Pete Tong: “La electrónica sigue siendo denostada por muchos injustamente"

El 25 de julio de 2015 un acontecimiento único convirtió el Royal Albert Hall de Londres en una pseudo rave del todo inusual. El DJ, productor y locutor estrella de la BBC Radio 1, Pete Tong, acompañado de la Heritage Orchestra dirigida por Jules Buckley, rindió un homenaje a la música de baile y al espíritu de Ibiza en un show que acaparó la atención de los medios internacionales por su idiosincrasia. Bien es cierto que artistas como Björk en la gira de presentación del álbum Vespertine o el propio Jeff Mills con anterioridad ya habían hermanando la electrónica con una orquesta. No obstante, el espectáculo de Tong, una vez se colgó en Youtube días después para ser disfrutado en diferido por todos aquellos que no consiguieron entradas, se viralizó de inmediato por su particularidad y por reivindicar en su setlist himnos incontestables como Right Here, Right Now de Fatboy Slim, One More Time de Daft Punk, Go de Moby o el Insomnia de Faithless, entre una veintena más.

Tal fue el éxito y la repercusión de esa noche que, a pesar de anunciarse como un evento único, volvió a repetirse hasta en tres ocasiones en 2016 y, el pasado sábado, se pudo ver por primera vez en España en Destino Ibiza con motivo del cincuenta aniversario de Pacha. “Apenas tuvimos seis meses para tener listo el concierto del Royal Albert Hall. Trabajamos contrarreloj. Preparándolo ni se nos pasó por la cabeza que el público acabaría tan encantado ni, por supuesto, que podríamos mover el espectáculo a otros lugares dado lo caro que resulta producirlo y lo complicado que siempre es mover a una orquesta. Pero lo cierto es que quedamos tan satisfechos que en el backstage del Albert Hall nos miramos Buckley y yo y nos dijimos que eso no se podía quedar así, que aunque nos costara teníamos que repetirlo porque ahí fuera había un gran interés por el proyecto”, cuenta Tong minutos antes de verse las caras con el público ibicenco.

“En mis sesiones de Dj jamás pincho temas antiguos, pero esta vez he hecho una excepción porque la ocasión lo vale”, confiesa. “Obviamente, hay un punto de nostalgia en todo ello, pero lo que quiero probar con este espectáculo es que la música de baile ha marcado a diversas generaciones. La electrónica, a diferencia del rock o incluso el punk, ha sido y sigue siendo denostada por muchos injustamente, de modo que alguien tenía que acabar con este estigma. Se quiera o no, en las pistas de baile se han forjado las bandas sonoras de millones de personas. Y, ya sólo por eso, se merece el mayor de los respetos”, añade el célebre locutor británico, quien puestos a quedarse con uno de los temas del espectáculo escogería Your Love de Frankie Knuckles porque “fue un hit underground” y el padre de la música house “me influenció muchísimo en los primeros años en los que empecé a subirme a las cabinas”.

Tong, como tantas otras almas ávidas de bailar hasta que su cuerpo aguantase, pisó Ibiza por primera vez a finales de los ochenta en pleno apogeo del acid. De inmediato se enamoró de ella porque “era un mundo aparte que nada tenía que ver con la escena de club que teníamos en el Reino Unido” y, por mucho que desde entonces ha evolucionado su oferta musical, “no echo de menos aquellos tiempos porque si la isla siguiera exactamente igual que hace tres décadas el público no tendría motivos para volver”.

Pero a todo esto, ¿realmente las comparaciones de la Isla Blanca con Las Vegas, el epicentro de la EDM en Estados Unidos, están de más? “No es por crear controversia, pero cuando me dicen que Las Vegas es la nueva Ibiza siempre digo que no, más bien es al revés porque Ibiza sí que ha tomado cosas que ya existían en Las Vegas de hace muchísimos años como el concepto de las mesas privadas ultra caras. La ciudad de Nevada, más allá de los casinos, ha sabido aprovechar el boom de la EDM, pero como todo fenómeno parece que ya ha llegado al tope y está por verse cómo va a evolucionar a partir de ahora. Aunque eso sí, pase lo que pase, Ibiza seguirá siendo uno de los mejores lugares del planeta, sino el mejor, porque ha sabido mutar con el tiempo mejor que nadie y mima su industria del clubbing”, opina Tong, que en 2013 tomó la decisión de mudarse a Los Ángeles junto a su familia “porque no quería perderme por nada del mundo la buena salud que la electrónica en estos últimos años tiene en Estados Unidos”. “Entiendo que haya gente a la que le disgusta la EDM, pero como siempre ocurre hay buenos y malos en todas las profesiones. Lo mejor de que los jóvenes escuchen EDM es que, con suerte, pueden interesarse por otros géneros electrónicos dentro de un tiempo y descubrir artistas que están en una senda más underground”, afirma desde su atril de prescriptor musical.

El concierto del pasado sábado fue como volver a casa para Tong, ya que entre 2003 y 2007, y en 2011, fue residente de Pacha. “Ricardo Urgell, el alma detrás de la marca de las cerezas, fue un visionario indiscutible de la noche. Le debemos muchísimo. Una de las cosas que más me sorprenden de su gestión es que, desde la primera vez que vine, siguen siendo exactamente los mismos los que están al pie del cañón día a día. Son como una familia, y eso es algo complicadísimo de ver en la noche. Pacha sigue manteniendo ese halo de extravagancia de los setenta en el que en un mismo espacio se juntan club kids con vips, heteros con gays y locales con visitantes de todo el globo. El halo de libertad que se respira en la sala es único e inimitable”, dice. Por su agenda le resultará completamente acudir, pero le duele mucho perderse este lunes 14 de agosto el segundo gran evento con el que Pacha celebra este verano su medio siglo de vida en Ibiza: una fiesta Flower Power de lo más especial que contará con la actuación en vivo de los Blues Brothers.