escritor norteamericano Don DeLillo –Punto omega (2010)–, uno de los personajes le dice a otro: “Si fueras más intenso, serías un agujero negro”. Esta frase me ha acompañado a lo largo de los últimos años para definir el énfasis con el que experimento determinados momentos vitales. Y aunque es cierto que la literatura también puede desvelarse como un agujero negro, he de confesar que yo sólo comprendí verdaderamente lo que este fenómeno significaba escuchando un podcast. Se trataba de Catástrofe Ultravioleta, el show científico de Javier Peláez, Javi Álvarez y Antonio Martínez Ron que acaba de ser galardonado con el Premio Ondas 2017 al mejor programa, radio o plataforma radiofónica de emisión online.
“Como enamorados de la radio y de la música es una especie de sueño cumplido. Un reconocimiento así nos parece tan ‘extraterrestre’ que cuando nos lo comunicaron pensamos que era una broma, que no podía ser verdad. Ahora que han pasado unas semanas aún seguimos flotando a unos centímetros del suelo, tendremos que aterrizar en algún momento”, comentan entre risas estos podcasters que han revolucionado con su sentido del humor y del rigor la divulgación científica. El jurado de los Premios Ondas destacó en su fallo que “los volcanes y terremotos, los asteroides o el cambio climático son asuntos de primera magnitud abordados con rigor pero con la ayuda de herramientas radiofónicas como el humor y la ficción”.
En apenas 20 episodios distribuidos en dos temporadas, Catástrofe Ultravioleta ha conseguido acercar los desafíos de la ciencia al gran público: “Procuramos no clasificarlo explícitamente como un podcast de divulgación o de ciencia por si eso echa para atrás a algún tipo de oyente. La intención es atrapar a todo el que pase por allí con una buena historia y que la ciencia que hay detrás sea el condimento; tender una especie de 'emboscada científica' a gente de todas las edades y ámbitos”. Para ello cuentan con el apoyo de la Cátedra de Cultura científica de la Universidad del País Vasco y la Fundación Euskampus. Esta sinergia entre el podcasting y la universidad es tan innovadora como fructífera: “Es cierto que al principio pusieron caras raras cuando les contamos lo que queríamos hacer, pero al final nos apoyaron y sin ellos no habría sido posible arrancar ni crecer”, explican Peláez, Álvarez y Martínez Ron.
Catástrofe Ultravioleta es un podcast que nace a principios del año 2014 con la intención de experimentar con la forma de contar historias a través del sonido. “Estuvimos muchos meses discutiendo sobre la filosofía que debía tener el proyecto y con qué elementos contaríamos en cada programa. Teníamos claro que lo importante era sumergir al oyente en una aventura, que se sintiera atrapado desde el primer momento, como si le llevaran de viaje de un sitio a otro”, comentan los responsables del podcast “más catastrófico de la historia”, según ellos mismos lo definen. El nombre del show estaba claro desde el principio; debía hacer referencia a algún hecho científico para dar pistas al oyente pero sin ahuyentarlos. La Catástrofe Ultravioleta es el nombre que le dieron los físicos del siglo XIX a un problema que tenían con la energía que predecían las ecuaciones en los rangos más energéticos de la luz. “El nombre, además de tener importancia en la historia de la ciencia, es un poco excesivo y desconcertante, como nos gusta ser a nosotros”, comentan entre risas.
Recomienda un podcast
- Antonio Martínez Ron: Recientemente he descubierto Gastropod, un podcast sobre la historia de los alimentos muy interesante. Y El Gran Apagón de Podium Podcast, por supuesto.
- Javier Peláez: El Radioscopio de Canal Sur Radio, porque es muy original en su mezcla de historias y entrevistas.
- Javier Álvarez: La lógica de los Ópticos en Gladys Palmera, de Víctor Coyote, porque me parece muy necesario destacar la labor que están realizando.
Catástrofe Ultravioleta concita las mismas virtudes que uno pide a un gran amor: inteligencia, rigor y sentido del humor. (¿Hay acaso algún hombre o mujer inteligente que sea incapaz de valorar el humor?) La inspiración para “los catastróficos” estaba en Estados Unidos, muy concretamente en el programa Radiolab de NPR, la radio pública estadounidense: “También son dos locutores y también es muy importante el humor entre ellos. Y también componen músicas y ambientaciones originales, como hace Javi Álvarez”, comenta Martínez Ron. Qué duda cabe que el humor es una herramienta muy útil no sólo en la vida, sino también en el podcasting, es decir, en la comunicación: “En nuestro caso no es una estrategia, sino algo que nos sale de manera natural. Cuando te sientes cómodo comunicando, el humor surge de manera espontánea como una forma de confianza y de derribar barreras con el oyente”. No les sorprenda si un día, estando en el gimnasio escuchando un apasionante episodio a propósito de los terremotos les sacude una carcajada.
La elección de temas a los que dedicar cada episodio es, probablemente, la piedra angular que asegura su éxito. “Sabemos que tenemos un buen tema para Catástrofe cuando nos emocionamos mucho contándonoslo uno al otro por teléfono. Básicamente elegimos temas que nos fascinan y en los que podemos ofrecer varios enfoques y una buena historia inédita o no demasiado conocida”, explican. Y es cierto que ellos consiguen transmitir una pasión por lo científico –es decir, por lo humano– desde su entusiasmo: “Los guiones nos los repartimos, la mitad los escribe Antonio y la otra mitad Javier Peláez, pero estamos tan compenetrados que no se nota demasiado quién ha escrito cada uno”.
Otro de los elementos más innovadores de su propuesta es la inclusión –sobre todo en la segunda temporada del podcast– de elementos de ficción al comienzo del episodio y el empleo de todos los recursos sonoros que enriquecen el discurso. Su estilo es directo y despojado de toda suerte de códigos que acostumbran a espantar a los alérgicos a la ciencia. La elección de los expertos es fundamental, no sólo por el rigor que les caracteriza , sino porque todos son capaces de sumergirse en el relato humorístico que han construido, dotando al resultado final de una homogeneidad absoluta.
Catástrofe Ultravioleta es uno de los podcasts profesionales que dan lustro a nuestro actual ecosistema. Martínez Ron, Álvarez y Peláez son ávidos consumidores de podcasts y tienen una clara impresión del momento actual: “Nos parece que el podcasting en España está experimentando un crecimiento brutal, tanto en oyentes como en la calidad de los proyectos. Seguimos con mucho interés proyectos como Podium Podcast o Cuonda. Nos parece que se están haciendo programas maravillosos y que superan muchas veces a la radio convencional”. Sin embargo, apuntan que el recorrido hasta llegar al lugar deseado será todavía largo: “Eso sí, viendo la difusión que están teniendo en el ámbito anglosajón, creo que aún nos queda mucho camino por recorrer”, concluyen.
